Si se puede. Ese es el mensaje que nos demostró el domingo Felix Baumgartner cuando, desde 39000 metros de altura y en un salto estratosférico, alcanzó la barrera del sonido. Fueron muchos años de sacrificio, de estudio y de experiencias fallidas. Las mismas que lleva el hombre intentando romper el status quo para demostrar que, efectivamente, todo puede hacerse y todo puede cambiarse. En medio siglo sin líderes es cuando un simple hombre, gracias a un espectáculo como siempre patrocinado por Red Bull, nos hace llegar un mensaje silencioso: Las barreras están para romperlas.
Desde Carlo Magno y Julio César hasta Rosa Parks, Che Guevara o Nelson Mandela pasando por Hitler o Stalin. La historia está llena de líderes que han demostrado, para bien o para mal, que la sociedad puede y debe cambiar. Es mirar hacia adelante. Son grandes discursos defendiendo la lucha por las ideas con el objetivo de levantar imperios, derrumbar fronteras y acabar con quienes establecieron un régimen (a sus ojos) injusto.
Ahora no hay un muro de Berlín que tirar. Nuestro enemigo es difuso. Son los mercados, son las grandes instituciones, es la injusticia social y la corrupción.
Necesitamos líderes como Félix. Necesitamos un nuevo Cid, un Ángel Sanz-Briz, un Juan Sebastián El Cano, un Fernando el Católico o un Ramón y Cajal. E, incluso, más meses como el de marzo de 2011. Y ahora, con el dato de los 12.000 aragoneses que han salido este año para buscar trabajo fuera de España debo decir que necesitamos más gente que se quede.
Que se queden, porque hay mucha mierda que barrer. No sé si es cuestión de una crisis de identidad, de valores o simplemente es que somos unos mediocres resentidos como decía David Jiménez. Lo que tengo claro es que no puede haber un miembro de la Casa Real investigado por robar a su pueblo ni tampoco que lo haga un presidente autonómico, un alcalde o un simple concejal y no pase nada. Igualmente, nadie debería permitir que un empresario sin escrúpulos robe a sus trabajadores, que alegue la crisis para cometer todo tipo de tropelías contra la dignidad. Es imposible vivir entre tanto Noos, Pokemon, Faisanes y farsantes.
Con 500 desahucios diarios, un incremento del 138% del número de EREs solo en Aragón en los últimos seis meses, con las pateras que no dejan de llegar, con el conflicto silencioso en las fronteras y con miles y miles de europeos pasando hambre. Tenemos problemas y los tenemos muy serios pero hacen falta muchas manos para solucionarlos. Y mientras nos enfrascamos en si Cataluña tiene que ser o no independiente, si Bildu está o no en el Parlamento o si el FMI baila con la veleta de la austeridad estamos dejando que la mierda nos devore.
Cambiemos el status quo. Recuperemos a Aristóteles y a Sócrates, la filosofía del esfuerzo y la honradez frente a la impunidad del chorizo. Luchemos contra las instituciones que están corruptas, contra el alcalde que roba a su pueblo o contra los reyes que se enriquecen a nuestra costa. Busquemos líderes auténticos, guías reales de la sociedad que luchen contra el descontento. Quiero más gente como Félix capaz de desafiar a la realidad. Más personajes anónimos como Julio Cervera, Juan de la Cierva o Enric Bernat que revolucionaron el mundo hace menos de 150 años a pesar de que hoy pocos conocen sus logros. Como ellos hacen falta más españoles que se queden a luchar por devolverle el futuro a este país y así poder decir bien alto: yo me quedé y barrí.
* Marta Azanza es periodista, licenciada por la Universidad San Jorge. Ha trabajado en medios de comunicación como Cadena SER, COPE, Grupo La Comarca o Atlas. Además, ha sido redactora jefe del diario digital Aragón2.com. Actualmente está trabajando en la creación de Octava Digital, un diario que aspira a consolidarse como medio de referencia en Utebo, a la vez que colabora con pymes gestionando su comunicación.
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