Entrevistas

Nacho Sierra, psicólogo especialista en comportamiento animal: «Debemos tratar a los perros como lo que son, no hay que humanizarlos»

Es licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Completó sus estudios en Alemania, donde se especializó en comportamiento animal. A lo largo de su trayectoria profesional ha colaborado en numerosos programas de radio y televisión, como Día a Día o Crónicas Marcianas y ha escrito más de una decena de libros centrados en el mundo animal. Por todo ello, Nacho Sierra se ha convertido en uno de los especialistas en comportamiento animal más conocidos del panorama televisivo nacional.

Nogara.- ¿De dónde viene su pasión por los animales?

Nacho Sierra.- Con tres años, mi juego favorito era convertirme en animal. Imitaba a un perro, un gato, un ave, un pollo…Creo que nací con esa tendencia.

N.- ¿Cree que los españoles tratamos a los animales como se merecen?

N.S.- En España hay dos polos opuestos. Por un lado está la incultura que provoca el maltrato, la tiranización del animal o el tratarles sin ningún respeto adecuado y, por otro lado, está el exceso de humanización que se hace con determinados animales. No pasa con todos. Se humaniza al perro o al gato, pero no se humaniza a otros como la mofeta o el jabalí. Con determinados animales domésticos, la humanización está haciendo mucho daño porque cada vez hay más problemas. Los dueños tratan a sus mascotas como a niños y, entonces, los animales no entienden y se produce la mala educación. Debemos encontrar el equilibrio, hay que tratar a los animales como animales en el buen sentido de la palabra. Hay que darle a cada especie el trato que merece. Tú no puedes tratar igual a un reptil que a un mamífero. Tampoco puedes tratar en ningún caso a un mamífero como un ser humano, básicamente porque no te va a entender.

N.- ¿Ha presenciado algún caso de maltrato animal a lo largo de su trayectoria profesional?

N.S.- Sí, he conocido a gente que en momentos de ira o frustración lo han pagado con sus animales de compañía. Si la gente lo paga con sus mujeres o sus hijos, qué no se hará en el mundo animal, que al fin y al cabo son testigos mudos. Al fin y al cabo, todo depende del nivel cultural, no es un problema de dinero. Cuando el nivel cultural aumenta, bajan mucho los niveles de maltrato. En este tipo de casos lo que hay que hacer es denunciar inmediatamente. Lo que se debe hacer es llamar a la policía o al Seprona, que es el cuerpo que está destinado a estas cosas. Hay que llamarles, decir lo que has visto y, sobre todo, intentar demostrarlo con videos o imágenes.

N.- ¿Qué factores se deben de tener en cuenta a la hora de elegir un perro?

N.S.- Fundamentalmente, no guiarse por los sentidos. No debemos elegir a un perro porque nos guste más estéticamente, es decir, no debemos humanizarlo. Lo ideal es ir con un profesional ajeno a la venta o la adopción y que sea esta persona quien elija. Hay que elegir a un perro acorde a nuestra forma de vida. Cada perro es un mundo y hay que saberlo elegir, porque hay perros que son muy fáciles de tratar y otros que son muy complicados. Si elegimos a un perro demasiado fuerte puede que nos de problemas.

N.- ¿Cómo se reeduca a un perro agresivo?

N.S.- Hay veces que se puede reeducar la agresión y, otras veces, nos encontramos con casos de perros indómitos, que son aquellos casos en los que no consigues quitar esos niveles de agresión. Normalmente, en estos casos viene unido el factor de dominancia, que se da en casos de perros que han caído en manos de personas que no le han sabido colocar en su posición jerárquica adecuada y, al final, este perro acaba convirtiéndose en un peligro para todos aquellos que le llevan la contraria. Lo importante es coger el problema de agresividad a tiempo.

N.- ¿Con qué especie animal es más difícil de trabajar en televisión?

N.S.- Aunque parezca mentira, con los primates. Son los más inteligentes y, por tanto, son los que más conflictos te pueden crear. Los chimpancés, o cualquier otro tipo de primates en general, son difíciles porque son bastante imprevisibles. Cuando el animal es filogenéticamente inferior es más fácil de manejar. Por ejemplo, es más fácil manejar a un reptil que a un perro.

N.- Llega el verano y muchas familias no saben qué hacer con su mascota ¿Qué les aconsejaría?

N.S.- Normalmente se llega tarde. Pero, si no pueden tener al animal, antes que abandonarlo deberían llevarlo a un centro de acogida. Es una forma de abandono, pero por lo menos no lo dejas en la calle. El abandono no solamente es un acto cruel sino que genera una gran cantidad de problemas, como el asilvestramiento de los perros.

N.- ¿Cree que la legislación actual protege suficientemente a los animales?

N.S.- Maltratar a un animal ya está considerado como delito penal y antes no lo era, con lo cual, algo hemos avanzado. No obstante, creo que este tema no se ha estudiado lo suficiente, ya que la mayoría de las veces, estos casos quedan impunes. Para poder juzgar este tipo de denuncias, los hechos tendrían que ser grabados y demostrados. A mí no me gustan las multas, creo que un país no funciona a base de castigos sino que evoluciona gracias a la cultura. Creo que lo correcto sería educar a los niños desde abajo. Hay que crear este tipo de concienciación, sobre todo, en las escuelas rurales.

Universidad San Jorge