Reportajes

La educación cooperativa, un camino hacia la independencia en el aula

El trabajo en grupo fomenta la independencia de los alumnos a la hora de desarrollar su proceso de aprendizaje y presentan más interés a la hora de asimilar los conocimientos. Autor: Padre Piquer

ZARAGOZA, 24/03/2020 16:00h

Autora: Ana Lasheras

En una sociedad reinventada por sus movimientos, la educación se encuentra en una etapa de plena revolución. Los nuevos métodos pedagógicos implementados en las escuelas en los últimos años están comenzando a dar sus frutos. Entre ellos, está la educación cooperativa(o colaborativa), una metodología que invita a los alumnos a ser los protagonistas de su propio aprendizaje.

No hay nada más humano que la libertad, en cualquiera de sus apariencias. Ya lo dijo María Montessori: «El niño que ha aumentado su propia independencia con la adquisición de nuevas capacidades, solo puede desarrollarse normalmente si tiene libertad de acción».  Hoy, los educadores se encargan de llevarlo a las aulas.

«Respecto a las metodologías de aprendizaje, ha habido un cambio de paradigma que debería seguir habiendo», explica la doctora en Sociología e Investigadora en la Universidad de Zaragoza, Marianna Martínez. La constante evolución de la sociedad actual invita a reinventarse, y más en el sector educativo.

Dotar de independencia al alumno es uno de los objetivos de la educación del siglo XXI. Esta finalidad es perseguida mediante diversos métodos como el trabajo de la inteligencia emocional o actividades cooperativas en las aulas, este último concretamente destaca por conseguirlo.

«Lo positivo del trabajo colaborativo es que conviertes al alumno en dueño de su propio aprendizaje»

No estamos acostumbrados a trabajar en grupo, sino que solemos hacerlo de una manera jerárquica, Martínez aclara que en este método «el profesor es el dueño del conocimiento y tú estás en el otro lado recibiendo la información, es decir, no construyes un proceso de aprendizaje y tampoco eres dueño de tu proceso de aprendizaje». En el aprendizaje cooperativo, el docente toma el papel de orientador fomentando en las clases una serie de capacidades «liderazgo, comunicación, resolución de conflictos, la gestión del tiempo… eso se traduce en un buen trabajo en equipo», recalca Martínez.

«Uno de los aprendizajes que reciben las personas es que todos sumamos, eliminando ese elemento denigratorio»

En la Agenda 2030, el cuarto de los ODS es conseguir una Educación de calidad, que persigue  garantizar unaeducación inclusiva y equitativa. Marianna Martínez explica que

«todo el mundo se pone al mismo nivel, ya que cada persona tiene su mochila llena de recursos propios y sobre todo culturalmente hablando», así, la educación cooperativa no solo apoya el aprendizaje del niño, si no que también proporciona un elemento fundamental en el desarrollo de la sociedad, la inserción, que se sujeta a través de la «creación de una inteligencia colectiva».

«Donde no llega un alumno llega otro»

Valvanera Gil es pedagoga y orientadora escolar, percibe en la interacción de los alumnos precisamente lo mismo: «Donde no llega un alumno llega otro»; es la base de la construcción del conocimiento en equipo, además «ellenguaje es muy enriquecedor entre ellos para el que tiene dificultades, es un lenguaje de igual de igual». Gil explica que mediante la aplicación del método cooperativo se dota al alumno de nuevas estrategias y habilidades; «es un avance importante en la educación integral y se ve reflejado en los resultados».

La educación cooperativa es una realidad que dicta varios cambios: la forma de aprender y los resultados que se esperan. Tradicionalmente, el método jerárquico mantiene el proceso de aprendizaje memorístico como uno de sus pilares, donde la evolución de los resultados se mide en un examen. «Cuando empecé la carrera, importaban las notas, lógicamente es importante», cuenta Gil, que recalca que el método tradicional siempre será significativo «hay que seguir trabajando con el aprendizaje memorístico, pero el aprendizaje colaborativo llega más allá». Las habilidades que adquiere el alumnado a través de las dinámicas cooperativas «también se ve reflejado en las notas», explica Gil.

