Entrevistas

Sergio Baches: “La sentencia de Sijena buscó fallar a favor de Cataluña”

Una sentencia farragosa y controvertida. Así se expresa el abogado y secretario general del Instituto de Estudios Sijenenses, Sergio Baches, sobre la sentencia que impide a Villanueva de Sijena recuperar las obras de arte que fueron vendidas a Cataluña por las monjas del monasterio de ese pueblo en los años 80 y 90. El  abogado cree que esta resolución ha supuesto un varapalo para los intereses de Aragón. Aún así, aun no da por perdido el caso.

Pregunta- ¿Cómo valora la sentencia del Tribunal Constitucional que impide al Gobierno aragonés ejercer su derecho de retracto sobre los bienes del monasterio de Sijena, vendidos a la Generalitat de Cataluña por las monjas del monasterio?

Respuesta- En primer lugar, este asunto nunca tendría que haber llegado al Tribunal Constitucional.  Se tendría que haber inhibido declarando que no tenía competencia para entender el recurso que planteó la Generalitat, ya que no se trata de un conflicto entre comunidades. En cuanto al fallo, el Constitucional hace una interpretación muy estricta de lo que es la competencia autonómica para la conservación del patrimonio y bienes culturales.

P- Estricta, pero con Aragón, a la que niega el derecho a reclamar sobre objetos de un Monumento Nacional desde 1923. ¿Con qué base lo hace?

R- Creo que no es correcto decir que Aragón no puede ejercer su derecho de retracto, reconocido por la Ley de Patrimonio Histórico Español, por el hecho de que los bienes que reclama estén en territorio de Cataluña. Si tienen un origen perfectamente identificable en la comunidad autonómica, ésta tiene el derecho a ejercer retracto. A Aragón no se le ha concedido. Y este derecho no puede ser inconstitucional. La sentencia entra, pues, en un razonamiento farragoso y controvertido para fallar a favor  de  Cataluña. Ése ha sido su único fin.

P- El ponente ha sido el magistrado catalán Eugeni Gay, que defendió en su día la nación catalana. ¿Cree que con otro dictaminador la sentencia hubiera sido igual?

R- El Tribunal Constitucional es un tribunal excesivamente político y por consiguiente la ideología de sus miembros se filtra en ocasiones en las sentencias. El señor ponente  tendría que haberse abstenido de su labor en esta sentencia porque es evidente que aboga por una estructura de Estado que queda claro que no defiende los intereses generales de España

P- ¿Qué tipo de bienes son los que están en litigio y cómo acabaron en Cataluña?

R- Hay de todo. Yo lo calificaría en su conjunto como un tesoro que desgraciadamente se nos escapó de las manos. Parte del patrimonio se vendió antes de que el monasterio fuese declarado Bien de Interés Cultural porque las monjas que lo habitaban necesitaban el dinero. Fueron compraventas legales y estos bienes difícilmente volverán. Otros  han desaparecido, como el portapaz del Conde de Urgell. También están las obras de arte que después del  incendio que al inicio de la Guerra Civil destruyó el monasterio fueron trasladadas a Cataluña y se encuentran ahora en calidad de  depósito. Por último, están los bienes que salieron de tapadillo hace algunos años. Son  de esta sentencia. Fueron trasladados a Lérida porque fueron vendidos a Cataluña sin que comunicara la venta ni al Ministerio de Cultura ni al Gobierno de Aragón para que no pudieran ejercer el derecho de retracto.

P- ¿Merece la pena recurrir la sentencia? ¿Volveremos a ver los bienes en Sijena?

R- Sí. Se va a intentar la vía de los tribunales ordinarios. Hoy por hoy, desgraciadamente, es muy difícil que vuelvan, aunque las razones de Aragón para seguir reclamando siguen siendo plenamente legítimas.

P- Usted escribió que Sijena es territorio comanche, ¿qué quiere decir con esto?

