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La fisioterapia, el milagro de las lesiones deportivas

José García Mercadal, fisioterapeuta del CAI Zaragoza

El deporte no solo es espectáculo y emoción sino que tiene una cara oculta. Las lesiones forman parte de la vida de un deportista. El gimnasio y las salas de rehabilitación se convierten durante el tiempo de recuperación en su hogar detrás de los focos. Allí entra en acción parte del cuerpo técnico que vive al margen de los medios. Las personas que componen el equipo médico de los distintos clubes se convierten en los protagonistas.

 

Cada atleta sufre un tipo de lesión según el deporte que practique, como rotura de fibras, pubalgias, rotura de menisco o ligamentos cruzados. Los máximos causantes de lesiones en los deportistas son los calentamientos erróneos pero no solo es éste el motivo habitual por el que se puede caer lesionado. El desgaste por gestos repetitivos y la realización de otra práctica deportiva diferente a la habitual son otros dos factores.

Los fisioterapeutas tienen una misión que influye de manera muy activa en las preparaciones de temporada. Además, algunos de ellos también tienen consultas privadas donde tratan a ciudadanos de calle y a deportistas amateur como es el caso de José Ignacio García Mercadal, fisioterapeuta de CAI Basket Zaragoza y Jerónimo Roldán, fisioterapeuta del Real Zaragoza.

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Las lesiones son el lado malo del deporte, lo que lleva a pensar que puede llegar a destrozar un cuerpo. Para García Mercadal, la famosa frase “El deporte es salud” está desfasada. “Hoy el deporte se ha convertido en algo insano en muchos sentidos. En el deporte profesional, cuando te pagan para jugar y ganar, las decisiones son más intrépidas y conllevan una serie de riesgos. Nuestro trabajo es minimizar esos riesgos sabiendo que debemos aceptarlos en la medida de lo posible”, señala.

Según Jerónimo Roldán, en el fútbol es tan importante el triunfo que muchas veces los futbolistas salen al campo sin haber cumplido los plazos de recuperación, sobre todo si se trata de jugadores importantes: “Para mí, todos los miembros de la plantilla son iguales, pero sí que es verdad que si el entrenador solicita con urgencia que tal futbolista juegue, uno se debe dar la mayor prisa”, indica.

El tiempo que tarda en recuperarse un jugador de élite es más breve que el de un atleta no profesional. Pedro Corellano, doctorado en fisioterapia y socio de Zaidi, una clínica de fisioterapia y salud explica que la mayoría de ellos son jóvenes, un factor de recuperación precoz muy importante. “Los medios que disponen tanto humanos como materiales permiten un diagnostico temprano y la posibilidad de iniciar al mismo tiempo el tratamiento, ya que al deportista amateur se le atiende en urgencias de una mutua y posteriormente cuando le ve el especialista ha pasado un tiempo precioso para encauzar la lesión. Además, partimos de cuerpos muy bien tonificados que favorecen una pronta recuperación”, señala Corellano.

Fernando Sanz, fisioterapeuta del CAI balonmano Aragón y profesor de Fundamentos de la Fisioterapia y Especialidades Clínicas en la Universidad San Jorge explica que “las técnicas suelen ser las mismas, se suelen efectuar los mismos tratamientos de masaje y de vendaje, pero la diferencia es el tiempo que se le suele dedicar”.

Por su parte, Jerónimo Roldán cuenta que “la diferencia entre un deportista profesional y uno amateur es la preparación física que tiene el primero. Todo eso se nota a la hora de recuperar una lesión. Cuanto más preparación física y mejor estado de salud, la lesión va a evolucionar mucho más rápido”. Para él también tiene que ver el hecho de que el deportista de elite “es una máquina de genera dinero para un club y por lo tanto interesa que se recupere porque si no, no da ingresos”.

Se tiende a pensar que la rápida recuperación de los deportistas depende de técnicas que no se usan con el resto de la gente, pero el doctor Corellano nos desmiente esta información: “Con los deportistas de elite el objetivo es acortar plazos de preparación física, es decir el tiempo de la lesión va a ser el mismo pero en cuanto acabe el tiempo de lesión ya debe estar preparado físicamente para empezar a desarrollar de nuevo la actividad, y eso en los deportistas amateur no ocurre”. Además, García Mercadal asegura que la fisiología y anatomía es la misma en todos los deportistas. “Los deportistas profesionales tienen un físico más preparado para aguantar agresiones y tienen mucho tiempo para recuperarse. No tienen un trabajo aparte”.

