Pierre de Coubertin, fundador de las Olimpiadas Modernas, ya en su inicio manifestaba un rechazo absoluto hacia la participación de la mujer en el deporte, indicando fielmente: «Las mujeres sólo tienen una función en el deporte, coronar al vencedor con las guirnaldas del triunfo». Un siglo más tarde las mujeres han conseguido un pequeño papel en el mundo del deporte, donde aún queda muchos pasos por alcanzar.
Por Noelia Amorós
Inestabilidad salarial, escasa cobertura en los medios de comunicación, desigualdad en las ayudas, clausulas inmorales en sus contratos… son algunas de las dificultades a las que se enfrentan las mujeres deportistas en nuestro país.
El deporte no estaba pensado para las mujeres, ni como deportistas ni espectadoras. La incorporación de la mujer en el deporte no llegó hasta 1900 en los Juegos Olímpicos de Paris donde participaron 22 mujeres de un total 997 participantes. La incorporación de la mujer se hizo desde una perspectiva del modelo masculino, por lo que los logros del deporte femenino han sido difíciles de reconocer ya que siempre se juzgan en comparación con parámetros del hombre.
En España, según los datos otorgados por el Consejo Superior de Deportes (CSD) en 2017, solo el 21,5 % de las licencias federativas son de las mujeres. Si analizamos la representación femenina en los Juegos Olímpicos, podemos observar como estas se han hecho un hueco en el mundo del deporte. En Barcelona 92 se triplicó la presencia femenina respecto a las ediciones anteriores. Años más tarde, tanto en Londres 2012 como en Rio 2016, las deportistas españolas aportaron más galardones al medallero que los hombres. Sin embargo esto no se ve reflejado en el día a día de las mujeres deportistas.
Las Federaciones Deportivas Españolas consisten en organismos semipúblicos , donde tan solo 3 de las 66 tienen a una mujer como presidenta. Según datos del CSD sólo un 21,8% del personal técnico de alta competición son mujeres. En el Comité Olímpico Español aparecen 116 personas en diferentes cargos donde sólo 15 son mujeres.
La igualdad no es una cuestión de salarios
“A día de hoy, existe una ley que impide a las mujeres dedicarse al deporte profesional. En baloncesto, por ejemplo, solo se les puede hacer contrato como jugadoras profesionales a las chicas que juegan en la primera división de la liga femenina. En el resto de divisiones, no. Juegan como amateurs o como semiprofesionales, manteniéndose a base de patrocinios”, explica Clara Sainz de Baranda, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, en su tesis Mujeres y deporte en los medios de comunicación: estudio de la prensa deportiva española (1979-2010).Esto obliga a las deportistas a tener otro trabajo y hacer del deporte su hobbie.
Esta Ley del Deporte, impuesta en 1990, no reconoce a las mujeres como profesionales por lo que muchas de ellas están con un contrato comercial, no con uno laboral. “En España solo están reconocidas dos ligas profesionales según esta Ley, que son el futbol masculino y el baloncesto masculino. El resto son ligas asimiladas (también la de fútbol sala masculino o el balonmano masculino). Pero choca que estando el en mismo ámbito laboral solo este reconocida la profesionalidad a la del ámbito masculino y no la del femenino. Esto detrae una proyección de los derechos de la mujer respecto a los hombres”, afirma María José López, abogada en Derecho Deportivo y miembro del comité de expertos que está elaborando el borrador de la futura Ley del Deporte.
Esto no se da solo en deportes rey como es el fútbol. Deportes minoritarios ,como el waterpolo, también presentan estas desigualdades salariales, explica Laura Gómez, jugadora en división de honor de Escuela Waterpolo Zaragoza. “Los chicos que juegan en la misma categoría que nosotras pueden vivir de este deporte mientras que las chicas no, a excepción de las jugadoras de Club Natació Sabadell al que pertenece la mayoría de las representantes de la Selección Española. Muchas también cuentan con las becas de Apoyo al Deporte Objetivo (ADO) por haber participado en unos Juegos Olímpicos”, explica la zaragozana.
El poder de los estereotipos
El deporte desde sus inicios, exalta los valores de la competitividad, la agresividad, el movimiento y la fuerza, algo que no comparten los impuestos valores femeninos. Según la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional (AMDP) si analizamos la ocupación de los patios de los colegios, se calcula que los chicos ocupan un 80% del espacio central, sobre todo jugando al fútbol, mientras las chicas permanecen más estáticas en la periferia.
“Durante una charla en un colegio uno de los niños nos señaló y dijo: “¡hala!¡si tienes músculos! ¿por qué si no eres chico?”
