Entrevistas

Francisco Pellicer, autor de ‘Una pasión compartida. Zaragoza y su Exposición Internacional’

Francisco Pellicer y la Expo 2008 de Zaragoza están íntimamente ligados. Soñó colectivamente el proyecto, trabajó en su diseño como director técnico, se implicó en su desarrollo como coordinador de los contenidos y ahora, cinco años después del cierre de este evento, es el comisario de la exposición que se sitúa en el Pabellón Puente hasta final de 2013. Además, junto a Javier Grimal, ha escrito el libro Una pasión compartida. Zaragoza y su Exposición Internacional. Pellicer, que es profesor de Geografía Física en la Universidad de Zaragoza, muestra otro punto de vista de la Expo 2008, el de aquellos que la organizaron, y hace un repaso por la evolución y consecuencias del proyecto.

– ¿Cuál fue tu relación con la Expo 2008?

Mi relación comenzó cuando, en la candidatura del alcalde Juan Alberto Belloch, se lanzó la idea de hacer una Exposición Internacional como motor de la transformación de las riberas y de traer nuevas cosas a Zaragoza. Formé parte de este motor inicial y a los tres meses me contrataron como Director Técnico. Fui el director técnico de la candidatura de la Expo 2008 y me encargué de coordinar los contenidos.

¿Qué significó para ti formar parte de ella?

Con la Expo mantengo un vínculo sentimental. Aunque ahora no tengo relación directa con la exposición que ya finalizó, la viví con mucha intensidad durante todo su desarrollo. Tengo un compromiso por impulsar y apoyar, tanto por mi trabajo en el Ayuntamiento como por mis conocimientos, todo lo que tiene que ver con impulsar lo que la Expo supuso para Zaragoza.

¿Cómo surge la idea de escribir este libro?

Mi compañero Javier Grimal y yo empezamos a hablar de forma informal sobre el tema. Javier es periodista y siempre me preguntaba, quería que le contara cosas de la exposición. A raíz de nuestro interés común en el tema empezamos a plantearnos escribir un libro juntos y cada semana dedicábamos varias horas a estructurarlo, a contar recuerdos. De ahí ha salido el libro. Nos ha llevado un año aproximadamente terminarlo.

¿Qué supone poder contar tu experiencia?

Es abrirte al público, contar tu propia vivencia a quien quiera entenderla. Es mostrar el lado más humano de la Exposición Internacional, hablar de ella desde el punto de vista de alguien que la vivió intensamente desde el 2001 hasta la actualidad, no sólo durante el verano de 2008.

Cuando me preguntaban por la exposición yo tenía ganas de contar, de trasladar mi experiencia y mis opiniones. Esta exposición también fue posible por mucha otra gente que no se conoce, por gente interesante e intensamente comprometida como ingenieros, artistas, políticos, periodistas…ente todos creamos la exposición.

¿Por qué una pasión compartida?

Era el elemento común entre todos los que trabajamos en el proyecto internacional, nuestra gran pasión por lo que hacíamos. Podíamos quedarnos noches sin dormir, no cobrábamos por ello pero la Expo formaba parte de nuestra vida.

¿Dónde se puede adquirir este libro?

En varios establecimientos como la Librería Cálamo, la Librería Central o la Librería París. También se puede acceder a él de forma online, a través de 3ooks Editorial. (http://www.3ooks.com/pasion-compartida.php)

Desde tu experiencia como organizador, ¿llegó la Expo a los zaragozanos?

Yo creo que los zaragozanos fueron los que más la disfrutaron, era su exposición. Hubo también muchos que no compartieron la idea de realizarla, siempre tiene que haber gente que no comparta ciertas cosas.
Aun así la experiencia fue muy buena para todos, y para la ciudad. Este tipo de eventos son únicos, se pueden celebrar una vez cada 100 años. Intentamos desarrollar el proyecto de Expo Paisajes 2014 más adelante, para desarrollar la zona este de la ciudad partiendo de la base de que ya teníamos gran parte de las infraestructuras. Los que hubieran disfrutado de la exposición en 2008 podrían haberlo hecho otra vez en 2014, pero la crisis que comenzó lo cambió todo y no se pudo llevar adelante el proyecto. En mi opinión, Zaragoza fue bastante injusta con el proyecto de Expo Paisajes.

Beatriz Aparicio Vinacua

Universidad San Jorge