El futbolista de Ejea de los Caballeros ha renovado para las próximas cinco temporadas por el club de sus amores, el Real Zaragoza
Miguel G. Pobes
Unas 5.000 personas fueron a La Romareda el 20 de junio de 2016, día en que se volvía a vestir de azul y blanco Alberto Zapater. Desde que se fue, en el verano de 2009, el aragonés no había vuelto ponerse la camiseta del Real Zaragoza de manera oficial. Algo más de un año después de su regreso, ha firmado un contrato que le vinculará al equipo blanquillo cinco años más, lo que hace suponer que terminará su vida futbolística como jugador maño.
Las imágenes de su adiós, varios años atrás, hablan por sí solas. Entre lágrimas, se despedía del equipo por el que había luchado como el que más. Eso sí, “tranquilo porque había devuelto al Real Zaragoza a Primera División”. El Genoa, equipo italiano clasificado para competición europea, era su nuevo destino. Allí disputó alrededor de 30 encuentros en la temporada 2009-10, para después irse al Sporting de Portugal, donde coincidió con el delantero Hélder Postiga, que posteriormente ficharía por el Real Zaragoza. Era la temporada 2010-11. En la campaña siguiente partió hacia tierras rusas, donde una plaga de lesiones le impidió vestirse de corto hasta su ansiado regreso.
https://www.youtube.com/watch?v=b68Ee14YEpw
(despedida de Alberto Zapater)
Un nerviosismo necesario
Zapater es un futbolista que ama al equipo. Para este mismo medio afirmó que “jugaba al fútbol por el Real Zaragoza”, y estas palabras no se las llevó el viento. Al revés. Queda demostrado cada partido que es real. En esa misma entrevista, contaba que vivía los momentos previos “como un estudiante que se enfrenta a un examen. Y jugando en el Real Zaragoza es diferente porque soy zaragocista. El día que pierda esos nervios dejaré de jugar a fútbol”.
Pero ese nervio está también dentro del campo. Desde su vuelta, el de Ejea de los Caballeros es fundamental en el equipo. Es un capitán dentro y fuera del campo. Cada balón que disputa parece que es el último de su vida, y eso lo valora también la afición.
¿Una renovación de por vida?
Christian Lapetra, presidente del Real Zaragoza, dejó claro en su discurso el motivo por el que le ofrecieron renovar a ‘Zapa’. “Su entrega, su tesón, su dedicación y profesionalidad encajan con el ideario del club y con los valores que nos unen a todos los zaragocistas”, aseveraba el ‘presi’. Y a su vez le agradecía su decisión de seguir en la escuadra blanquilla, porque “su ejemplo será un espejo para todos sus compañeros”. Lapetra terminó recordándole al jugador el respeto y la admiración que genera en el mundo del zaragocismo. Y no es para menos.
Segundos después de la firma del contrato tenía que hablar el ‘capi’. Visiblemente emocionado y recordando a su padre, afirmó que había firmado “el contrato más importante de su vida”. Las palabras de Zapater estuvieron cargadas en todo momento de ilusión. Además de agradecer rápidamente a una multitud de personas su apoyo y respeto, recordó cuando, con once años, comenzó su andadura en las filas inferiores del Real Zaragoza. “Mi ilusión es la misma que entonces”, aseguraba el aragonés. Su ilusión, como la de cualquier zaragocista es que el equipo regrese a primera división. “Lo mejor está por llegar”, afirmaba, y él, como zaragocista, sabe que es verdad.
https://www.youtube.com/watch?v=bpkpVfFCvHk
(firma de la renovación de Alberto Zapater)
‘Merchandising’ con amor
En el acto de renovación hubo un detalle que no se pasó por alto: una bufanda en la que se podía leer el clásico ‘Zapater te quiero’.
Este cántico, invento de la afición zaragocista, resume en tres palabras la admiración de la familia zaragocista hacia Alberto Zapater, el eterno capitán.