Futbol Emotion Zaragoza: Salvados por el coronavirus

Además de los equipos mencionados, en el otro lado encontramos al USJ Fénix de rugby que se encontraba clasificado para los playoff de ascenso a División de Honor y se ha visto sin la posibilidad de poder ascender debido a la suspensión definitiva de su competición. Foto: LNFS (Liga Nacional de Fútbol Sala)

La situación generada por la COVID-19 ha parado por completo el deporte en España durante 3 meses, y después de este parón tan solo el fútbol y el baloncesto profesional están programados para regresar. El resto de deportes, por unos motivos u otros, cerraron el telón y dijeron adiós hasta la próxima temporada.

Lo han hecho con ascensos y sin descensos, un aspecto que ha favorecido a varios clubes en nuestra comunidad que se encontraban en una situación delicada, con evidente riesgo de perder sus respectivas categorías. Hablamos con dos integrantes de Fútbol Emotion Zaragoza,  uno de los equipos más emblemáticos de Aragón y principal beneficiado por la pandemia, y son los primeros en reconocer que, aunque todavía podían salvarse y evitar el descenso, la situación era muy complicada y el coronavirus les ha venido bien para poder permanecer en la máxima categoría del fútbol sala en España, la LNFS (Liga Nacional de Fútbol Sala). Ellos son Carlos Retamar, capitán de Fútbol Emotion Zaragoza, y Nano Modrego, leyenda del fútbol sala aragonés y jugador del equipo antes del parón, ahora en las filas del Colo Zaragoza de Segunda División.

No era el descenso con lo que el club aragonés anhelaba coquetear cuando comenzó la temporada, pues estaba diseñado para estar en los puestos altos de la clasificación. Toda ambición no tardó en esfumarse cuando una serie de desgracias en forma de lesiones les introdujeron en una racha negativa, de la que hasta la aparición del coronavirus, no habían podido salir ni con cambio de entrenador ni con varias modificaciones en la plantilla.

Aún así, seguían con oportunidades merced a vencer en una auténtica final anticipada por la permanencia en Tudela contra Ribera Navarra. Y aún con ello, la salvación seguía siendo un objetivo difícil: «teníamos el calendario más duro (de entre los equipos que luchaban por eludir el descenso) y la situación no era nada sencilla», cuenta  Carlos Retamar.

En la misma línea habla Nano Modrego, que confirma que la COVID-19 ha servido para salvar una circunstancia complicada: “Quedaban partidos, pero también rivales muy complicados y estábamos en descenso. Para el club es un alivio muy importante».

Una situación que, además, se agravaba por el dinero que había invertido su presidente, José Ramón Moreno, en una plantilla más de mucho caché, que llegó a contar  con jugadores como el portugués Pedro Cary, todo un campeón del mundo de fútbol sala.

Aunque en palabras de sus directivos la viabilidad del club estaba también garantizada en Segunda División, el palo en las ruedas del motor zaragozano que suponía el descenso sido podría haber sido muy severo. Afortunadamente para sus intereses, todo ha quedado en conjeturas, pues el coronavirus ha permitido salvaguardar la situación sin descenso y sin afectar gravemente a sus arcas (es uno de los pocos equipos que ha pagado la totalidad de sus salarios a sus jugadores hasta final de temporada pese a no poder jugar desde mediados de marzo).

Fútbol Emotion Zaragoza es el ejemplo más ilustrativo de todas las entidades deportivas aragonesas que han salvado su situación por la pandemia que ha asolado y sigue asolando al Planeta Tierra, pero hay más, concretamente dos equipos situados en la élite de su deporte como son Bada Huesca (balonmano) y Escuela Waterpolo Zaragoza.

Una situación dramática, pero que, paradójicamente, también ha dejado noticias positivas. Y que la comunidad aragonesa pueda contar con estos representante en la élite de sus deportes un año más es, sin duda, unas de ellas.

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Primera pieza (opinión Real Zaragoza y SD Huesca)

Universidad San Jorge