¿Es necesario un nuevo paraíso comercial en Zaragoza?

Centros comerciales casi desiertos y un gran número de establecimientos vacíos en el centro de la ciudad de Zaragoza, es la realidad a la que se enfrenta la capital aragonesa. Mientras tanto, un gigante comercial realiza una inversión millonaria para crear un nuevo centro neurálgico del consumo, el mayor centro comercial y de ocio de Europa.

Puerto Venecia, con una superficie de 206.000 metros cuadros, abrió sus puertas el pasado 4 de octubre y ha superado todas las expectativas. Con una ceremonia de inauguración por todo lo alto, fueron miles los visitantes que se acercaron al complejo situado cerca del barrio de Torrero.

El proyecto, impulsado por Ian Standford, cuenta con una gran variedad de instalaciones llamadas a atraer a todo tipo de público. Un lago navegable, pista de hielo en invierno, espectáculos de luz y sonido, un área de atracciones mecánicas, un centro infantil de escalada y juegos, cines, restaurantes y cientos de tiendas conforman una nueva ciudad del consumo en la capital aragonesa.

El ritmo de vida actual y las nuevas necesidades humanas han creado otro tipo de consumo. Oferta concentrada en un mismo espacio, comodidad y rapidez, han incrementado considerablemente el número de centros comerciales en los últimos años. En menos de 4 años tres centros comerciales han abierto sus puertas en la capital aragonesa. Tras muchos debates y opiniones a favor y en contra, Puerto Venecia reabre la brecha.

La capital aragonesa posee 11 centros comerciales, y muchos de ellos se encuentran en un proceso de pérdida de establecimientos debido a los estragos de la crisis económica. El elevado precio de los locales, la apertura de nuevos centros más competitivos y la gran variedad de oferta, son algunos de los factores que han incrementado esta situación. Según el Padrón Municipal, Zaragoza contaba en marzo de 2011 con 700.765 habitantes. Teniendo en cuenta este dato, la oferta cada día supera un poco más a la demanda.

La mejor prueba es el veterano pasaje Palafox, situado en pleno centro de la ciudad. Tuvo su mayor apogeo en los años 60 y 70, pero en la actualidad tan solo contiende una tienda en toda su superficie comercial. Guantes Verdes lleva décadas vendiendo sus productos en el pasaje y a día de hoy consigue mantenerse gracias a los clientes más fieles. Leonor Varadé, propietaria del establecimiento, confiesa que “seguimos abiertos porque tenemos un contrato de arrendamiento firmado con el propietario, pero es cierto que hemos pensado en buscar un nuevo local de similares características”.

Margarita Ballarín, Vicepresidenta de la Federación Empresarios de Comercio Zaragoza (ECOS) y Presidenta del Sector Comercial Torrero, al respecto del nulo éxito del pasaje, señala que “ese formato comercial está ya anticuado, ahora la gente prefiere comprar en centros que estén abiertos a la calle”. Además, ante la apertura de Puerto Venecia afirma que “el centro comercial es muy bonito, está bien planteado pero las tiendas son las mismas que en Plaza, es más de lo mismo, no ofrecen nada nuevo”. Añade también que “muchos centros van a cerrar o estarán a medio gas. Nosotros apostamos por nuestro formato, por la ciudad. Somos la mayor oferta comercial y de ocio sin necesidad de tenernos que ir a la periferia. Puerta Venecia no deja de ser un centro comercial más”.

Respecto al elevado número de centros comerciales instalados en la capital aragonesa, Ballarín, cree que “en Zaragoza y Aragón hay demasiados centros comerciales para la demanda que hay en estos momentos. Aunque sea área de influencia, Zaragoza no es turística”. La vicepresidenta admite que su mayor problema es la cuestión de horarios. “En servicio, calidad y atención personalizada nos llevamos la palma. Ellos saben que cuanto más daño nos pueden hacer es abriendo los domingos. No tiene razón de ser abrir más festivos, ya hay los suficientes para atender a la demanda tal y como está estructurado”, explica.

El Centro Comercial Independencia también está sufriendo las consecuencias de los nuevos hábitos de consumo. Su posición céntrica y antigüedad le amparan. Sin embargo, resulta inevitable negar los inconvenientes para el sector. Miguel Ángel Compadre, Presidente de la Asociación de Comerciantes Centro Independencia, sigue apostando por esta iniciativa tan consolidada. Afirma que se encuentran a un 75% ocupación y que “el efecto apertura de un centro comercial nuevo siempre disminuye las compras de otros establecimientos. Nosotros hemos sufrido la apertura de Plaza, Carrefour o Gran Casa, pero al final se regulariza el flujo de clientes, el centro siempre es el centro”.

Además, según el presidente, los precios del también llamado Caracol “son muy razonables y mucho más competitivos que en las grandes superficies, por eso se siguen abriendo nuevos comercios”. Compadre hace una valoración de estos paraísos comerciales y se manifiesta en contra de aquellos que están fuera de la ciudad, alegando que debido a ellos se ha roto el statu quo de comercio de Zaragoza.

El Caracol y Palafox no son los únicos afectados. A estos le siguen centros como Gran Casa con 21 locales cerrados, Aragonia con 55, Augusta con 13, Plaza imperial con 12 y Los Porches del Audiorama con 8, estos son solo algunos ejemplos respecto a la totalidad de locales vacíos con los que cuenta la capital aragonesa.