José García Mercadal, fisioterapeuta del CAI Zaragoza

Sí es distinto en el caso de los deportistas el tiempo que le dedican a la rehabilitación, como explica el profesor Sanz: “Un día normal de un deportista de élite conlleva fisioterapia por la mañana, trabajo físico a lo largo del día, y de nuevo sesión de por la tarde. Invierten sus ocho horas laborales en recuperarse la lesión. Sin embargo un deportista amateur sólo dedica una hora al día”.

Por lo tanto, pese a que el número de horas de rehabilitación es mucho mayor y las condiciones físicas previas también, este no es el único motivo, ya que un factor principal es el reposo posterior al trabajo físico, el cual para el Doctor Corellano no es similar en los deportistas de élite que en el resto: “El tiempo dedicado a la recuperación es muy importante pero también lo es el reposo posterior. Los deportistas de elite pueden tener dedicación exclusiva y aprovecharse de esta circunstancia, pero el amateur, una vez superada la fase inicial de la lesión, suele encontrarse con situación de alta laboral y tener que compaginar su trabajo con la recuperación”. Por otro lado, el reposo absoluto no es recomendable. Es algo que, según García Mercadal, debería desaparecer del diccionario médico. Siempre se puede hacer algo por poco que parezca, indica el fisioterapeuta del CAI Zaragoza.

Otro factor al margen la recuperación, es la psicología, que como comenta el profesor Sanz tiene gran importancia: “Si la lesión es de gravedad es muy relevante el contenido psicológico. Dependiendo de la lesión, puede suponer la pérdida de la práctica deportiva, la perdida de su trabajo. Aparte de la función de fisioterapia, tenemos que realizar una función de psicólogos”. Su colega de profesión, García Mercadal, coincide en las declaraciones de Sanz. “La psicología es básica e importantísima en el deporte. Debemos pensar menos en qué técnica aplicar, y más en lo que quiere y necesita el paciente”. Roldán, acostumbrado a tratar día a día con los futbolistas del Real Zaragoza, esta en la misma línea; “La recuperación pasa por la cabeza, si una lesión grave hace que una persona caiga en une estado depresivo es una parte importante del fisioterapeuta hacer parte de psicólogo y que eche para adelante, y transmitirle el sentimiento de que se va a recuperar lo antes posible.

Los deportistas sufren multitud de lesiones a lo largo de su carrera. Pero dependiendo del deporte que se practica las partes del cuerpo afectadas son distintas. Según García Mercadal, en baloncesto los esguinces de tobillos, las roturas musculares, los problemas de rodilla o simples contusiones están a la orden del día. “Todas las lesiones, por pequeñas que sean, son importantes. La recuperación varía sobre la lesión pero en todas lo más importante es realizar un buen diagnóstico y aplicar la fisioterapia”, señala García Mercadal.

En el fútbol, las lesiones más importantes son la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla, esguinces de tobillos, roturas de fibras de tren inferior, de esquiotibiales, cuádriceps… también lo son las pubalgias, cuenta Roldán, quien además explica que “el fútbol es un deporte de contacto, por lo que provoca muchas lesiones de carácter traumatológico”.

Consejos para evitar lesiones

El deportista convive con ello, forma parte de su mundo. Es uno de los males que intenta eludir, pero ser precavido es muy complicado en este oficio. “La prevención de lesiones es algo de lo que se habla siempre y parece de perogrullo, pero nos olvidamos muchas veces. Debemos tratarlo de manera multidisciplinar, tener un buen estado físico, estar concentrado en lo que hacemos y llevar a cabo el famoso entrenamiento invisible de una buena hidratación, nutrición y descanso”, señala García Mercadal.

Para Jerónimo Roldán, “el tema es hacer una buena prevención, un buen programa de estiramientos, de fortalecimiento. Sobre todo no exigirte más de la cuenta. Un esguince por protocolo, a un deportista amateur le tienes que decir que dos semanas de reposo, sin embargo a un profesional se le trata se le inmoviliza y a seguir jugando”.

Otro tema es el de los vendajes neuromusculares. Esas tiras pegadas al cuerpo que varios futbolistas, como Beckham, Balotelli o Cristiano Ronaldo han puesto de moda. “Se pueden utilizar para todo, tienen un gran componente placebo, van muy bien para hacer drenaje ya que separan los planos dérmicos de los linfáticos y a estar más abiertas pueden drenar mejor. Pero aparte de eso no ayuda mucho, depende de que el futbolista se lo crea, y algunos salen a jugar con ellas casi por superstición. El fisioterapeuta trabaja con la mano. Lo demás simplemente son complementos”, cuenta Roldán.

El deporte es sano en su justa medida y como hobby, si se practica dosificando y sin excesos.

 

Informan: Carlos Ciria, Andrea Ramos, Manuel González y Luis Millán.

Universidad San Jorge