El deporte de élite no solo es un escaparate de habilidades excepcionales, sino también un reflejo del sacrificio personal, la presión constante y la pasión que impulsa a jóvenes talentos a superar obstáculos para alcanzar sus sueños. Historias como las de Beatriz Sánchez, responsable de comunicación del equipo Red Bull KTM Ajo en MotoGP, y Kike Liao, promesa del fútbol sala español, ambos con sello de la USJ, muestran las diferentes facetas de esta lucha, donde el trabajo duro y la resiliencia son esenciales tanto dentro como fuera del terreno de juego.
El joven futbolista se encuentra en la actualidad en su segundo año del grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFyD), Por otro lado, la joven periodista es graduada en Periodismo. Fue a raíz de esta carrera como se adentró en la élite del deporte.
Sacrificio excediendo la velocidad
El mundo de la MotoGP es una combinación única de velocidad, estrategia y riesgo. Beatriz Sánchez, con tres temporadas de experiencia como coordinadora de comunicación del equipo Red Bull KTM Ajo, trabaja en un entorno donde los pilotos enfrentan no solo la competencia en la pista, sino también la exposición pública que puede ser tanto una oportunidad como un desafío. “Ser piloto de MotoGP supone un sacrificio muy grande, tanto dentro como fuera del box. La gente ve a superestrellas que van a 250 km/h, pero rara vez se habla de las lesiones, la presión o los momentos de vulnerabilidad”, comenta Sánchez.
Los pilotos, algunos de ellos adolescentes, deben adaptarse rápidamente a un estilo de vida que exige madurez y disciplina. “Renuncian a vivir experiencias normales de su edad, pero son conscientes de que ese es el precio por perseguir un sueño”, asegura Sánchez. Esto incluye largas temporadas lejos de casa, entrenamiento físico constante y la gestión de lesiones que pueden poner en riesgo sus carreras. A pesar de ello, la pasión por el motociclismo los impulsa. “Las victorias permiten continuar, pero las derrotas son lo que realmente te hace mejorar”, reflexiona.
El equipo Red Bull KTM Ajo también enfrenta el desafío de mantener el equilibrio entre la exposición pública de sus pilotos y la protección de su privacidad. Sánchez describe la creciente importancia de las redes sociales en este deporte: “Hoy en día, las redes son fundamentales para conectar con los aficionados y dar visibilidad al equipo y a los patrocinadores. Sin embargo, también pueden ser tóxicas, y eso puede afectar la confianza de los pilotos”.
Por ello, la comunicación se maneja con extremo cuidado. “Intentamos mostrar el lado humano de los pilotos, más allá del casco y las curvas, pero respetando sus espacios. Sabemos que exponerlos demasiado en momentos vulnerables puede aumentar la presión y atraer críticas innecesarias”.
El sueño de todo un niño
En el otro extremo del espectro deportivo, Kike Liao, jugador del Entrerríos B (más conocido como el Colo-Colo), está en pleno proceso de construir su camino hacia la profesionalización en el fútbol sala. Tras una destacada temporada con el Wanapix Sala 10 y un ascenso a Primera División, Liao decidió buscar minutos y confianza en un equipo donde pudiera seguir creciendo. “Sabía que tenía que quemar etapas y encontrar un lugar donde pudiera jugar más. Elegí el Colo porque vi una gran oportunidad de seguir desarrollándome, y hasta ahora no me arrepiento”, explica.
A pesar de su juventud, Liao ha demostrado una madurez notable en su enfoque: “Siempre intento aprovechar al máximo los minutos que me da el míster, independientemente de cuántos sean. Mi objetivo es ayudar al equipo y crecer como jugador”. Este enfoque dio frutos hace no mucho, cuando marcó su primer gol en la liga contra el Barça Atlètic, un momento que describe como “increíble” y un “chute de confianza”.
Además de su compromiso con el deporte, Liao está cursando una carrera universitaria y organiza su tiempo entre estudios, entrenamientos y trabajo ocasional en el bar familiar. “Con buena organización, todo se puede sacar adelante”, afirma. Para él, tener una base educativa sólida es fundamental: “Siempre he sabido que quiero dedicarme al deporte de alguna manera, incluso más allá del fútbol sala”.
Presión, sacrificio y resiliencia
Aunque proceden de deportes distintos, tanto Beatriz Sánchez como Kike Liao destacan que el sacrificio y la resiliencia son componentes esenciales para alcanzar el éxito. En el caso de los pilotos de MotoGP, Sánchez menciona que la presión no solo proviene de la competencia, sino también de la necesidad de cumplir con las expectativas de patrocinadores y aficionados: “Los pilotos deben rendir al máximo en cada carrera, pero también tienen que asistir a eventos promocionales, entrevistas y actos con patrocinadores. En algunos casos, estas actividades pueden interferir con sus rutinas, lo que añade una capa extra de estrés”.
Liao, por su parte, resalta que en las categorías inferiores del fútbol sala también existe una presión significativa, especialmente cuando se trata de dar el salto a niveles más competitivos: “El año pasado, en mi última temporada como juvenil, sentía mucha presión. Ahora estoy más tranquilo y enfocado en crecer como jugador, pero la constancia sigue siendo un reto. Hay que saber regularse para mantener el nivel”.
Ambos coinciden en que el apoyo emocional y el entorno juegan un papel clave en la capacidad de los atletas para gestionar esta presión. Sánchez, por ejemplo, trabaja con los pilotos para ayudarlos a manejar los altibajos emocionales: “A veces es mejor esperar a que estén más tranquilos para evitar problemas o polémicas. Es importante recordar que, detrás del casco, hay personas con estados de ánimo que necesitan ser respetados”.
Los desafíos del deporte moderno
Tanto en el motociclismo como en el fútbol sala, los desafíos modernos no se limitan al rendimiento físico. La creciente influencia de las redes sociales y la necesidad de equilibrar la exposición mediática con la privacidad son temas recurrentes. Sánchez destaca cómo el contenido audiovisual se ha convertido en una herramienta clave para conectar con los aficionados: “Ahora tenemos videógrafos en los equipos que capturan momentos únicos, como las reacciones en el box tras una victoria. Esto ayuda a humanizar a los pilotos y acercarlos al público”.
En el caso de Liao, su enfoque está en seguir mejorando y alcanzar el nivel profesional: “A corto plazo quiero seguir creciendo, y a largo plazo, mi sueño es jugar en Primera División”. Para ambos, la clave del éxito radica en mantener la pasión y la constancia, incluso frente a los desafíos más difíciles.
El camino hacia el éxito en el deporte de élite está lleno de sacrificios, presión y momentos de duda, pero también de logros y recompensas que justifican el esfuerzo. Tanto Sánchez como Liao encarnan los valores de dedicación y resiliencia necesarios para destacar en sus respectivos campos. Sus historias nos recuerdan que, detrás de cada victoria y cada sonrisa en la línea de meta, hay horas de trabajo, disciplina y la inquebrantable pasión que los impulsa a seguir adelante.
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