Entrevistas

¿Por qué el sida aumenta entre los jóvenes?

Foto: EFE

Pese a que hoy la sociedad suele conocer las formas y las conductas de riesgo que pueden derivar en una infección de VIH, el número de víctimas del sida sigue siendo preocupante. Según Juan Ramón Barrios, presidente de la Asociación para la ayuda a personas afectadas por el VIH/sida (OMSIDA), en España se infectan cada año entre  3.500 y 4.000 personas, de acuerdo a cifras del Ministerio de Sanidad. El 30% de ellas, desconoce que padece el mal. ¿A qué se debe esta situación? Barrios lo explica en esta entrevista.

Por Andrea Sáez

Juan Ramón Barrios advierte que un 30% de infectados no sabe que tiene el virus. Foto: 20minutos

¿Cómo ayuda Omsida a las personas afectadas por este mal?

Tenemos muchos servicios gratuitos que ofrecemos a las personas necesitadas. No sólo a las personas afectadas, también realizamos tareas de prevención, de sensibilización y de formación.

¿Qué diferencia hay entre el VIH y el SIDA?

El VIH [Virus de la inmunodeficiencia humana] es un tipo de virus que, con el paso del tiempo, se va quedando en el sistema inmunológico. Si una persona no puede ir al médico o no tiene tratamiento, en ocho o diez años y dependiendo de varios factores, puede desarrollar el SIDA, que es la última etapa de la enfermedad.

¿A qué se debe que haya entre 3.500 y 4.000 infecciones al año en España?

La mayor transmisión, un 96%,  es por vía sexual sin protección, y el 4% restante es por vía intravenosa. Los casos han aumentado muy ligeramente. Como hay un pequeño aumento, nos advierte el deber de hacer la labor de prevención.

¿Somos conscientes de la magnitud de este problema?

En la actualidad, hay un 30% de personas infectadas que desconocen que tienen VIH. No se han hecho la prueba y, como son portadoras, su salud va a empeorar con el paso de los años. También en este caso, si no adopta la medida de prevención, es más fácil contagiar a otras personas. De hecho, el  70% de las infecciones se debe a estas personas que no se han hecho la prueba.

«Hoy en día un 30% de las nuevas infecciones las contraen personas menores de 30 años».

¿Cómo podemos evitar el contagio ?

La forma más barata es usando el preservativo. Hoy en día también se dan otras herramientas de prevención como puede ser la medicación. Existe un tratamiento que se llama profilaxis post exposición (PPRE), consiste en tomarse un fármaco durante cuatro semanas, lo cual evita que te puedas infectar.

¿Qué hacer si intuyo que puedo ser una posible víctima?

Es importante saber que cualquier persona que haya tenido prácticas de riesgo se haga la prueba a través de su médico de cabecera o a través de OMSIDA. Si te haces esta prueba, la cual hacemos de manera gratuita, anónima y confidencial, en 20 minutos sabremos si has estado en contacto con el virus. También da la ventaja de que, al ser conocedor de portar el VIH, tomas las medidas necesarias para no afectar a la otra persona.

¿Cree que la sociedad de hoy en día aísla a una persona sólo por el mero hecho de tener SIDA?

Hay de todo, pero, generalmente, sí. En nuestro país siguen existiendo normativas que impiden que una persona con VIH, por ejemplo, pueda acceder a determinadas profesiones como puede ser a las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. También en el día a día vemos cómo hay mucha desinformación y, a costa de ello, la discriminación sigue estando latente.

¿También en el entorno más cercano?

El principal temor de una persona cuando se le detecta VIH es que no se entere nadie, ni su familia, ni sus amigos, ni el trabajo. Y ello por la discriminación que le daría la sociedad. Además, está históricamente relacionada con las drogas, algo que no ayuda mucho.

¿Cree que fue determinante el hecho de que algunos famosos diesen a conocer que eran portadores del virus VIH? Por ejemplo el caso del actor Rock Hudson, el cantante Freddie Mercury… ¿Ayudaron a entender el SIDA como enfermedad?

Ayudó en parte a saber que el VIH estaba ahí, que a cualquier persona que tuviera una práctica de riesgo (una relación sexual sin protección) podría ser candidata a contraerlo. Pero también tiene su parte negativa, porque favoreció mucho que se identificara este virus con los llamados grupos de riesgo: las drogas, los homosexuales, etc. Muchas personas piensan que el VIH no va con ellos porque no se identifican con ninguno de estos grupos y, a consecuencia de ello, no toman medidas preventivas, ni se hacen la prueba del VIH.

¿Todavía hay gente que sigue pensando que esta enfermedad sólo la padecen los homosexuales?

Sí, hay una parte de la población que lo ve como una cosa promiscua de homosexuales, de drogas. Y, verdaderamente, estamos viendo que no, que cualquier persona que tenga prácticas de riesgo puede contraer la enfermedad.

¿Hay algún grupo de riesgo en la actualidad?

El virus del VIH está aumentando en gente bastante joven, la cual se tiene que enterar de que, cualquiera, en cualquier momento, por ejemplo en las fiestas de tu ciudad, puede tener una relación sin protección, algo normal. Pero lo importante reside en hacerse la prueba e ir al médico.

«Cualquier persona que tenga prácticas de riesgo puede contraer la enfermedad».

¿Han variado los comportamientos en los grupos de riesgo?

Hace unos años, la gente se infectaba con, más o menos, 30 años. Hoy en día un 30% de las nuevas infecciones las contraen personas menores de 30 años. Esto demuestra que la gente joven no tiene percepción del riesgo porque no han vivido la etapa de los años 80 y 90, con todo el bombardeo mediático que había. En la actualidad, no hay campañas dirigidas específicamente a la población joven, ni tampoco hay algo que considero fundamental: educación para la salud sexual. Sin esta educación seguiremos cojeando como sociedad.

¿Se debe invertir más en investigación?

Por supuesto que sí, para desarrollar programas de atención, programas de prevención, programas de investigación. Se necesitan más recursos para que la gente se dé cuenta de que el VIH está más cerca de lo que pensamos. Recortando los recursos no se puede hacer nada, por ejemplo, cuando hicieron recortes sanitarios, en el año 2012. Por ello nos estamos encontrando con un aumento de las nuevas infecciones.

¿Qué valores aprenden las personas que están pasando por esta enfermedad?

Los principales valores son la tolerancia y el respeto hacia los demás, ya que ellos están sufriendo una enfermedad que conlleva una discriminación. Alguien que no tiene VIH puede culpabilizar a las personas que son portadoras por sus conductas sexuales, por no tomar medidas preventivas, cosa que le puede pasar a cualquiera. La cosa cambia cuando son ellos los que están al otro lado, pues entienden que son prejuiciosos y que son todo el mundo va contra el VIH.

«No hay campañas dirigidas específicamente a la población joven».

¿Qué mensaje le podría dar a los más jóvenes para evitar el contagio y para poder asentar la enfermedad?

Lo más importante para evitar la transmisión es ser consciente de que está ahí el virus, que el VIH no se ve en la cara, que puede afectar a cualquier persona que tenga relaciones sexuales sin protección y, además, uno no se da cuenta cuando se infecta. Mi principal consejo sería que si hay relaciones sexuales, utiliza el preservativo. Y  si has tenido alguna práctica de riesgo, sería una excusa muy importante hacerse la prueba del VIH.

Universidad San Jorge