Entrevistas

Alberto Zapater: «Juego al fútbol por el Real Zaragoza»

 

Alberto Zapater, capitán del Real Zaragoza, vive una segunda juventud en el equipo maño. Después de pasar por Italia, Portugal y Rusia, ha recalado en la escuadra aragonesa para ayudar en estos momentos tan complicados. Él está enamorado del Real Zaragoza, tanto que afirma que “juega al fútbol por el Real Zaragoza”.

Miguel G.Pobes

    Zapater en su vuelta a la Romareda

¿Qué sintió al marcharse del equipo en 2009?

Creía que no jugaría más en el Real Zaragoza. A veces pienso que me hubiera gustado estar siempre en el Real Zaragoza, pero era el momento de irse. Me invitaron a salir. Por mí nunca hubiera tomado esa decisión. Yo le hacía un favor al club porque le pagaban un dinero necesario. Irse ilusiona pero produce incertidumbre. Me fui a otro país y sentí pena, pero tenía la conciencia tranquila porque el Zaragoza estaba en Primera División.

¿Qué le llevó este verano a volver al Real Zaragoza?            

Llevaba muchos años deseándolo. Se tenían que dar muchas circunstancias. Primero que el club quisiera. Yo estaba en unas condiciones físicas malas. Estuve el año pasado entrenando en Zaragoza para volver. Mi ilusión era jugar en el Real Zaragoza. Pude irme a otro sitio, pero no me ilusionaba. El esfuerzo que suponía jugar, lo haría solo por el Zaragoza. Cuando estuve en forma, solo era cuestión de que me llamasen. La derrota ante la Llagostera, parecía que tenía lugar para ello. Con un empate, el equipo se metía en playoff, y si subía, en primera quizá no me hubieran llamado.

“Llevaba muchos años

deseando volver al Real Zaragoza”

¿Qué se siente al ser el capitán del Real Zaragoza?

Cuando vengo a la Cuidad Deportiva, pienso en las veces que he venido desde los once años. En las categorías inferiores, cada año pensaba que me iban a echar. Ser capitán, para todo canterano, es la ilusión de su vida. Ahora muchos jugadores se cambian el brazalete, pero antes, el Zaragoza hacía pocos fichajes y había jugadores que llevaban muchos años.

¿Qué diferencia hay entre su primera capitanía y esta?

La primera fue por veteranía, pero no me sentía capitán como me siento ahora. Había gente mayor que yo, con más experiencia. Cuando regresé esta temporada, sabía que podía ser capitán, pero también sabía que eso va con el juego. Si no me sentía bien en el campo no iba a serlo. Ese riesgo existe. Por suerte, desde el principio me sentí bien y acepté la propuesta. Para mi es lo máximo.

“El sueño de todo canterano

es llegar a ser capitán”

 

¿Encuentra cierta similitud entre la temporada en que se marchó y esta?

No tiene nada que ver. Ahora nos toca remar. Igual esperaba tener algún punto más a estas alturas, estar peleando por el playoff y ver cómo se desarrollaba la temporada, pero no estar primero o segundo. En cambio, la otra vez teníamos un equipo para estar primeros. Antes éramos favoritos y ahora somos un equipo más.

¿Cómo vive los momentos previos a cada partido?

Es de las cosas más bonitas. Llevaba mucho tiempo sin vivirlo y lo notaba. Cuando deje el fútbol lo echaré de menos. Es un nudo como el del estudiante antes del examen. Es un nerviosismo necesario. Cuando no lo tenga, no jugaré. No se vivir un fin de semana sin fútbol. Este año no lo he vivido y lo necesito. Además, en el Real Zaragoza es diferente porque soy zaragocista. No pueden decir de mí que no haya sido profesional en otros sitios, pero lo que vivo aquí cada fin de semana es único.

“Lo que vivo en el Real Zaragoza

no lo he vivido en ningún sitio”

Zapater en su primer año de capitán

¿Cómo se encuentra el vestuario actualmente?

Esperábamos haber empezado mejor el año. Con haberlo hecho un poco mejor habríamos estado arriba. Ahora hemos perdido terreno y hay que recuperarlo. Cuando ganemos tres partidos seguidos nos meteremos arriba. Tenemos confianza porque el juego es bueno. Estamos más cerca de ganar que de perder, pero no podemos sacar pecho por eso, porque queda menos y cada semana hay que ganar sí o sí.

¿Ve su futuro en el Real Zaragoza?

Pienso en el día a día. Hay días que quiero llegar al record de Aguado y días que digo que en junio me lo pienso. La derrota desgasta. O días que pienso que no puedo más, pero después vuelvo a estar ilusionado. Mientras tenga ilusión jugaré, y esa ilusión se retroalimenta en el día a día. Ahora tengo ilusión y me siento bien conmigo mismo, realizado porque soy útil. Todas las semanas pienso en que llegue el domingo para ganar. Aunque digamos que hay que saber perder, cuesta, incluso duele.

«Voy a luchar

hasta el último momento»

¿Qué mensaje optimista lanzaría?

Pienso en que esta semana vamos a ganar y vamos a encadenar esa racha de victorias que necesitamos para que la gente se ilusione y crea. Voy a luchar hasta el último momento. Tenemos que estar arriba y hasta el último día vamos a tener opciones.

Universidad San Jorge