Entrevistas

A un disparo de José Lizaga

Luz perfecta para la siguiente toma. Diafragma y obturador preparados. El objetivo de Dragón Digital enfoca a José Lizaga, fotógrafo que expone su obra “Al compás de escuadra y cartabón” en el Espacio en Blanco de la Universidad San Jorge.

Él es el responsable de que, desde el pasado 14 de enero hasta el 8 de febrero, el hall de la Facultad de Comunicación se haya convertido en lienzo de una muestra en la que se aúnan dos artes: fotografía y arquitectura.

Nos acercamos a su obra, proyectos, aficiones, sensaciones e inspiración. Una conversación con la “otra mirada” de José Lizaga.

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Autoretrato de José Lizaga.

Antes de nada para los rezagados… ¿Qué nos podemos encontrar en el Espacio En Blanco de la Facultad de Comunicación de la Universidad San Jorge?

Lo que puede verse en el “Espacio en Blanco” es un punto de vista distinto de la arquitectura que forman los edificios de la Universidad San Jorge. Una visión en la que no solo se aprecian edificaciones en sí, sino que pueden verse reflejos, sombras, siluetas humanas que conviven junto a la arquitectura que conocemos.

¿Qué supone para ti, esta vez, exponer en el Espacio En Blanco?

Para mí, es un verdadero placer exponer aquí, es un espacio que me transmite paz interior. Además el hecho de formar parte de un grupo de artistas (algunos de ellos con mucho nombre) que han pasado por el mismo es algo motivador para seguir trabajando.

¿Tienes alguna idea que transmitir con tu exposición?

Sí, claro. Lo que trato de transmitir es otra mirada con la que ver la arquitectura, viendo formas que parecen una cosa y son otra, viendo detalles de la luz, de las sombras, el “retrato” de un edificio, la sintonía entre el ser humano y lo que le rodea. Son muchas las ocasiones en las que miramos arquitectura pero pocas en las que vemos los pequeños detalles.

«La fotografía la necesito para evadirme de mis fantasmas»

¿Por qué se te ocurrió aunar estas dos artes:  fotografía y la arquitectura?

Me lo planteé como un reto. A mí siempre me ha gustado la arquitectura, incluso aprendí hacer planos y entenderlos. Entonces para mí el unir estas dos disciplinas ha sido una bonita experiencia.

Ha participado en diversas exposiciones colectivas e individuales (Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza, Ayto. Fuentes de Ebro…) Si nos ponemos a imaginar… ¿Tienes algún sueño relacionado con exponer en algún lugar concreto? ¿Cuál sería?

Sí, he hecho exposiciones individuales y colectivas, también colaboraciones con distintos artistas. No sueño con exponer en ningún lugar en concreto. Mis sueños tratan de otras cosas y como buen aragonés me gusta lo abstracto, el surrealismo…

Cuando realizo fotos no pienso en exponer, salvo retos concretos como el de la Universidad San Jorge. Pienso en que me gusten a mí, que me expresen algo. Si después llega alguna exposición, la recibo con emoción.

¿Qué te aporta la fotografía? Y ¿En qué momento decidiste dedicarte de una manera más profesional?

La fotografía la necesito para evadirme de mis fantasmas. Las fotos son autorretratos, todas llevan algo de uno mismo. Yo no soy un profesional de la fotografía, para mí es algo lúdico con lo que me divierto y me relajo.

El punto de partida en el que decidí tomarme esto más en serio fue a raíz de una colaboración que hice con un artista en el Centro Buñuel de Calanda en el año 2012.

«»Me gustaría retratar a mucha gente que veo por la calle, sus ojos, sus arrugas, su pelo, su boca…»

¿Hay alguna fotografía concreta o fotógrafo que te haya marcado o inspirado especialmente?

Sin lugar a dudas, es mi amigo, mi referencia, mi profesor… Es Pedro Avellaned. Lo conocí como jurado del primer concurso de fotografía en el que concursé. Obtuve una mención de honor y tuve el atrevimiento de preguntarle personalmente una vez acabada la entrega de premios, cómo habían valorado las fotografías para decidir las fotos ganadoras, él de forma muy educada me lo explicó. Yo tenía ganas de aprender y él daba clases así que a partir de entonces asistí a todos sus cursos de manera ininterrumpida en la población donde reside actualmente así como en la Galería Spectrum Sotos de Zaragoza donde imparte talleres especializados en retrato, autorretrato etc. Este recorrido por su docencia de alguna manera ha dejado huella en mi fotografía.

Te gustan los retratos… ¿A quién te gustaría retratar alguna vez en tu vida?

Me gustaría retratar a mucha gente que veo por la calle, sus ojos, sus arrugas, su pelo, su boca, etc. Es gente que me atrae fotográficamente hablando, “tiene foto” me digo. Si pudiese elegir, lo tengo claro, Kate Moos.

¿Tienes próximos proyectos en mente?

Sí, tengo varios, acabo de presentar “Sueños” en el Claustro de Pina de Ebro con motivo de la programación del Festival Aragón Negro. Un trabajo que pudo verse dentro del marco de PhotoEspaña 2014 en formato video en el Teatro Fernán Gómez de Madrid. También tengo un trabajo de retrato a artistas aragoneses de todas disciplinas y algunos más.

Para terminar… ¿Qué es lo mejor de mirar la vida a través de un objetivo?

La distorsión de la mirada.

Universidad San Jorge