Texto por Alejandro Fuentemilla
A sus 21 años, Iker Giral Martínez es un piloto de karting y estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas. El joven piloto nos abre las puertas de su vida en esta entrevista. Con una pasión desbordante por el mundo del motor, Iker ha sabido compaginar sus estudios y su trabajo en Pull & Bear con su carrera en el karting, enfrentando y superando numerosos desafíos.
En esta conversación, Iker nos relata cómo nació su amor por los coches, sus primeros pasos en el karting y las dificultades que ha tenido que superar en un año especialmente complicado. Además, nos habla de sus ambiciosos objetivos para el futuro, incluyendo su sueño de ganar el Campeonato de Aragón y dedicar su primera victoria a su abuelo.
¿Cómo empezó tu pasión por los coches y en particular por el mundo del karting?
Desde pequeño, llevo toda la vida deseando esto, mi primera palabra no fue ni papá ni mamá, fue coche. Pasaba horas jugando con Hot Wheels y siempre estuve relacionado con el mundo del motor. A la mínima oportunidad, ahorré todo lo que pude y lo invertí en el karting.
¿Con qué edad decidiste empezar con los coches en el mundo del karting?
El primer kart tenía cuatro años cuando me subí de alquiler, después, me compré un simulador y empecé a practicar, pero el karting era más caro, hasta los 19 no pude empezar en karting.
¿Recuerdas cómo fue tu primer contacto con el mundo del karting y qué sentiste en ese momento?
Lo dividiré aquí en karting de alquiler y de competición. El de alquiler tenía cuatro añitos, sinceramente ni me acuerdo, sé que la primera vez el dueño me regaló una copa, que la tengo guardada, porque me veía muchas maneras. Pero el kart de competición es totalmente distinto, la primera vez lloré de la emoción, ese momento fue muy especial.
¿En qué circuito fue la primera vez que empezaste tanto en alquiler como en competición?
Mi casa siempre será Zuera, hablando de automovilismo, el circuito de Zuera. Sin embargo, cuando me compré el primer kart lo fui a buscar a Valencia. Como vivo en Lérida y era verano, busqué un circuito cercano, la primera vez que lo probé fue en Menargens, un circuito pequeño.
¿Qué significado tiene el motor en tu vida y en tu día a día?
Lo es todo. Mi vida gira en torno a esto. Sin ruedas y motores, mi vida no tendría sentido. Después de mi familia, que es lo más importante para mí, el motor es lo que define mi vida.
En tu publicación de Instagram mencionaste que habías perdido la motivación durante este año. ¿Qué te ayudó a recuperarla y darlo todo en esta última prueba del año?
Fueron dos cosas, la principal, mi pasión. No sé si hay mucha gente que tenga tanta pasión como para aguantar todo lo que yo he aguantado. Y lo segundo es una regla que siempre digo en karting: nunca dudes de tu talento. Aunque pierdas la motivación, la disciplina y el espíritu de esfuerzo te sacan adelante.
¿Durante este año has tenido una preparación más específica, algo más diferente?
Este año no he tenido la oportunidad de correr, entonces mi preparación ha sido intentar conseguir todo el dinero posible trabajando para el año que viene hacerme la temporada entera. Esta carrera me la quería tomar como un ensayo para cómo me quiero tomar la temporada que viene.
¿Cómo es tu entrenamiento para el karting?
Aunque vaya al gimnasio, el entrenamiento para el karting es muy específico, y no hay ejercicios en el gimnasio que repliquen lo que necesitas. Por ejemplo, en mi primera tanda tras mucho tiempo sin entrenar, solo aguanté siete vueltas.
¿Y qué entrenas específicamente?
Trabajas mucho los músculos de las manos y los antebrazos, el cuello y sobre todo la espalda. Es crucial tenerla fuerte porque los baches y movimientos constantes del kart pueden dejarte destrozado si no tienes práctica.
Hasta el pasado fin de semana no habías podido disputar ninguna carrera este año por problemas con el kart y otras circunstancias. ¿Cómo afrontaste esta difícil situación en un año tan atípico en cuanto a lo competitivo y en cuanto a lo personal?
Este año no ha sido atípico para mí porque estoy solo, sin un equipo que me respalde. Para la gente que está en competición y tiene mecánicos, no es tan difícil enfrentar problemas, pero para mí ha sido muy mala suerte. No he podido correr ni una carrera y he roto tres motores. A pesar de todo, sabía que debía seguir adelante, mi deber es continuar en esto hasta el día que me muera.
Y cuando tú rompes un motor, algo que has dicho que te ha pasado tres veces, ¿cómo lo solucionas al no tener un equipo que te respalda?
Cuando estás solo y no tienes a nadie en torno a ti que conozca sobre esto, por eso es muy importante tener siempre a alguien de confianza, me he tenido que ir fiando de la gente que iba conociendo en el mundo y claro, hasta ahora que no he conocido a uno fiable. A mí me han pegado “unas timadas del copón”.
