Verónica Crespo es graduada en Periodismo por la Universidad San Jorge y ha enriquecido su formación con másteres en marketing, comunicación corporativa, política y asuntos públicos. Cuenta con un doctorado en Comunicación Estratégica y trabaja desde 2013 como responsable de Comunicación en el Ayuntamiento de Calatayud. Crespo, lidera, desde el año 2020, la Revista de ACOP, una publicación referente sobre la comunicación política, como lo reflejan los seis premios Napolitan Victory Awards a la publicación política del año, el último, logrado bajo su dirección.
P: ¿En qué consiste la revista de ACOP?
R: Es una revista divulgativa qué parte de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), escrita por personas que se dedican a la comunicación política y dirigida hacia profesionales, académicos, estudiantes… El concepto de comunicación política es tan amplio, que no solo se habla de las elecciones, sino de aquellos aspectos que pretenden interesar a la gente relacionada con este tipo de comunicación. Aqui no hablan políticos, y los contenidos, están centrados en las personas que realizan la comunicación política, es decir, no se presentan temas ideológicos ni de partido, sino de cómo se hacen los discursos, procesos electorales, en que consiste la transparencia… Ámbitos a los que se dedica gente que trabaja en este mundo y por ello aportamos las herramientas necesarias para que se haga de la mejor manera.
La revista ha recibido ya seis Napolitan Victory Awards, considerados los “Oscars de la comunicación política” , el último, coincidiendo con su liderazgo en la revista, ¿Qué siente al recibir dicho premio liderando la publicación?
Supone una gran satisfacción, ya que, junto a Carlos, mi socio, hace un año que tuvimos la oportunidad de liderar esta revista y es un gran reconocimiento al trabajo durante este tiempo. Está claro que nosotros somos las caras visibles, pero es una publicación que tiene muchos años de trayectoria dado que antes ya habían logrado cinco Napolitan Victory Awards, lo que refleja que es una referencia, no solo en España, sino también en Latinoamérica, donde incluso hay más interés. Además de ser un proyecto totalmente altruista, es decir, que nadie cobra en la revista y el realizarlo con un gran cariño y pasión refleja su gran aceptación.
¿En qué se diferencia la revista de ACOP de las demás para recibir tantos reconocimientos?
Es una publicación que sale todos los meses y poner en marcha un contenido tan amplio con esa frecuencia es todo un reto. Ahora estamos en unas 50 páginas por revista, y en 2008, cuando comenzó, era un folleto de dos. El hacer esto supone que, en el momento que estamos acabando una revista, ya tenemos que estar pensando en la siguiente. Tenemos la suerte hacer un trabajo continuado, que lleva varios años, y al lograr reconocimientos, hace que el sector lo conozca, y asi, conseguir colaboraciones de gente muy importante en este sector y los contenidos que obtenemos gracias a ellos son de mucha calidad. Estamos hablando de personas que son relevantes en este ámbito y que escriben artículos de unas 2500 palabras sin percibir ningún tipo de beneficio económico, lo que refleja, junto a la calidad editorial y el trabajo de nuestro equipo, la importancia que tiene.
¿Cree que el mundo de la política le interesa a los jóvenes?
Personalmente creo que el interés ha aumentado, aunque si antes estábamos en un 5% ahora hemos subido a un 7, es decir, estábamos muy mal y quizás hemos mejorado un poquito para situarnos en solamente en mal. Los partidos políticos tienen el gran reto de conseguir acercarse a los jóvenes, a las nuevas generaciones, ya que, son los votantes del presente y también los del futuro, y desde varios sectores políticos están empezando con perfiles en nuevas redes sociales como pueden ser Twitch o Tik Tok para intentar trasladar sus mensajes a un público más joven, pero, aunque los jóvenes tengan más acceso, históricamente su interés siempre ha sido bajo.
¿Entonces piensa que se explica mal y que esa es la causa?
Es probable que sí, que haya una gran diferencia entre lo que dice el político y lo que realmente interesa al joven y al ciudadano. Pero no todo es oscuro, cada vez hay más herramientas y los partidos e instituciones trabajan con gente más formada y preparada, porque antes, estos departamentos estaban formados por personas 100% de partido, y ahora, se apuesta cada vez más por perfiles que no tienen una esa vinculación política, pero sí que pueden compartir y aportar profesionalmente mucho más en lo que es la comunicación política, por lo que, en ese sentido, vamos mejorando.
Ya no solo a los jóvenes, ¿también le ocurre a la gente de mayor edad?
Sí, hay una desafección política y un cansancio generalizado que no es nuevo, antes también ocurría, pero que exista un abanico de partidos mayor hace que el interés aumente, ya que antes estábamos en un contexto de bipartidismo donde era más difícil que los intereses políticos de los ciudadanos se vieran totalmente reflejados, pero, en estos momentos, la oferta de partidos, ya sea para bien o para mal, ha crecido mucho y es más fácil que la gente encuentre el interés o los valores que busca en uno de ellos y se enganchen más.
