Cuando en 2018 se inició la Liga de Debate de la Universidad San Jorge, sus precursores no imaginaban el impacto que podría llegar a tener y en lo que iba a convertirse. Lo que comenzó siendo una iniciativa para fomentar el debate de los alumnos, 6 años más tarde da el salto y se transforma en algo más: el Club de Debate USJ. Cristina Zurutuza, decana de la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales, junto a Nacho Lasierra, director del Grado en Comunicación Audiovisual, han indagado en las claves del proyecto, así como sus motivaciones y recuerdos ahora que el proyecto sube de nivel.
P: ¿Cuál fue vuestra motivación para arrancar el primer proyecto en 2018, la Liga de Debate?
Cristina: Me parece que era muy importante que la universidad tuviera un espacio donde se trabajara el pensamiento crítico y por supuesto las habilidades de oratoria, habilidades comunicativas, capacidad de improvisación, etc. Yo veía que no se trabajaba específicamente en ningún sitio y tenía la experiencia y la referencia de que en otras universidades es algo que resulta muy positivo para los alumnos, los que participan en torneos de debate o en clubes de debate. Entonces, en el año 2018, curso 18-19, tuve un poquito más de tiempo para dedicarme a darle forma y fue cuando le di forma al proyecto. Comenzar con una liga de debate, un torneo, una experiencia piloto ese primer año y ver cómo funcionaba. Se planteó como una actividad de innovación docente, tuvimos la ayuda de la unidad de innovación docente de la universidad, que fue ayuda tanto a la hora de definir bien cómo poder montar una actividad así y luego también ayuda económica.
Pero la inquietud fue porque me parece que la universidad tiene que ser un sitio donde como mínimo se pueda ofrecer a un estudiante que tenga ese espacio donde trabajar el pensamiento crítico, que me parece que en la sociedad de hoy es básico, independientemente de que estén estudiando farmacia, enfermería, videojuegos o psicología o comunicación audiovisual.
P: Entonces, lleváis ya 6 años con este procedimiento y ha ido ampliándose bastante; habéis celebrado hasta 43 debates y han participado 150 estudiantes y habéis llegado a participar en 4 congresos internacionales. ¿Qué expectativas tenéis ahora para el salto a una liga nacional creando este club de debate?
Nacho: Más que un salto a una liga nacional, el objetivo es que todas las actividades que se hagan de debate en la universidad tengan el mismo paraguas, que es el club de debate. Es decir, el club de debate no se crea para dar ningún salto a ninguna liga nacional, eso es algo que el año pasado ya hicimos: creamos un equipo de competición para competir en un torneo clasificatorio paralelo. El objetivo del club sencillamente es aglutinar las distintas actividades de debate que se van a hacer a lo largo del año dentro de la Universidad de San Jorge, que son la primera liga de debate senior, la sexta liga de debate USJ y los equipos de competición que van a competir en torneos clasificatorios para la Liga Española de Debate Universitario (LEDU), además de actividades formativas y otras actividades derivadas del propio club; es decir, para estudiantes, egresados y profesores que estén interesados en la oratoria, en el debate, en las actividades comunicativas.
Nacho Lasierra durante su intervención en la presentación del Club de Debate USJ. Foto: Universidad San Jorge
P: ¿Podemos decir entonces que el club actuará como una especie de club social interno para aquellos que no quieran competir?
Nacho: Sí, claro, la idea es que puedan tener formaciones pequeñas, que puedan trabajar esas competencias sin la necesidad obligatoria de que tengan que participar en un equipo, competir, o estar un mes involucrados en preparar un tema y asistir a los debates. La idea es que el club sea un espacio de oratoria, de habilidades comunicativas. Luego, si alguien quiere competir, puede apuntarse a la liga de debate, que es una formación específica para competir, o aquellos con más experiencia podrán representar a la universidad en torneos.
P: Y para esos alumnos que aún no conocen el club, ¿qué les diríais para motivarles a entrar?
