Después de haber pasado por grandes equipos de Europa y tras dejar huella en la selección española, el ex jugador de baloncesto Pep Cargol permanece en Zaragoza como entrenador segundo del Tecnyconta Zaragoza, en la liga ACB. Una ciudad que ama el baloncesto, según sus palabras, y ello se refleja en el equipo.
Entrevista por Miguel G. Pobes
¿Qué debe hacer un jugador catalán como usted para fichar por el Real Madrid?
Quitaría apellidos. Simplemente ser un jugador con ganas de fichar por el Real Madrid. Cuando sucedió, tenía dieciocho años y lo afronté con ganas. Ellos necesitaban un pívot y me eligieron a mí. No me planteé condicionantes y nunca me ha supuesto ningún problema. Quiero a Madrid, allí ha nacido mi hija mayor y siempre he estado a gusto.
Usted deslumbró a la NBA siendo muy joven. ¿Qué sintió un chico
de veinte años cuando se dio cuenta de lo que suponía?
Cuando sucedió, yo solo era un joven que jugaba un partido contra un equipo de la NBA. Era una ilusión muy grande, pero lo vivía desde la inconsciencia, no tenía ni idea de lo que suponía. Por entonces, el contacto con la NBA era algo inimaginable. Recuerdo tener en mi habitación el póster de Larry Bird y fingir que jugaba contra él. La gente me sigue recordando que “sequé a Larry Bird” (aunque él metió 32 puntos). Fue un partido que marcó mi trayectoria y derivó en un gran revuelo mediático. A día de hoy, ese partido queda como un enorme recuerdo.
«Más allá de los títulos, lo más importante para mí es la evolución que te permite el baloncesto como persona».
¿Cuál ha sido el momento más importante de su carrera?
Cuando ganamos la liga, como jugador en el Real Madrid. Éramos un grupo que llevábamos muchos años jugando juntos, pero no habíamos conseguido ganarla hasta entonces. Es mi mayor recuerdo, por lo que costó conseguirlo. Después, ganamos la Copa de Europa en 1995. Y más allá de los títulos, lo más importante para mí es la evolución que te permite el baloncesto como persona. Te ofrece experiencias únicas que te ayudan a crecer y madurar. Como entrenador he vuelto al baloncesto de primer nivel y lo mejor es que disfruto con mi trabajo.
¿Qué es lo que más le impacta de ganar una Copa de Europa?
El esfuerzo en conseguirlo, puesto que habían pasado 20 años desde la última. Y después, el porqué. Porque un grupo de jugadores con un objetivo fue capaz de sacrificar lo personal en beneficio del equipo. Todo ello unido a que había gente con ganas de trabajar y un entrenador, Obradovic, que sabía cuál era el camino. El resto éramos jugadores que complementábamos y nos esforzábamos.
«Yo solo era un joven que jugaba un partido contra un equipo de la NBA. Era una ilusión muy grande, pero lo vivía desde la inconsciencia, no tenía ni idea de lo que suponía».
¿Qué diferencia encuentra entre vivirlo como entrenador y como jugador?
Ser jugador es mucho más fácil. Tienes que prepararte solo para ir a entrenar y llevar unos hábitos de vida. El entrenador te guía hacia sus ideas y después tú te marchas a casa. Pero el entrenador tiene trabajo previo de planificación, de decisión, de estrategia y táctica. Decide qué hacer para ganar al rival, y cómo ponerlo en práctica en los entrenamientos para que funcione en los partidos.
¿Qué diferencias hay entre el CAI (Tecnyconta), que dejó cuando terminó su carrera, y el actual?
El club y el alma son los mismos. Zaragoza es una ciudad entendida de baloncesto. Como equipo tiene objetivos diferentes porque yo jugué en la LEB, y el objetivo era ascender. Ahora está asentado en la ACB desde hace años, ha jugado la Copa del Rey y Playoff. Ha evolucionado y madurado. Ha pasado ya la época de consolidación para estar ya consolidado.
¿Qué le llevó a quedarse en el CAI (Tecnyconta), a pesar de haber estado solo una campaña?
Más bien fue al revés. Mi mujer y dos de mis hijos eran de Zaragoza. Cuando surgió la oportunidad de jugar al baloncesto en la ciudad no hubo problema, ya estábamos instalados. Cuando decidí dejar de jugar me quedé unos años fuera del club, pero me reenganché como entrenador en las categorías inferiores. A día de hoy, estoy como segundo entrenador.
No existe un largo plazo. Existe como quieres afrontar cada entrenamiento. El primer paso es ahora, este entrenamiento.
¿Qué tiene de especial el Tecnyconta que no tengan otros equipos?
Cada equipo tiene su personalidad y su manera de ser, su idiosincrasia. La diferencia es la ciudad. Zaragoza es una ciudad de baloncesto. Si paseas un sábado por la mañana ves a muchos padres que llevan a jugar a sus hijos, al igual que he hecho yo, y las canchas están llenas. Este amor por el baloncesto es algo muy impregnado en la ciudad y, por tanto, queda reflejado en el equipo.
¿Cuál es el objetivo de esta temporada?
Ir partido a partido. Crecer día a día. Estamos muy ilusionados. Hemos ganado cinco y hemos perdido tres. El objetivo es mejorar cada día.
¿Puede dar un mensaje de optimismo para conseguirlo?
No existe un largo plazo. Existe como quieres afrontar cada entrenamiento. El primer paso es ahora, este entrenamiento. Estar preparados para cada momento.
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