Entrevistas

Gloria Martín, médica: «En pacientes entre 15 y 25 años están aumentando las infecciones de transmisión sexual»

Las infección de transmisión sexual (ITS) están en auge, aumentan el número de casos cada año. ¿A qué se debe? Algunos les echan la culpa a los adolescentes, otros ni siquiera le dan importancia. Sin embargo, ¿deberíamos preocuparnos? La respuesta la tienen Gloria Martín, doctora y facultativa especialista de la misma área, y Antonio Rezusta, jefe del departamento de Microbiología, ambos pertenecientes al Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

 Por Javier Escartín

 

La doctora Gloria Martín y Antonio Rezusta recalcan que lo más seguro para evitar las infecciones de transmisión sexual es utilizar el preservativo.

¿Qué es una infección de transmisión sexual?

Gloria Martín: Una ITS es aquella que se transmite a través de las relaciones sexuales, incluyendo todo tipo de prácticas que se llevan a cabo dentro de estas relaciones. También existen unos patógenos de transmisión sexual, que hay pocos, y otro tipo de microorganismos que, además de poder contagiarse a través de diferentes medios, también pueden infectarse a través de las relaciones sexuales.

Antonio Rezusta: Me gustaría aclarar que los términos infección y enfermedad de transmisión sexual (ETS) son cosas distintas. La infección consiste en que el microorganismo se encuentra en la zona donde se ha adquirido, pero no está produciendo síntomas. La enfermedad de transmisión sexual sí que produce síntomas. No te enteras de que la tienes, pero puedes transmitirla de igual manera.

 

¿Cuáles son los casos más comunes de Enfermedades de transmisión sexual?

G.M.: El papiloma virus, la clamidia, la sifilis y el gonococo. Las trichomonas también son frecuentes, aunque no tanto como en otros países.

 

¿Cómo podemos detectar alguna enfermedad de transmisión sexual?

G.M.: Se pueden detectar gracias a las técnicas que utilizamos actualmente, como puede ser los cultivos microbiológicos, por las técnicas de detección del ácido nucleico de la bacteria, etcétera. Debemos hacerlo cuando tengas una sospecha, cuando hayas tenido una relación de riesgo, es decir, que no hayas usado preservativo.

A.R.: Además, hay casos en los que estas infecciones pasan a considerarse de otra manera, porque, como en el caso del papiloma, se hacen screening, es decir, un seguimiento continuo en las mujeres a partir de los 21 años, porque, aunque no tenga síntomas, puede acabar desarrollando un cáncer, aunque deberían intervenir más factores, además del papiloma.

 

¿Cómo afectan estas enfermedades al cuerpo? ¿Qué le puede pasar a una persona?

G.M.: Por ejemplo, en algunos casos, el papiloma puede desarrollar un cáncer de cuello uterino. En el caso del gonococo o de la clamidia, pueden producir infecciones en las trompas, lo cual puede conducir esterilidad en la mujer. Las trichomonas vaginalis, como deben rasgar los tejidos para poder penetrar, favorecen mucho la aparición del VIH, con todas las consecuencias que eso puede tener.

A.R.: Estos ejemplos son los casos más frecuentes, pero pueden acabar en casos mucho más graves. Por ejemplo, el gonococo puede diseminarse y producir infecciones en las articulaciones o en otros lugares, o incluso extenderse por la zona abdominal y producir complicaciones serias. Además, hay que tener en cuenta que las relaciones sexuales se llevan a cabo por tres vías, la oral, la anal y la vaginal, y, por tanto, en cada una puede haber graves consecuencias.

Todavía no hemos mencionado el VIH, y es que, a partir del 1 de Noviembre, va a existir un criterio diferente a la hora de tratar esta enfermedad, y se va a intentar que una persona que ha tenido una relación de riesgo no se infecte por el virus del VIH.

 

¿Hay algún género que sea más propenso a recibir estas enfermedades de transmisión sexual?

G.M.: Hoy en día, existe un fenómeno, llamado chemsex, que se da sobre todo entre hombres que tienen sexo con otros hombres, que utilizan una serie de drogas que estimulan el placer sexual, y hacen que te olvides de utilizar el preservativo. Entre ellos, sí que parece que han aumentado el número de contagios por las enfermedades de transmisión sexual, sobre todo por los gonococos.

 

¿Quien padece una ETS es siempre debido a un contagio o puede ser una cuestión genética?

A.R.: En general, y en la gran parte de los casos, es debido al contagio por tener relaciones sexuales. Todavía existe una duda, en algunos casos, con la trichomona, porque en algunos casos, a través del embarazo se puede contagiar el papiloma.