Cristina: Creo que los mejores embajadores son los mismos estudiantes que han pasado por la liga. Muchos se animan a sumarse al club porque otros compañeros les cuentan que ha sido una experiencia enriquecedora, que han aprendido mucho, conocido a gente de otros centros de la universidad y competido fuera. Es una experiencia que tiene un fuerte espíritu universitario, como los clubes de debate en otras universidades; algo muy universitario, donde no solo se aprende, sino que también se crea una comunidad.
P: A todos estos nuevos integrantes se les va a proporcionar formación ¿En que consistirá?
Cristina: Así es, habrá formaciones en el club y son libres y gratuitas; el que quiera puede venir, sin compromisos. Hay muchas formas de mantenerse vinculado y participar en otras actividades. Además, tendremos reuniones regulares, asambleas generales, para que todos los miembros puedan proponer ideas y dar retroalimentación sobre las actividades.
P: ¿Va haber un lugar en específico para realizar reuniones o actividades, como si se tratase de una sede?
Nacho: La sede es la universidad, pero algunas actividades podrán ser online para quienes no estén en Zaragoza. La idea es que todos, incluyendo los egresados o profesores, puedan conectarse y seguir siendo parte del club, creando una comunidad intergeneracional.
Cristina: El otro día en la presentación se produjo algo muy bonito, y es que hubo una mezcla entre egresados y estudiantes actuales. Por ejemplo, tuvimos una egresada que fue finalista de la primera edición del club de debate, lleva varios años fuera de la liga de debate. Había estudiantes de diferentes carreras, que recuerde: Ciencias de Actividades Físicas y el Deporte, Enfermería, Fisioterapia, Criminología, Publicidad, Audiovisual. También tuvimos varios profesores de la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales que, además de ser jurados, estaban con los futuros miembros del debate de la primera liga USJ Senior que empieza la semana que viene. La idea del club es esa: integrar una comunidad heterogénea. Si hay compañeros de la universidad que, aunque no sean docentes ni egresados, quieren sumarse, el club está abierto para quien tenga algún tipo de vinculación con la universidad.
P: En cuanto al programa de actividades, ¿quién se encarga de decidir que temas o actividades se vana a realizar?
Nacho: Nosotros preguntamos que actividades les interesaría hacer. Queremos escuchar sus propuestas, aunque ya tenemos algunas ideas. Nos interesa saber su disponibilidad y preferencias. Nosotros creamos el espacio y distribuimos las actividades principales, pero un club depende siempre de sus miembros.
P: ¿Entonces, vosotros os encargareis de la dirección y coordinación, y ellos propondrán los temas y actividades?
Cristina: Exacto. De la coordinación se encarga Laura Calderón. Es egresada del grado de Comunicación Audiovisual, participó en tres ligas internas de debate y el año pasado fue parte del equipo de competición de la universidad. Este año también representará a la universidad. Tiene experiencia en debate y oratoria, y ahora se incorpora al equipo del club como coordinadora directa.
P: Para terminar ¿Qué diríais que es lo mejor que os dado hasta ahora la Liga de Debate?
Nacho: Creo que es la oportunidad de conocer y compartir con personas desde una perspectiva distinta. Al final, una comunidad se forma con el tiempo compartido entre sus miembros. La liga de debate no solo mejora la formación; muchos participantes cuentan que han perdido el miedo a hablar en público, mejorado su comunicación no verbal y ganado confianza en presentaciones. Aun así, para mí lo principal ha sido compartir esta experiencia vital con personas con las que de otro modo no habría coincidido.
Cristina: Para mí, ha sido muy valioso ver cómo los estudiantes, con su talento y compromiso, impulsan el proyecto y crecen con él. Alumnos que, año tras año, muestran una evolución increíble. Ver cómo su potencial lleva adelante algo que nació como una idea es un verdadero regalo. Si no fuera por la respuesta de los alumnos, la actividad no habría llegado tan lejos. La involucración de los estudiantes ha sido clave.
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