
Opinión de Jorge San Martín (periodista de Aragón TV y docente en la Universidad San Jorge).
SD Huesca
Sin duda, para la SD Huesca, el obligado parón por el coronavirus ha sido todo lo beneficioso que puede ser una pausa forzada por una pandemia.
El equipo llevaba desde el comienzo de la temporada siendo irregular, con partidos con juego muy solvente que contrastaban sobremanera con visitas a campos a priori, sencillos, que se hacían como visitas al primer clasificado.
El comienzo “de cero” en este nuevo formato va a permitir al Huesca desarrollar su juego sin presiones ambientales, que muchas veces parecían apoderarse de ellos. Aunque esto también pueda parecer una contra por ser el mejor local, lo ciento es que El Alcoraz, pese a apretar mucho durante los partidos, no deja de ser uno de los estadios con menos almas de la categoría, por lo que la ausencia de la marea azulgrana no debería ser muy trascendente.
Otro de los puntos que más benefician al cuadro de Michel es la profundidad de la plantilla y esto se vio de manera muy evidente en el regreso del equipo azulgrana con victoria frente al Málaga. El Huesca fue confeccionado como un equipo sin titulares claros, más allá de la línea vertebral formada por Álvaro, Pulido, Mikel Rico y Mosquera. El resto de jugadores han ido rotando en numerosas ocasiones durante toda la campaña, viendo que nombres como Cristo, Raba, Galán, Sergio Gómez, Eugeni o Rafa Mir han sido suplentes pese a estar al 100% de sus facultades.
El acelerado ritmo de competición obligará a todos los equipos a rotar mucho cada jornada , sacando a relucir ese flamante banquillo que Michel manejará. También le beneficia en este sentido la posibilidad de hacer 5 cambios, puesto que más de estos jugadores podrán entrar a revolucionar o controlar más los partidos. Aquí debemos que destacar dos nombres: Jordi Mboula y Cheick Doukouré. El primero, rápido, ágil y con un gran regate, puede ser determinante en esos momentos del partido en los que los minutos pesan más a los defensas. Ya sea para salir a la contra con más efectividad o para meter presión por bandas, el catalán demostró en La Masía tener cualidades muy buenas que aún no se han visto en El Alcoraz, pero que podrían dejar de estar inéditas en las próximas fechas.
El caso de Doukouré es, si cabe, más beneficioso aún. El costamarfileño estaba recuperándose de una recaída de la lesión de rodilla que llevaba meses arrastrando y justo cuando todo esto explotó comenzaba a trabajar con el grupo. Los meses en casa han bajado el nivel físico de todos hasta el punto en el que estaba él y, de vuelta al verde, ha sido uno más durante todos los entrenamientos. Sin sustos ni complicaciones. Su nombre sonará mucho en las próximas jornadas puesto que es el único recambio natural que tiene Mosquera en la plantilla, a parte de aportar un perfil más físico que él. Sus cualidades permitirán a Michel darle más presencia al centro del campo, para atar partidos o dejar a los atacantes más liberados de sus labores defensivas.
Sin lugar a dudas, un nuevo andar para una Sociedad Deportiva Huesca que busca retornar a primera división. Sería su segunda campaña en la élite después del ascenso logrado en el año 2018.
Opinión de Alberto Lizáldez (periodista encargado de cubrir a la SD Huesca en SportAragón).