Reportajes

Las salas de conciertos, con respiración asistida

SALA OASIS.
Tras más de 100 años de historia, Oasis Club Teatro sigue ofreciendo al público zaragozano una gran oferta cultural. Foto cedida por: Juan Carlos Valle. salaoasis.com

Por Jorge Fraile

Desde Héroes del Silencio hasta Green Day, pasando por Kase. O y Ana Curra (Parálisis Permanente) son algunos de los grandes grupos que han tocado en las salas de conciertos de Zaragoza. Ahora, más de 600 días después del último concierto, la música en directo vuelve a Zaragoza y sus salas. A Juan Carlos Valle, director de programación y jefe de producción de la Sala Oasis, se le nota emocionado y con ganas: “En cuestión de un mes he dejado cerrada toda la planificación del primer semestre de 2022”, dice Valle.

“Creo que nadie preveíamos lo que iba a pasar, me fui satisfecho a casa con el lleno de la sala”, señala Juan Carlos Valle sobre la noche del 7 de marzo de 2020. “Y ya recuerdo empezar la siguiente semana y ver los primeros comentarios, las primeras reacciones, salían todas las noticias de que nos confinaban en casa, a mitad de semana estaba cancelando todo”, afirma Valle.

Recuerda una sala “muy laberíntica” cuando las mesas y las sillas llenaban las pistas de baile. “Se tiro de casta y de orgullo. Por lo menos vamos a trabajar y a ver que se nos va ocurriendo… Aunque en la mayoría de los casos se perdiera dinero”, indica el jefe de producción de Oasis.

Cuando hablamos sobre la implantación del pasaporte covid en el ocio nocturno, Valle señala que: “Aunque ha sido más sencillo de lo que se pensaba… Todo lo que sea realizar un control no nos gusta. Ya tenemos nuestros propios controles de edad y de vestuario como para tener que preocuparnos de si la gente está vacunada”, dice Valle.

Sobre si ha cambiado la manera de consumir el ocio nocturno, Juan Carlos Valle observa que: “Los jóvenes han salido con mucha fuerza y muchas ganas”, las mismas que tiene él de “recuperar y reprogramar” todos los conciertos. “Más que fácil ha sido muy rápido”, asegura el director de programación de la sala cuando le preguntamos sobre la amplia programación de conciertos de Oasis para el primer periodo de 2022.

“Ha sido como un pistoletazo de salida…Todo el mundo del sector musical estaba esperando que se produjera el final de las restricciones y que pudiéramos volver a la normalidad en la mayoría de los sitios. Nos hemos puesto muy rápido en contacto y en cuestión de un mes he dejado cerrada toda la planificación del primer semestre de 2022”, cuenta Valle.

Concierto del rapero zaragozano Sho-Hai en Sala Oasis. Foto cedida por: Juan Carlos Valle. salaoasis.com

“Hacer ahora conciertos en salas pequeñas solo es rentable para el corazón, el alma y los oídos”

David Chapín, codirector de Aragón Musical y los Premios de la Música Aragonesa

“Es complicado y de valientes. Económicamente son muy poco viables. Hacer ahora conciertos en salas pequeñas solo es rentable para el corazón, el alma y los oídos. Los gastos son casi los mismos para un aforo de 50 que de 500 y las entradas son las que pagan casi todo”, declara David Chapín.

Añade que: “Desde luego sin la cabezonería de salas, promotores y bandas no sería posible ofrecer al público una actividad cultural en la ciudad. No sé hasta qué punto el público sabe esto y lo valora”. Considera que: “Las salas de conciertos han sido las últimas en abrir”, y que: “Sin duda que reabran programando de forma estable hace pensar que, aunque con precaución, las cosas se pueden hacer bien”, dice Chapín.

Zaragoza antes de la pandemia provocada por la Covid-19 contaba con más de una veintena de salas de concierto. Veintiún meses después de declararse el estado de alarma en España, esta lista se ha reducido en dos. Salas tan emblemáticas como el Juan Sebastián Bar o El Zorro han cerrado definitivamente.

David Chapín asegura que como colectivo se han sentido “desplazados” durante estos últimos dos años y que “durante todo este tiempo, no hemos dejado de realizar nuestro trabajo y hemos seguido apoyando, difundiendo y promocionando al tejido musical en Aragón, pero en Zaragoza se ha convertido en misión imposible… lo público y lo privado se necesitan con relación a la cultura, y en la capital en demasiadas ocasiones han mirado hacia otro lado”, dice Chapín.

