Un año más el grupo San Valero, con ello la Universidad San Jorge, pone en marcha la Campaña de recogida de alimentos que comenzó el 14 de noviembre y continuará hasta el 4 de diciembre. Con la recogida de arroz, azúcar, aceite, conservas, pasta y legumbres secas, esta campaña pretende fomentar la solidaridad dentro del entorno universitario.
La campaña de recogida de alimentos, que se desarrollará en la Universidad San Jorge hasta el día 4 de diciembre, pretende sacar el lado más humano de aquellos que participen donando comida o que colaboren cumpliendo tareas de voluntariado. El Instituto de Humanismo y Sociedad se une al Banco de Alimentos de Zaragoza y a la Comisión de Responsabilidad Social Universitaria de la Universidad San Jorge para llevar a cabo esta y otras iniciativas solidarias. “Hasta el momento siempre hemos impulsado la campaña de recogida de alimentos, pero este año se están fomentando otras actividades como la Gran Campaña de Recogida de Alimentos que tendrá lugar los días 28 y 29 de noviembre”, explica Alfonso Corral García, del Instituto de Humanismo y Sociedad. En este otro proyecto, que se desarrollará en un total de 175 supermercados zaragozanos recogiendo donativos de sus clientes, también colabora la universidad por medio de sus voluntarios.
El objetivo, además de la recogida de alimentos como tal, es fomentar la solidaridad en la comunidad universitaria dentro de un contexto social desalentador. “Ya conocemos altos niveles de deshumanización e individualismo que se han multiplicado en la sociedad actual. En estos momentos de crisis social, promover este tipo de valores altruistas es lo mínimo que podemos hacer. Las universidades deben apostar por la educación en valores éticos y humanos”. Para participar, los alumnos o docentes deberán depositar sus donaciones en los puntos de recogida situados en los vestíbulos de los edificios del campus universitario.
La meta a alcanzar este año se encuentra en superar los 251 kilos de comida que se consiguieron en la edición anterior de esta misma campaña. “No puedo dejar de pensar hasta dónde llegaríamos si cada una de las personas que pisamos el campus semanalmente llevase un kilo de comida”.
Informa: Beatriz Aparicio
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