Entrevistas

Ander Arostegi: “Se notaban destellos que hacían ver que España podría ser algo importante”

Fotografías cedidas por Ander Arostegi.

Escrito por Cecilia Orós 

Ander Arostegi, estudiante de CAFD de la Universidad San Jorge es un apasionado jugador de la Selección Española de Dodgeball. Tras conseguir un cuarto puesto en el campeonato europeo de Dodgeball en Croacia, Ander comparte sus habilidades clave en el Dodgeball, su preparación física, cómo maneja la presión durante los partidos, momentos memorables en su carrera y las lecciones que ha aprendido a través de este deporte. Además, nos habla de cómo espera seguir creciendo como jugador en el futuro.

¿Cómo conociste el Dodgeball y por qué decidiste comenzar a practicar este deporte?

Esto viene a partir de mis padres, que son ambos profesores de educación física. Varios monitores fueron a algunos institutos a hacer una promoción de este deporte, a mis padres les gustó mucho y tanto a mi hermano como a mí nos dijeron de pequeños que había un deporte en auge en Aragón y que creían que podía ser una buena posibilidad, ya que en ese momento no estábamos haciendo ningún deporte. Fuimos a Huesca, hicimos un curso y nos sacamos el título, tanto de monitor como de árbitro. A partir de ahí realizamos torneos y el propio presidente de la Federación de Dodgeball, Roberto Navarro, nos habló de este deporte y de cómo se estaba empezando a jugar a nivel mundial. A partir de ahí, un entrenamiento sí, y otro también.

¿Podrías explicar en qué consiste el Dodgeball?

El DodgeBall es un deporte de pelota muy parecido al balón prisionero, cuyo objetivo principal es eliminar a los jugadores del campo contrario lanzándoles la pelota o haciéndoles aire, que consiste en coger la pelota al aire cuando lanzan, es decir, sin que toque el suelo. Los equipos pueden ser mixtos o masculinos y femeninos.

¿Cuáles son las habilidades clave que se requieren para ser exitoso en el Dodgeball?

El Dodgeball es un deporte muy estratégico. Hay unas posiciones específicas, están las esquinas, que es desde donde se lanza y los del centro a los que se llama “catchers”. Aparte de eso, hay que ser ágil y habilidoso para esquivar las pelotas porque son 5 y hay que tener en cuenta que si hay mucha estrategia y mucha táctica se acaba viendo, por lo que creo que que mi mayor habilidad es esquivar pelotas. En este deporte, lo importante es intentar tener el mayor número de pelotas para eliminar a los jugadores contrarios, siempre y cuando te guardes también unas pelotas para poder defenderte.

¿Cómo te preparas físicamente para enfrentar los retos de este deporte?

Actualmente, contamos con un preparador físico para los entrenamientos. Normalmente, la primera parte del entrenamiento se basa en entrenamiento físico y siempre hacemos un poco de entrenamiento general, tanto tren inferior, como superior, para intentar estar compensados, pero sí que es verdad que normalmente nos focalizamos más en el tren superior para estar preparados para lanzar.

¿Cómo manejas la presión durante los partidos?

Soy una persona que no se pone nerviosa, pero sí que tiene esa adrenalina, y antes de empezar un partido, sobre todo cuando son partidos que requieren mayor nivel, suelo ponerme los cascos. Me pongo música tecno para entrar ya motivado en el partido. Sí que es verdad que hacemos concentraciones, pero dentro de esas concentraciones yo me suelo quedar un poco más apartado antes de hacer los entrenamientos, para estar pensando en mis cosas y así concentrarme.

¿Cuál ha sido el momento más memorable que has experimentado en tu carrera en el Dodgeball?

Uno como tal no sabría decirte porque son muchas experiencias las que se las que he vivido y todas me parecen interesantes, así que las podría resumir en tres. La primera fue cuando fui convocado por primera vez con la Selección Española a un europeo en Suiza y para mí ya es todo un logro. Empezar desde cero y que te llame la Selección Española en 2 años es bastante bonito.