«Cada vez se conocen más métodos de enseñanza-aprendizaje y que sin duda llevan a aprendizajes más significativos»

Miriam González, maestra de Zaragoza, confirma que la respuesta de los alumnos ante estos métodos es positiva, pero «al no estar tan acostumbrados, a veces se siguen centrando en la idea de que los exámenes es lo importante» y «la presión de los padres hacia las notas de los exámenes influye». Pero la maestra indica que es una perspectiva que poco a poco va disminuyendo y «que se intenta trabajar».

Una de las dificultades que presenta este método es realizar los grupos para desarrollar las actividades cooperativas, «se separa a los alumnos por niveles y así interactúan de forma más natural» explica Belén Fuentes, profesora de inglés en la ESO y Bachiller. En su centro educativo trabajan en el aula de forma cooperativa desde 2015, «los alumnos se lo pasan mejor y desarrollan muchísimo la capacidad comunicativa, es una maravilla» expresa Belén Fuentes, además, explica que hace mejorar a aquellos que les cuesta más, «el hecho de estar entre iguales hace que el proceso de comunicación sea mucho más real y cómodo para ellos». En general, sus conclusiones son positivas: «Los alumnos se sienten parte importante durante las clases, pierden el miedo a ciertas actividades y ven las actividades que menos les gustan más atractivas», es un éxito.

«Hay que darse cuenta de que el mundo va cambiando y que los métodos tradicionales no dan la respuesta que la sociedad necesita»

La recepción del método en el aula es un proceso de culturización, lo afirma Marianna Martínez, «tenemos problemas intergeneracionales, son cambios muy lentos, que además tienen que procesarlos personas que lo pueden y quieren llevar a cabo». En la parte de los docentes se encuentra la decisión: «Pensar que el alumnado mejora con las herramientas que ofrece la educación colaborativa y que el trabajo en equipo, la sinergia y el sumar tiene ese aporte y ese enriquecimiento a la actividad que tú estás dando» y entonces, actuar.

Aptitudes prestadas por el aprendizaje colaborativo, según Marianna Martínez

Marianna Martínez, también profesora de la Universidad de Zaragoza, es una de las docentes que trabaja con las herramientas de la educación cooperativa, «hay que crear una masa crítica, la capacidad de cuestionarse qué es lo que pasa, poseer una capacidad de análisis». Así, resalta las características que observa en los alumnos familiarizados con el método:

  1. Son personas abiertas y dispuestas a trabajar en equipo.
  2. No les cuesta buscar información en bibliotecas o investigar sobre un tema.
  3. Son más prolíficos a usar herramientas de gamificación.
  4. Valoran laa actividades que fomentan la creatividad y la comunicación.
  5. Su actitud es proactiva y no desarrollan una competencia con las demás personas por demostrar quién sabe más que quién.
  6. Comprenden y respetan la diversidad de opiniones sin juzgar ni etiquetar.
  7. Son resolutivos y conciliadores ante el conflicto porque trabajan por misión, propósitos y objetivos.

María Montessori, un referente en la educación

Entre varios oficios, la italiana M aría Montessori fue una gran pedagoga que, ya a principios del siglo XX elaboró una metodología educacional en la que hoy muchos docentes se basan. Sus métodos se centran sobre todo en la importancia de que un niño tenga la independencia y la libertad suficiente para poder llevar un proceso de aprendizaje completamente controlado y, sobre todo, entendido  por él.

El Método Montessori basa la educación en aspectos como el aprendizaje por descubrimiento, la elección personal del alumno y los juegos colaborativos guiados por el profesor, siempre persiguiendo el objetivo de que el niño se dote de independencia y sea  capaz de actuar por sí solo. La gran paradoja de conseguir tu libertad trabajando en grupo. Y es que, ya lo dijo la propia María Montessori: «La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: ‘Ahora los niños trabajan como si yo no existiera».

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