Entrevistas

Entrevista a Óscar Mijallo, corresponsal de guerra de TVE

Ha sido enviado especial y corresponsal de guerra en Israel y Palestina. Cubrió, entre otros, la segunda Intifada, la operación sobre Gaza para liberar al soldado israelí Gilat Shalit, la segunda guerra del Líbano y la guerra de Gaza en 2009. En la actualidad es redactor del Área de Internacional de los Servicios Informativos de Televisión Española.

P.- ¿Cómo es el día a día de un corresponsal de guerra?

R.- Lo primero es planificar qué vas a hacer ese día. En TVE no llevamos equipo de producción, solo vamos un redactor, un cámara y un ayudante o un montador. Somos los redactores los que asumimos la labor de producción, desde buscar hoteles hasta gestionar las entrevistas. Ahora nos piden una pieza diaria más o menos. Entonces, ese día vamos a hacer el rodaje, planificamos las entrevistas, rodamos lo que podemos, ya sea en el frente o mediante una entrevista concertada previamente, y volvemos con tiempo suficiente para editar la pieza y mandarla a Madrid. Los tiempos están dominados por las dos ediciones del Telediario, que son a las 3 de la tarde y a las 9 de la noche. Por ejemplo, en Libia teníamos que levantarnos muy pronto para llegar a tiempo al TD1.

P.- ¿Cómo se vive un día en el que suceden hechos tan trascendentales como la muerte de Gadafi?

R.- Con Gadafi han dicho varias veces que los hijos estaban muertos y era mentira. Por lo tanto, en primer lugar tienes que contrastar todas las fuentes, y ahí la labor de un editor es fundamental. Cuando llegamos a Libia contratamos a un productor local. El hecho de contratar a un buen productor es lo que te salva la vida porque llama sus contactos, confirma la información… Es el encargado de hablar con unos y con otros. Yo he tenido productores buenísimos que me han dado noticias antes de que ocurrieran. No obstante, he de aclarar que un productor no es un simple traductor, ya que sin un buen productor eres un turista con una cámara, no conoces a nadie. De este modo, si estás en un sitio mucho tiempo puedes llegar a conseguir tus propios contactos, pero en mi caso, era la primera vez que iba a Libia.

P.- Ha vivido momentos en los que muchos saldrían corriendo, ¿Cómo se afrontan este tipo de situaciones?

R.- Lo principal es ir con alguien que conoce muy bien el terreno y tiene experiencia en ello. Él te enseña hasta donde puedes salir corriendo y cuando te puedes quedar. La noticia está cuando tú aguantas un poquito más, no tienes que esperar a que te peguen un tiro pero sí aguantar un poquito para saber lo que pasa. Cuando en tu equipo tienes a alguien que sabe hasta donde llegar, ellos mismos te van enseñando.

P.- ¿Qué tiene de especial el periodismo de guerra?

R.- Principalmente, que me gusta. Es algo muy excitante, me interesa la información internacional desde siempre y, por tanto, me he preocupado de orientar mi formación académica hacia el análisis internacional. He tenido la suerte de ir a los sitios para ver lo que ocurría, por lo que he podido conocer países y vivir situaciones muy emocionantes. Allí vives procesos históricos. Ahora en Libia una revolución, en Afganistán una lucha de pueblos por modernizar su país… Son situaciones muchas veces extremas, se viven dramas que para otros solo estarían en las novelas o en las películas.

P.- ¿Qué pasos debe seguir un periodista para convertirse en un corresponsal de guerra?

R.- Lo primero que hice fue formarme en la universidad con masters y el doctorado y, sobre todo, leyendo mucho. Sin embargo, hay muchos freelance formados de forma autodidacta a los que les han salido bien las cosas, como Lourdes Baeza. Son gente que ha ido forjando su carrera poco a poco, al principio lo hacían peor pero han ido evolucionando con el tiempo. Lo principal es formarse y tratar de hacer bien las cosas. A partir de ahí, cada día te saldrá mejor.

P.- ¿Qué opina de organizaciones como la OTAN?

R.- La OTAN al fin y al cabo es lo que es: una alianza de carácter militar que está para mantener la seguridad de sus miembros. De momento, en Libia ha realizado aquello para lo que la han llamado, que ha sido para evitar más víctimas civiles aunque, en realidad, ha sido para ayudar a acabar con el régimen de Gadafi. A los civiles rebeldes sí los ha protegido, pero a los civiles Gadafistas habrá que ver si se les ha protegido o no. Lo sabremos cuando salgan a la luz, si es que salen, las cifras de gente que ha muerto en la guerra.

P.- ¿Las organizaciones internacionales han ayudado a solucionar conflictos en los países en los usted que ha trabajado?

R.- Por mi experiencia, he visto que los han perpetuado o han tardado más de la cuenta en resolverlos. Quizála OTAN sí que ha acabado con un conflicto, el de Kosovo, pero es que la OTAN por sí sola no puede poner fin a un conflicto. Al ser una alianza tiene una dimensión militar y una dimensión política, pero quien tiene que poner fin a un conflicto son las partes implicadas con la ayuda de las Naciones Unidas  Por lo demás,  Naciones Unidas está presente en Palestina desde hace 60 años y aún no ha resuelto el conflicto. En otros casos, como Guatemala o Centroamérica sí lo ha resuelto, pero es una casuística tan grande que es muy difícil de juzgar a todas las organizaciones internacionales.

P.- Desde España, ¿Estamos bien informados de lo que sucede en los conflictos armados? ¿Cómo han contribuido las nuevas tecnologías a la hora de sacar a la luz información clasificada?

R.- Cuanta más información hay en la red más difícil es ocultarla. Las noticias se podrán dar desde un punto de vista u otro pero, a nivel europeo, no se oculta información. Muchas veces, gracias a las nuevas tecnologías se destapan cosas o se pone a un periodista o a un grupo mediático sobre la pista de algo que poder investigar.

Informa: Alba Escobar / Verónica Crespo / Sergio Lacasa / Jorge Lisbona

Universidad San Jorge