Con el invierno, todo el mundo anhela lugares cálidos. Este es el caso de Sissy, una gatita doméstica a la que, tras ser abandonada, su poca experiencia en la calle le jugó una mala pasada. Como otros muchos gatos, buscó refugio del frío en la rueda de un coche. A diferencia del resto, esta felina no sabía el peligro que conllevaba la puesta en marcha del vehículo. El resultado fueron fracturas de diversos huesos. Al borde de la muerte, la protectora felina Zaragatos se encargó de salvarla. Sin embargo, este caso no es el único, y la asociación se encarga día a día de remediar situaciones similares. A continuación, se explicarán las peores consecuencias que un gato puede sufrir tras ser abandonado.
EL ABANDONO
Datos actuales acerca del abandono felino
La crisis española no afecta solo a las personas. Un estudio realizado por la Fundación Affinity muestra la repercusión de este desajuste económico en el número de abandonos felinos. Con el comienzo de este desequilibrio en 2008, el número de gatos domésticos encontrados en la calle ascendió de 24.000 a 38.000. Esta cifra se vio reducida en un 10% los tres años posteriores. Sin embargo, el dato sigue manteniéndose alto actualmente en comparación con comienzos de siglo, donde la media era de 13.000 abandonos por año.
Además, estas cifras no son las únicas que se ven modificadas por la crisis. El mismo estudio revela que la estancia de felinos en los refugios ha aumentado de dos a siete meses en los últimos años. Del mismo modo, el retiro de socios de estas organizaciones también se ha visto incrementado en un 25%. Estos resultados hacen cada vez más difícil la acción de las protectoras de los gatos.
Pero, ¿cuáles son las consecuencias de este abandono para estos animales?
Fuera de casa
El paso del hogar a la calle supone un cambio brusco y difícil para este felino. El animal ha de aprender desde cero a sobrevivir en el medio exterior, y esto es algo muy difícil si no se le ha enseñado desde pequeño. Eva Jimenez, socia cofundadora de Zaragatos, explica los mayores peligros que esta inexperiencia trae. En primer lugar, un animal doméstico no está acostumbrado a ver vehículos. Esto provoca poca precaución a la hora de cruzar la carretera, lo que se traduce en una gran probabilidad de ser atropellado. Otro riesgo es la presencia de perros. Un gato casero nunca ha necesitado aprender a escapar y esconderse, por lo cual ante la persecución de un canino, no sabe bien cómo actuar.
Por otro lado, Ángela Caro, socia y coordinadora de voluntarios de Zaragatos, explica que los felinos buscan sitios cálidos para resguardarse del frío. Sin embargo, ellos no suelen conocer el riesgo que suponen estos lugares, como ruedas o motores de coches.
Esther Sánchez, veterinaria en la Clínica Veterinaria COSO, destaca la indefensión de un gato doméstico en la calle, puesto que estos animales nunca han aprendido a protegerse de otros felinos. Esto los hace muy vulnerables a ser víctimas graves de peleas cuando intentan apropiarse de territorio o establecerse en colonias ya creadas. Además, a través de ataques como mordiscos, tienen probabilidad de ser contagiados de enfermedades tales como la leucemia.
Tanto Jiménez como Caro coinciden en que la mayor dificultad a la que se enfrenta un gato abandonado es la búsqueda de comida. Ellos siempre han sabido dónde encontrarla en sus casas, pero nunca han aprendido a encontrarla en la calle. Esto les sitúa en una gran desventaja frente a los callejeros, quienes son los que se llevan el alimento.
Sin embargo, no todo son consecuencias físicas. El abandono también afecta a los felinos caseros de un modo psicológico. Caro sostiene que la repentina presencia de más gente, ruido y animales en su nuevo entorno les provoca mucho estrés. Por otro lado, hay que destacar el miedo y la tristeza que comienzan a sentir al verse solos y desprotegidos. Aspectos como los anteriores crean una predisposición en ellos a padecer depresiones. Los efectos de este trastorno en un gato son desde la ignorancia de la comida y arranque de su propio pelo, hasta el aislamiento con el fin de dejarse morir.
El abandono felino puede provocarles a estos la muerte. Sin embargo, hay esperanza para estos animales. En los siguientes ejemplos se expone cómo gracias a la acción de protectoras, algunos gatos en duras condiciones pudieron salir de una muerte segura.
CASOS REALES EN ZARAGATOS
Eva y Ángela narran el caso de Janfri, un gato que salvó su vida gracias esta asociación. Este felino fue rescatado de la calle con una rotura de toda la mandíbula causada por un atropello. A la hora de buscar a veterinarios para su ayuda, la mayor parte de ellos rehusaron operarle debido al riesgo que conllevaba. Al final, la protectora consiguió el apoyo de un especialista que accedió a realizar la intervención. El post-operatorio fue duro, ya que los puntos y tornillos en su mandíbula dificultaban mucho su alimentación. No obstante, este valiente animal logró recuperarse poco a poco, hasta conseguir llevar una vida normal hoy en día.
Por otro lado, cuentan la dura historia de una camada de felinos persas. Estos animales fueron colocados en un carrito y arrojados por la ventana, lo que les provocó varias fracturas de patas y paladar. Tras encontrarlos en esta situación, la organización los recogió y, después de varias operaciones, consiguieron salvar sus vidas.
Labores como estas son llevadas a cabo por Zaragatos diariamente. Esta protectora se encarga de recoger, cuidar y ofrecer en adopción gatos abandonados en Zaragoza. La asociación no cuenta con sede ni refugio, sino que todos los animales recogidos se encuentran en las diecisiete casas de acogida suscritas actualmente. A la hora de contactar con ellos, atienden al teléfono 634 510 500 y el correo zaragatos@gmail.com, ambos facilitados en su blog www.zaragatos.wordpress.com.
El trabajo de Zaragatos es posible gracias a todas las personas que colaboran con ella. Para unirse a la organización y ayudar a esta especie felina, es necesario enviar una solicitud dispuesta en la página web mencionada anteriormente. Las modalidades de cooperación son diversas, como ser socio, apadrinador o voluntario. También se ofrece la posibilidad de colaborar siendo casa de acogida o adoptante, opciones que requieren una mayor involucración.
La acción realizada por Zaragatos y todas las ayudas que reciben son determinantes en las vidas de muchos animales de esta especie. Gracias a esta asociación, un total de 112 gatos abandonados han tenido la oportunidad de encontrar un nuevo hogar en el que resguardarse de todos los riesgos existentes en la calle.
Pilar Bello Bajardí (2º Publicidad y RR.PP.)
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(Reportaje realizado por Beatriz Aparicio, Teresa Laganga y Víctor Vicente para la asignatura de Información Audiovisual)
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