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El fotoperiodismo vuelve a la Transición por un día

 

El aula magna de la Universidad San Jorge volvió hoy al pasado, a una época caracterizada por la censura a los periódicos, las sentencias de cárcel a quien pensase diferente y por la convulsión política que tanto definió a la Transición Española, un escenario en el que una revista aragonesa, Andalán, luchó por darle voz al cambio.

A través de la exposición “Fotografía de prensa en la Transición” y con la presencia de tres personas que vivieron y participaron en las revoluciones de la época, la revista Andalán resucitó por un día para mostrar, a través del fotoperiodismo, las diferencias entre el periodismo actual y el de entonces.  “No era lo mismo hacer fotografía en esa época que en ésta”, explicó Julio Sánchez Millán, fotoperiodista y presidente de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza.  “En aquellos tiempos era muy difícil”, señala Millán, que afirma que durante su carrera en la revista Andalán se esforzó por “ir en contra de la conformidad y el conservadurismo” que según él reinaban en la mayoría de los periódicos.

Además de Sánchez Millán, también participaron el último director de la revista Andalán, Luis Granel, y el presidente del centro de estudios locales de Andorra, Javier Alquézar.

“Andalán representaba toda una serie de problemas y reivindicaciones”, comentó Alquézar, para quien los problemas eran generalmente políticos y las reivindicaciones, de libertad. Alquézar describió estos años como “agitadísimos” a la vez que “gloriosos”, y destacó la función de la prensa, que “se adelanta a la clase política en la búsqueda de democracia”.

Los años de la Transición estuvieron marcados por las dificultades y la censura. “Solo había libertad para dos tipos de fotos: el fútbol y los toros”, explicó Granel. Las publicaciones de la revista, comentó el último director de Andalán, debían hacerse con una “prudencia infinita”, algo difícil de conseguir teniendo en cuenta que defendían ideas de izquierda, nacionalistas y democráticas.

“La prensa estaba estancada, todos publicaban las mismas fotos”, dijo Julio Sánchez. “Algo parecido ocurre en los periódicos actuales, porque venden lo mismo que dijo la televisión el día anterior”. También muy crítico con los medios contemporáneos fue Granel, que se mostró preocupado por las pésimas condiciones laborales en que los periodistas están desarrollando su trabajo, además de la dependencia que se ha creado de la información institucional, que según él lleva a una “degradación del periodismo”.

Para Granel, es lógico que se vea ahora el sistema democrático como algo normal, “incluso aburrido o para políticos”, pero instó a que el futuro no olvide que la democracia “no está conquistada”, sino que hay que mantenerla y vigilarla porque “siempre habrá alguien dispuesto a quitarla”. En esa lucha por la libertad basó gran parte de su vida y fue el éxito en su objetivo lo que acabó por hundir la revista: “Al aparecer la democracia, Andalán dejó de tener mucho sentido”.

Universidad San Jorge