Son tres las películas españolas que compiten en la 62ª edición del Festival de Cine de San Sebastián. Magical Girl, de Carlos Vermut, Loreak (Flores) de Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, La isla mínima, de Alberto Rodríguez y Autómata, de Gabe Ibáñez. También en la Sección Oficial, pero fuera de concurso se encuentran otras dos producciones nacionales: Lasa y Zabala, de Pablo Malo y Murieron por encima de sus posibilidades, de Isaki Lacuesta.
Fotografías tomadas por Cristina Martínez Recio
Magical girl, la nueva película de Vermut tras Diamond Flash (autoproducción presentada en Internet), es una nueva historia de destinos cruzados protagonizada por José Sacristán, Bárbara Lennie y Luis Bermejo. En la película, Alicia es una niña enferma que sueña con el vestido de la serie japonesa Magical Girl Yukiko; Luis, su padre, hará todo lo que esté en su mano para conseguir el vestido y sus accesorios; Bárbara, una atractiva joven con desórdenes mentales; y Damián, un profesor retirado de todo menos de su tormentoso pasado.
El equipo de Magical Girl ha llegado hoy a San Sebastián para presentar la película, que ha tenido gran aceptación en el pase de prensa. Después de ver las tres películas, si tuviera que elegir una me decantaría sin dudar por La isla mínima, de Alberto Rodríguez, aunque creo que Loreak y Magical Girl son dos películas de gran nivel. En Loreak destacaría la fotografía, cuidada en cada plano, perfecta planificación e iluminación de las escenas. Magical Girl tiene una historia potente que no te deja indiferente y un gran José Sacristán. Autómata, pese a todas las similitudes que se le haya sacado con ‘Yo robot’ o ‘Soy leyenda’, es una historia que Sin embargo, desde que vi La isla mínima, ninguna película ha conseguido llevarme hasta donde me llevaron Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez. La isla mínima es una película que esconde Goyas, sin duda alguna.
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