G.M.: Aparte de las relaciones, también puede ser por la utilización de juguetes sexuales que no se hayan limpiado bien, por ejemplo.

 

¿Existen tratamientos para erradicar por completo esa enfermedad sexual una vez contagiada?

G.M.: Los hay prácticamente para todas las enfermedades, salvo para el papiloma, que no es eficaz, y para el VIH, que no lo erradica. Para el resto, si se cogen a tiempo, hay tratamiento adecuado. El problema, son la cantidad de enfermedades asintomáticas que existen, porque, aunque no tenga síntomas, a largo plazo puede tener consecuencias.

 

¿Qué otros mecanismos, además del preservativo más común, podrían utilizarse para evitar las enfermedades de transmisión sexual?

G.M.: Además del preservativo masculino y el femenino, existen otros compuestos como espermicidas que pueden actuar, pero no es nada seguro. Lo más seguro es el preservativo.

A.R.: Se puede disminuir con estos elementos, pero lo más seguro es utilizar el preservativo.

El preservativo masculino (izquierda) y femenino (derecha) constituyen el método de barrera más eficaz para evitar el contagio de una infección.

¿Qué enfermedades de transmisión sexual son más peligrosas o dañinas?

A.R.: Existen muchísimas enfermedades que se pueden transmitir a través del sexo, aunque no sean declaradas enfermedades de transmisión sexual, así que sería imposible nombrarlas todas. Por lo tanto, cualquier medida que se utilice para disminuir la eficacia de una ETS, puede servir para disminuir, de manera simultánea, la influencia que puedan tener otras. También se puede decir que existen muchas enfermedades, que se cree que son de transmisión sexual, como la candidiasis, puede transmitirse sexualmente, pero no es una ETS. La salmonella, también.

G.M.: Lo que está en la boca, también puede transmitirse sexualmente. Además, es importante hacer constar que las relaciones orales también transmiten patógenos.

 

¿Creen que los adolescentes son más propensos a contraer estas infecciones debido al poco uso de los preservativos, o eso es, más bien, un mito?

G.M.: En pacientes entre 15 y 25 años están aumentando mucho estas infecciones de transmisión sexual. Sobre todo, en lo que son las relaciones heterosexuales, la clamidia es el patógeno más frecuente en esta franja de edad. Además, lo hemos detectado en las mujeres que menos síntomas muestran. Nosotros estamos haciendo una labor muy proactiva, de ir a las chicas jóvenes y realizarles las pruebas, y estamos encontrando muchos casos de infección, y es preocupante.

A.R.: Aunque aquí en España no se hace, hay que plantearse hacer detecciones en las mujeres entre 14 y 25 años, porque sí. En otros países, se hace un cribado anual. Si hiciéramos esos, detectaríamos muchos más casos.

Por otra parte, he de decir que han mejorado las técnicas diagnósticas. Al haber aparecido técnicas mejores, se detectan más y más casos que con los mecanismos antiguos no habríamos detectado. Entonces, sigues buscando y aparecen todavía más.

G.M.: Según los datos del boletín microbiológico semanal del hospital, hay acumulados 260 casos de gonococia este año, cuando lo que se esperaban eran 81 casos. En cuanto a la sifilis, casi el doble.

Según nuestros datos, en el 2018, de clamidia tuvimos 151 casos en total, y este año, que todavía no ha terminado, vamos por 201 casos. Estamos haciendo una labor entre todos, ginecólogos, microbiólogos, centros de salud… para buscarlas para tratarlas cuanto antes, y bien.

A.R.: Al hacer esta labor, se desvirtúa un poco el aumento, porque también es verdad que se busca más que antes.

G.M.: Además, gracias a las mejoras de nuestras técnicas, a través de los cultivos con placas, hemos detectado 173 casos este año, es decir, 54 casos más que los que habríamos detectado con la técnica que utilizábamos previamente. Por lo tanto, el aumento se debe a muchas cosas, no solo a que los adolescentes ahora sean más promiscuos, influyen muchos factores.

 

¿Hemos bajado la guardia ante estas enfermedades?

A.R.: Esa impresión existe. Las personas piensan que, por ejemplo, al tener VIH, una persona todavía puede seguir viva, cuando antes esta enfermedad podía provocar tu muerte. La percepción del riesgo ha cambiado.

G.M.: Las relaciones han cambiado, y la forma de relacionarse actualmente favorece más el contacto y, por lo tanto, si no se usa el preservativo, hay más riesgo de contagios.

Universidad San Jorge