David Chapín y Nacho García, bajista de Irregular Roots coinciden en que las ayudas ofrecidas por las instituciones han llegado “tarde” y son “insuficientes”. «No lo han sido históricamente antes de la pandemia y ahora, menos”, aunque reconoce que: “Sí han sido sensibles a la situación actual”, afirma Chapín.

David Chapín y Sergio Falces además de dirigir el portal Aragón Musical, se encargan de organizar los Premios de la Música Aragonesa. Este año han sido capaces de organizar dos galas, la correspondiente al año 2020 y al 2021. La 21ª edición de estos premios, que ya tuvo que ser suspendida una vez, fue la primera gala de premios en España de manera presencial. “Si lo piensas ahora es una locura, pero nos puede la calidad musical de esta tierra y hacemos lo posible por reconocerles cada año en esta entrega de premios”, añade Chapín.

“Lo público y lo privado se necesitan en relación con la cultura, y en la capital en muchas ocasiones han mirado hacia otro lado”

David Chapín, codirector de Aragón Musical y los Premios de la Música Aragonesa

A principios del 2021, Irregular Roots recibió el premio Lion al mejor grupo de reggae nacional. “Era un año que esperábamos tocar por toda España”, manifiesta Nacho García, bajista del grupo. Asegura que el mayor problema al que se enfrentan ahora es que las salas, espacios y proyectos que apoyaban la música alternativa “están cerrados”, y recalca que: “En los próximos años vamos a ver una carencia de espacios para tocar música alternativa. Habrá que buscar otro mercado… no solo económico, si no también cultural”, dice García.

Una vez descartada la gira de presentación del nuevo disco, Showcasae, los esfuerzos se volvieron a concentrar en la composición de nuevos temas. “Gracias a las nuevas tecnologías hemos ido completando la composición de un tema sin vernos. En menos de tres días arreglamos un tema, la guitarra vino de Alemania, la batería de Madrid, la percusión de Pamplona, los metales de Zaragoza, los teclados de Málaga”, apunta García.

La pandemia provocada por la Covid-19 ha cambiado la manera de consumir la música en directo. Foto cedida por: Nacho García

“La música siempre ha sido un medio revolucionario… hubiera sido una buena opción plantarse”. Considera que las instituciones podían haber puesto “las energías en crear algo nuevo”, y no “hacer lo mismo, con menos gente y sin ser rentables”, dice García.

“No estamos conformes con muchas de las medidas que se han tomado, ni como se han distribuido las subvenciones”

Nacho García, bajista de Irregular Roots

Sobre la vuelta a los escenarios destaca la “concentración” del público para escuchar la música. “Tu piensa que justo antes de la pandemia podías ver quince conciertos al mes, ahora puedes ver uno. La gente quiere verlo, está mucho mas atenta y mucho mas sensible”, cuenta García.

Concierto de Irregular Roots durante los actos programados por la sala Las Armas en las fiestas del Pilar de Zaragoza de 2018. Foto
cedida por: Nacho García.

“La recuperación pasa por la reactivación del sector”

Nachodowntempo, dj y productor de música

Nachodowntempo considera que la recuperación de las salas y los espacios pasa por la “reactivación del sector” por parte de las instituciones. “Tienen que ponerse las pilas para recargar el sector, dar dinero a las salas y apoyar los locales de ensayo”, dice Nachodowntempo.

“La gente que necesitamos emplear la creatividad para vivir o como medio de vida lo hemos aprovechado muchísimo”, reconoce Nachodowntempo, cuando hablamos sobre el confinamiento. Aunque añade que ahora necesitan “enseñar sus obras” al público. “Hacer un directo y ver que a la gente le gusta nuestra música”, dice Nachodowntempo.

Ahora divide su tiempo entre la producción en su estudio y la realización de eventos en centros cívicos e institutos de la ciudad llevando la música underground a los más jóvenes. Aunque su actividad principal no es la de DJ. Si que lamenta el cierre de la sala El Zorro, local al que sí que solía acudir para hacer sus sesiones. “Nos dijo el dueño que después de todo lo que había pasado lo tenia que dejar, no se si volverá abrir o se convertirá en una mercería”, sentencia Nachodowntempo.

Nachodowntempo trabaja en nuevos sonidos en su estudio. Foto cedida por: Nachodowntempo.

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