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La covid-19 duplica el porcentaje de asalariados que sufren trastornos mentales

El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Imagen: Alfepsi.

La salud mental de los trabajadores se ha visto gravemente afectada por las situaciones que han vivido debido a la COVID-19. Confinamientos, incertidumbre sobre el futuro, miedo al contagio, imposible desconexión en el teletrabajo… son algunos de los factores que están influyendo que haya un aumento de las patologías asociadas como estrés o ansiedad.   

Por Lucía Membrado

Está claro que esta situación seguirá afectando a la salud mental de todo tipo de trabajadores. Por ello, es importante que se tengan en cuenta estos factores, así como los riesgos psicosociales en el ámbito empresarial. Esto conlleva un análisis y una adaptación de medidas por parte de la empresa con el objetivo de intentar cuidar y proteger a sus trabajadores. 

El 65,1% de los trabajadores sufre alto riesgo de padecer trastornos de salud mental

Según datos obtenidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 1.000 millones de personas en el mundo viven con un trastorno mental, siendo este una de las primeras causas de muerte por accidente durante la jornada laboral, dado el elevado número de muertes por infartos o derrames cerebrales, según UGT (Unión General de Trabajadores).

Según los datos obtenidos de la encuesta «Condiciones de trabajo, inseguridad y salud en el contexto del covid-19» enfocada a los y las trabajadoras residentes en España y realizada por el Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud de CCOO (Comisiones Obreras) y el Powah Research Group de la Universidad Autónoma de Barcelona. El 65,1% de los trabajadores sufre alto riesgo de padecer trastornos de salud mental generado por la covid-19, mientras que en 2016 está cifra se situaba en el 23,8%. 

Según este estudio el porcentaje de quienes presentan un alto riesgo de padecer problemas de salud mental es notablemente superior entre quienes no cubren con su salario las necesidades básicas del hogar (67,2%), mujeres (63,8%) y entre los más jóvenes (71,5%)

Sin ninguna duda, las condiciones de empleo y de trabajo han sufrido un golpe muy duro, y aunque sorprendente, es lógico que esto tenga una repercusión tan alta en la salud mental de los trabajadores como consecuencia del deterioro mental y físico al que se están sometiendo. A partir de ahora, habrá que buscar soluciones a estos problemas con el fin de mejorar las condiciones laborales y la salud de los trabajadores.

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