R- A pesar de los proyectos de restauración que se supone que se han hecho, por cierto, sin informar de nada, ni dar explicaciones sobre el uso que se les va a dar a las salas rehabilitadas, es una expresión para trasladarle al lector que cada uno hizo de su capa un sayo. Muchas obras salieron sin ningún control; quería reflejar esa idea de que Sijena sigue ofreciendo hoy por hoy una imagen auténticamente deplorable.

P- ¿Cree que los aragoneses están concienciados? ¿Hay apoyos políticos para la causa?

R- No, yo creo que el pueblo aragonés no es consciente de lo que ha perdido y no lucha por recuperarlo. Aquí las únicas entidades administrativas que han mostrado una voluntad férrea e incansable para que los bienes vuelvan a Sijena son el Ayuntamiento del pueblo y, modestamente, el Instituto de Estudios Sijenenses. El interés de los demás ciudadanos aragoneses por Sijena, en general, ha sido bastante pobre.

P- ¿Qué labor hace el Instituto de Estudios Sijenenses para luchar por su regreso?

R- El Instituto no ejerce acciones legales, pero hemos propuesto una doble vía, la judicial y la de la movilización política y social. En Aragón debemos ser conscientes de que hay un monumento que se nos hurtó en 1936.  Este monumento hay que restaurarlo y reponer todas las obras de arte que puedan volver. Estas son las vías para dignificar el monasterio de Sijena y su situación actual.

P- En cuanto a los bienes de la Franja, la situación es distinta, pero, ¿les afecta la sentencia? ¿Los volveremos a ver en Aragón algún día?

R- En efecto, es una situación totalmente distinta. En el caso de las obras de arte del Aragón Oriental hay otra problemática. Yo creo que los bienes que están en depósito y a los que no hace referencia esta sentencia evidentemente pueden volver, pero para eso hace falta voluntad política. La sentencia de los bienes de Sijena no les puede perjudicar de ninguna manera.

P- ¿Y es mucho más fácil su vuelta?

R- Sí. Estos fueron entregados en depósito al Obispado de Lleida, por lo que sus legítimos propietarios son las parroquias de la diócesis de Aragón Oriental. Y ha sido reconocido tanto por la justicia vaticana como por la justicia del Estado Español. Es decir, en este caso se trata de un escándalo mayor que el de Sijena, pues tenemos a la Iglesia Católica y a una Comunidad Autónoma incumpliendo las sentencias tanto del Estado Vaticano como de los tribunales españoles. Es una situación inaudita.

P- ¿Si Aragón hubiese expoliado los bienes a Cataluña, hubiese sido todo igual?

R- No. El ejemplo más claro lo tenemos con el caso de los papeles de Salamanca. Se nota que Cataluña es una Comunidad Autónoma mucho más poderosa e influyente. Hay distintas varas de medir dependiendo  de  qué comunidad se trate. La sentencia de los bienes de Sijena ha puesto de manifiesto la poca importancia que desgraciadamente tiene Aragón a nivel nacional en comparación con otras comunidades.

P- ¿Qué futuro le espera a Sijena sin su patrimonio?

R- Ya que es muy difícil que vuelvan los objetos expoliados, habría que evitar estar de brazos cruzados y ofrecer otras soluciones. Sería muy interesante realizar réplicas de los bienes para atraer más visitas a Sijena y dar a conocer las obras de arte que en el pasado estuvieron allí.

P- Usted es de Barcelona, pero pasó su infancia en Sijena, ¿es eso lo que le llevó a defender ahora tan activamente sus obras de arte?

R- Sí, tengo una gran conexión con Sijena. Mis padres son de ahí y ahora prácticamente vivo en el pueblo. Mi relación es sanguínea. Esto es lo  que ha hecho que desde siempre me haya interesado por defender lo  que le pertenece.

Texto y fotografía de Manuel González

Universidad San Jorge