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Iker Giral en el podio de la última carrera del Campeonato de Aragón. Imagen cedida por Iker Giral.
Con un año tan complicado como este, seguro que ha sido una experiencia de aprendizaje tanto a nivel personal como profesional. ¿Qué lecciones o aprendizajes destacarías de este periodo?
Sobre todo personal. Porque profesional, sí que es verdad que en esa carrera me he notado mucho ritmo y que tenía mucha confianza, pero personal el hecho de que hay que aguantar y que al final la suerte llama a tu puerta cuando te pilla trabajando, pero la suerte no es la que lucha por seguir. Tienes que esperar la oportunidad, además tienes que estar listo. La oportunidad llegará, pero quería estar listo.
¿Cuál es más importante, el trabajo para conseguir el dinero o el trabajo físico y mental para llegar al objetivo?
El trabajo mental es lo más importante. Cuando lo haces por pasión y sientes que has nacido para ello, hay días en los que piensas ‘qué aburrido es esto’, pero luego recapacitas y te dices: ‘A ver, Iker, céntrate, ¿por qué estás haciendo esto?’. No trabajo porque me guste el trabajo en sí, sino porque es algo temporal, una forma de seguir adelante. Lo más difícil a nivel mental es la sensación de no solo no avanzar, sino incluso retroceder.
¿Cómo viviste la carrera del fin de semana y ese momento especial del podio, algo inusual con este año tan complicado?
La carrera fue bastante caótica desde el inicio. Llegué al circuito con mucha motivación, convencido de que podía hacerlo bien porque tenía buen ritmo. Sin embargo, pronto comenzaron los problemas, empezó a llover y la pista, al estar mojada y con restos de goma, se volvió muy resbaladiza.
Lo más complicado fue que no tenía neumáticos de lluvia. Todos los pilotos de equipo utilizaban neumáticos de lluvia nuevos, que ofrecían un agarre impresionante, yo fui el único que salió con neumáticos de seco duros en una pista completamente mojada.
Lograste una gran remontada en la carrera, pasando de la 13ª posición a la 2ª. ¿Cómo viviste esa experiencia?
La primera carrera, respecto a la lluvia, como salí tan atrás, en posición decimoprimera y en la segunda iba a salir en la misma. Sin embargo, por un error en la parrilla terminé partiendo desde la decimotercera.
En esta carrera, remonté del decimoprimero al quinto y en la segunda había adelantado a todos y tenía el podio, iba tercero y de repente veo al fondo que los dos primeros se chocan, uno consigue seguir adelante, me quedé a nada de ganar, al final segundo, pero muy contento.
Este año, también tan complicado, ¿quiénes te han ayudado y te han apoyado para poder competir en esta última carrera?
Siempre he tenido a toda mi familia apoyándome, sobre todo cuando yo no he podido trabajar, que tenía que estudiar más, sí que me han apoyado económicamente mis padres, pero el mayor apoyo que he recibido de ellos es emocional, sobre todo en este año, que saben lo difícil que ha sido para mí. Este año me he hecho muy fuerte, he dado un paso adelante, no veo ningún motivo ahora mismo que me impida seguir en lo que me gusta hacer.
¿Algún compañero, alguien del karting que destaque, o ahí la gente es muy competitiva y está más centrada en su objetivo personal?
En el karting, aunque pueden surgir amistades fuera de la pista, pero la competencia es muy intensa y cada piloto se enfoca en sí mismo, pero cuando se trata de carreras, es como un mundo similar a la Fórmula 1. Cuando tapan los garajes para que no los vean… todo es muy privado, muy oculto y con una lucha de egos evidentes. Al terminar las carreras, pocos te felicitan de inmediato, y solo cuando todo ha terminado algunos reconocen el esfuerzo, sobre todo como es mi caso, si alguien ha destacado con un coche en desventaja.
¿Cómo logras compaginar tus estudios en publicidad y relaciones públicas con tu trabajo en Pull & Bear y además tu vida deportiva en el karting?
El karting no quita mucho tiempo, pero requiere preparación. Analizo mis carreras grabadas y veo muchos vídeos. Entreno uno o dos fines de semana antes de la carrera. En cuanto a estudios y trabajo, he tenido que renunciar a muchos planes, no salgo mucho de fiesta y tengo poco ocio. No me arrepiento, pero es complicado porque vivo fuera, trabajo los fines de semana y estudio entre semana.
¿En tu publicación que subes a Instagram, hablas de que esta victoria es el comienzo de algo grande? ¿Qué metas tienes para el próximo 2025?
Mi objetivo principal para 2025 es ganar. Este año, al mejorar mis tiempos y ver mi potencial, supe que tenía posibilidades. Después de la última carrera, planeo hacer un día de “test “y corregir mis fallos. Quiero divertirme, tener luchas bonitas y limpias, sobre todo, intentar ganar el Campeonato de Aragón. Emocionalmente, mi sueño es ganar mi primera carrera y dedicársela a mi abuelo. Racionalmente, quiero ir a por el Campeonato en todas las carreras.
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