Antoni Ginebreda del Instituto de Diagnóstica Ambiental y Estudios del Agua del CSIC impartió una charla a los alumnos de último curso de farmacia dentro del ciclo de seminarios bajo el título ‘Green Pharmacy’.
El Doctor Ginebreda pertenece al grupo Damiá Barceló, un grupo de químicos analistas dedicados a investigar sobre el medio ambiente y la química ambiental.
Esta ponencia estuvo centrada en la contaminación ambiental, concretamente la contaminación fluvial, que produce el consumo de fármacos, así como el consumo de las drogas ilegales.
El profesor Ginebreda explica que “en nuestra vida diaria estamos expuestos a unas 100.000 sustancia químicas diferentes” y que estas sustancias pueden llegar al medio ambiente o no, dependiendo de cómo se utilicen. Además añade que “en el medio ambiente los productos químicos no se quedan quietos, están expuestos a transformaciones: procesos de tipo de biológicos, físicos… es decir, los productos químicos del medio ambiente experimentan diferentes dinámicas y nosotros nos lo acabaremos encontrando”.
¿Cómo llegan los medicamentos al medio ambiente? “La forma principal es a través del ser humano”. Y es que, cada uno de nosotros, cuando consumimos un medicamento, luego lo expulsamos a través de la excreción. Ese producto llega a las aguas residuales y aunque existe una fase de depuración y potabilización “nunca se depura al cien por cien” afirma Ginebreda. Esas aguas con restos de fármacos llegan a los ríos y “en conjunto estamos por debajo de los niveles de toxicidad (niveles altos de fármacos) en el agua de los ríos, pero nos estamos acercando a niveles de riesgo” y esto se da porque “existe un consumo de fármacos cada vez más creciente” explica Antoni Ginebreda.
Respecto a las drogas, Ginebreda también afirma que “existe un consumo generalizado y creciente de este tipo de sustancias” pero que al ser ilegales “no existen datos oficiales sobre el consumo, existen encuestas o datos policiales, pero nunca de forma oficial”.
A través del control del agua y la cantidad de sustancias derivadas de las drogas que contiene el agua “se puede estimar el consumo” asegura el profesor. “Es una forma objetiva de determinar el consumo de drogas” añade.
Antoni Ginebreda expuso una serie de casos prácticos. Por ejemplo, durante el festival de verano en Benicasim o cualquier fin de semana “la gráfica sobre la cantidad de sustancias en el agua derivada de las drogas aumenta de forma considerable y, por lo tanto, se puede estimar que también el consumo de drogas”.
Por último, el mensaje final que transmitió el Doctor a los alumnos de farmacia fue que “estamos expuestos a cócteles de productos químicos que además no conocemos o los conocemos parcialmente”.
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