Otra experiencia que también me gustó mucho fue el europeo que jugamos en Holanda, ya que nos sentimos a gusto a la hora de jugar, porque ya éramos conscientes como selección de que España podría ser una potencia. En el momento en el que empezamos a jugar se notaban destellos que hacían ver que España podría ser algo importante. Por último, el partido internacional europeo que jugamos en octubre en Croacia. Ahí sí que destacamos realmente y conseguimos un cuarto puesto en el equipo mixto. No habíamos pasado del duodécimo puesto de Europa nunca.

¿Cuál consideras que es la estrategia más efectiva para ganar en este deporte?

La estrategia es vital para este deporte, y lo que se practica y se tiene que enseñar a los a los pequeños desde el principio es la importancia de tener el mayor número de pelotas para atacar y también otras para defenderte, ya que es importante para eliminar y no ser eliminado. También esquivar es imprescindible para los jugadores del centro, quienes deberán coger aires, (coger la pelota sin que toque el suelo) porque, aparte de que los eliminas, estarás salvando a alguien de tu equipo.

¿Cuál es la principal lección que ha aprendido a través de tu participación en el Dodgeball?

Sobre todo, en el Datchball priman más los valores del equipo y el respeto hacia los compañeros y hacia el rival, porque yo soy árbitro de Datchball y no solo se puntúa por haber ganado o por haber perdido el partido, sino que también hay una especie de plantilla que tú como árbitro vas siguiendo donde puedes puntuar el comportamiento de la grada y el comportamiento de los jugadores y tras esto el capitán de cada equipo le da el punto de deportividad a tu equipo o al equipo rival. Por tanto, tú puedes ganar el partido, pero sí la grada de tu equipo, o sea, los padres se comportan mal o ha habido actitudes negativas, aunque hayas ganado puedes perderlo. El quitar este punto por comportamiento no suele pasar, pero lo hacemos así para que se fomenten los valores del respeto y el compañerismo.

Y en el Dodgeball sí que es más competitivo pero ese respeto hacia el árbitro se tiene. Yo me he dado cuenta de que comparado con el fútbol en el Dodgeball el árbitro es la figura más importante y se le tiene mucho respeto, se le tiene mucho respeto también a los jugadores rivales y si no es así, como en todos los deportes se puede sacar tarjetas azules, amarillas y rojas.

¿Has sufrido alguna lesión grave mientras practicabas este deporte?

Llevo poco tiempo y más allá de alguna contusión en algún dedo no he sufrido ningún ni esguince ni rotura, pero sí que es común ver sobre todo muchos dedos luxados, moraduras, o dedos ligeramente torcidos y aunque no es tan común, sí que puede hablarse de roturas de ligamento cruzado en la rodilla.

¿En qué aspectos crees que puedes mejorar para seguir creciendo como jugador de Dodgeball?

Al haber jugado durante muchos años a fútbol, hoy en día hay veces en las que me cuesta controlar el hecho de que si te eliminan tienes que dejar la pelota, levantar la mano y salir. Es verdad que alguna vez me cuesta reconocer que me han dado porque con la tensión no lo notas y si el árbitro te dice que te han dado tienes que hacer caso y te tienes que ir. Por tanto, a mí a veces me cuesta reconocerlo y llevo mal que me eliminen por lo que me entra esa ira. De hecho, te pueden sacar tarjeta por decir cualquier cosa, y sí que es cierto que en el primer europeo de novato esto no lo podía hacer, pero a veces salía, por el hecho de haber practicado un deporte como es el fútbol, que te incita de vez en cuando.

Ahora mismo estoy orgulloso, porque lo estoy controlando y año cada año voy a mejor, ya que no está bien visto que una persona saque su carácter, porque otras selecciones pueden reclamar y te pueden quitar puntos, algo que te motiva a portarse bien en el campo y ser una persona con autocontrol.

Universidad San Jorge