El interés de la política entre los jovenes ha aumentado, pero si antes estabamos en un 5% ahora estamos en un 7, es decir, seguimos mal.
Verónica Crespo, directora de la revista de ACOP
Lleva varios años en el mundo profesional, ¿qué le aconsejaría a un alumno que este cursando la carrera de Periodismo?
Lo más importante es que le apasione el periodismo y que tenga muchas ganas de hacer cosas, es decir, la universidad se puede aprovechar muchísimo, no hay que tomársela como el instituto, que es coger la mochila, ir a clase y volver. Hay cantidad de charlas, actividades, cursos… Que, de cara a la profesión, pueden aportar mucho. Una vez acabado el cuarto curso, nos dan el título, y en ese momento, puedes tener exactamente lo mismo que los de clase, pero la diferencia está en lo que haces durante el camino, eso es lo que te marcará respecto a los demás. En mi caso, aprendí que hay que sacar el máximo de los profesores, que tenemos que complicarles más la vida, en el buen sentido, están para ello y aprovechar al máximo los recursos es fundamental, para que cuando llegue la oportunidad, estar lo más preparado posible.
¿Un buen comunicador nace o se hace?
Un buen comunicador puede nacer con unas cualidades innatas, pero, por supuesto, que se pueden hacer, desde alguien que tenga un talento especial para la elocuencia o una capacidad para escribir mejor que el resto, aunque si esas cualidades no se trabajan, no van a servir para nada, y al contrario, puede haber personas que no tengan esa especialidad o cualidad, pero que al trabajarlas pueden llegar a tener un buen nivel. Esto pasa en el ámbito político, ya que, hay muchos políticos que no tienen esa capacidad para comunicar, pero ensayando y practicando han ido adquiriendo esas habilidades para que su mensaje cale mejor que antes. Esto es como un deporte, hay que entrenar para mejorar, si no lo haces, te estancas y no progresarás.
Precisamente el saber comunicar coincide con su trabajo de responsable de comunicación en el Ayuntamiento de Calatayud, ¿que labor realiza?
Mi trabajo consiste en acercar la institución del Ayuntamiento de Calatayud a sus ciudadanos y a los que la visitan. Un municipio de 20.000 habitantes es muy activo, genera mucha información y lo que hago es comunicar todo lo que tenga que ver con a la ciudadanía del lugar, de manera directa a través de las redes sociales y páginas web, y de forma indirecta a través de los medios de comunicación, tanto locales como autonómicos. Además de otras actividades como redactar las notas de prensa, organizar todos los actos relacionados con el municipio… Y al ser asesora del alcalde, estoy muy centrada en lo que es la figura de la alcaldía y todo lo que necesite esta persona, en relación con la materia de comunicación, se la aporto personalmente.
La universidad no hay que tomársela como el instituto, que es coger la mochila, ir y volver, sino que hay muchas actividades que, de cara a la profesión, aportan mucho.
Verónica Crespo, directora de la revista de ACOP.
¿Qué opinión le genera el que cualquier persona que se pueda considerar periodista solo por saber escribir o grabar videos?
La verdad que me preocupa, siempre me he mostrado en contra de que haya personas que por saber escribir o les guste estar delante de una cámara ya se crean periodistas. Yo no puedo coger una bata y ponerme a operar, por qué no tengo la cualificación necesaria y no me van a dejar hacerlo, pero una persona puede salir en la televisión o hacer vídeos para YouTube y que le consideren como tal. Creo que esto se debería regular y que el sector del periodismo debería hacer mucha más fuerza de la que hace para evitar este tipo de situaciones, pues no solo afecta a los periodistas en sí, sino al conjunto de la sociedad, debido a que nuestro trabajo se basa en un bien de interés público, uno de los pilares de la democracia. Si no hay gente que lleve a cabo el periodismo de una manera profesional con los criterios periodísticos necesarios creo que se pierde la esencia de la profesión y su propio cometido.
En su blog personal tiene una frase que dice: “La pluma afilada, la piel fina y el corazón abierto”, ¿que significa?
La pluma afilada significa que hay que ser capaz de escribir de aquello que venga y lo que se te ponga por delante ya sea bueno o malo. La piel fina, creo que es un rasgo que nos debe de caracterizar a todos los periodistas, que la coyuntura que nos rodea sea permeable a nosotros y nos impliquemos en las cosas que ocurren. Es algo que puede ser negativo, porque implica que te metas de lleno en esos problemas del entorno, pero a la vez positivo, porque le buscas una solución y los afrontas. Y el corazón abierto, significa que hay que tener empatía por todo lo que venga y ser capaces de empatizar con una persona o con lo que sea que se nos presente, sino lo hacemos, no seremos capaces de sentir realmente lo que pasa y no podremos contarlo en nuestro trabajo y esto es precisamente lo que tenemos que hacer.
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