Javier apenas tiene 11 años pero ya conoce la crudeza de sus compañeros de clase. Son las ocho de la mañana. Remueve con desgana su desayuno. No tiene hambre...
Javier apenas tiene 11 años pero ya conoce la crudeza de sus compañeros de clase. Son las ocho de la mañana. Remueve con desgana su desayuno. No tiene hambre...