“El deporte es un fiel reflejo de la sociedad y la discriminación que existe en ella es mucho más evidente dentro de él” afirma la secretaria general de la AMDP, Pilar Calvo. Se trata de una dinámica social en la que la base es la educación, no solo en el deporte sino en todo lo relacionado con la igualdad entre hombre y mujer. ”Vivimos en una sociedad donde pasan cosas terribles en este sentido y esta desigualdad en el deporte es una cosa más que hay que solucionar”, señala Jorge San Martín, periodista deportivo y director de contenido digital en Aragón TV. Continuamente están rompiéndose clichés y tabúes, que principalmente se encuentran en los padres, es desde la enseñanza en los propios clubes y centros de educación donde debería mostrarse esta pluralidad. ”Durante una charla en un colegio, con una de mis compañeras, uno de los niños nos señaló y dijo: ¡hala! ¡si tienes músculos! ¿por qué si no eres chico?”, cuenta Laura.
El papel de los medios de comunicación
Es continua la lucha contra los medios acerca de la difusión del deporte femenino, donde ellos mismos afirman que no recibe el mismo tratamiento el deporte femenino que el masculino, atendiendo a los componentes de la audiencia y el interés que pueda generar cierta competición, que en ocasiones se interponen como barrera a la hora de dar mayor difusión del deporte femenino.
“En un medio público la audiencia no es una prioridad, es decir, podemos permitirnos emitir partidos e información de deportes cuya labor de difusión es importante”
Uno de los obstáculos con los que se encuentra la difusión tanto de deporte femenino como masculino es la posesión de los derechos de retrasmisión, “por ejemplo, nosotros ahora podemos retrasmitir partidos completos de balonmano y baloncesto porque hemos adquirido estos derechos, pero hasta hace unas semanas no podíamos”, confirma el periodista, San Martín. En los últimos años la presencia del deporte femenino en los distintos medios de comunicación ha ido aumentando progresivamente, Jorge apunta que “ en un medio público como es Aragón TV, la audiencia no es una prioridad. Es decir, podemos permitirnos emitir partidos e información de deportes que no tienen una gran audiencia, pero la labor de difusión es importante”. San Martín defiende esto desde la perspectiva del éxito, el éxito permite promocionarse y hace que aumenten las audiencias, además el deporte femenino en España es un gran referente en muchas disciplinas por lo que se genera un interés. ”Todavía no es un producto de consumo de masas, pero puede llegar a serlo” confirma el mismo. El periodista define esto como un ciclo en el que todos los miembros tienen que colaborar: afición, medios de comunicación y entidades públicas y privadas.
La financiación privada es otra de las taras con las que cuenta este deporte. Los clubes femeninos y deportistas también cuentan con una fuente de inversión que son las ayudas con dinero público, pero el problema está en la financiación privada, en los patrocinios. “A parte de conseguir donde jugar y horarios fijos, lo que más nos costó fue encontrar un patrocinador” confiesa Nerea Esteban, entrenadora de F.C Alfajarín Femenino.
“En cuanto a condiciones nos estamos igualando al deporte masculino”
Recientemente la empresa de Iberdrola ha acuñado con su nombre una Liga en la que integra diferentes disciplinas deportivas ejercidas por mujeres dando así una mayor visibilidad al deporte femenino.
“La Liga Iberdrola no solo nos ha ayudado en visualización sino que también ha permitido regular las competiciones en cuanto a condiciones. Ojalá pudiéramos decir que salarialmente también, pero en cuanto a condiciones cada vez estamos más cerca del deporte masculino” afirma Nuria Mellada, jugadora del Zaragoza CFF.
El deporte minoritario también existe
Las deportistas de disciplinas minoritarias también denuncian la desigualdad de género en estas, y que además por la característica de ser minoritario no se aprecian a simple vista.
María Sancho, nadadora de monoaletas de la Selección Aragonesa de Actividades Subacuáticas y formada en el Club Aragonés de Actividades Subacuáticas (CADAS), cuenta que: “en esta modalidad la desigualdad también se da. Por ejemplo, a la hora de conseguir unas mínimas para participar en un campeonato o entrar en la Selección Española”.
“Por suerte, entre los equipos nos valoramos mucho entre todos”
María cuenta que las marcas mínimas de los hombres son más bajas que las de las mujeres, lo que a veces les hace pensar que la calidad de la natación de la mujer es inferior a la del hombre, “pero por suerte, entre los equipos nos valoramos mucho entre todos” confiesa la nadadora.
Es increíble los diferentes comentarios que se escucha de mucha gente, todavía queda mucho por hacer. Muy buen artículo.