¿Quieres sexo?, ¿quieres drogas?, ¿quieres acción? Deja de leer esto.
En el film de Brian Klugman y Lee Sternthal –tanto dirigido como guionizado por ambos- no encontrarás nada de eso. Verás tres historias en tres momentos distintos y marcados bien en el tiempo. Todas con calma, lo único que las mueve son las emociones, esta vez de amor y en una de ellas le acompaña la rabia, algo que junto con la primera parece que da vida a toda esta historia. Pero empecemos y bien.
Un joven escritor Rory Jansen (Bradley Cooper) no da de comer a su vida con lo que sus palabras aportan. Frustrado como cualquier artista al no ver a sus obras triunfar, cae en la desesperación hasta que un día gracias a un regalo de su mujer (Zoë Saldana) encuentra un manuscrito dentro de este. Le resulta tan asombroso que alguien haya podido escribir aquello que él lo copia. Se trata de una historia acontecida en París después de la II Guerra Mundial.
El documento está cargado del amor por el amor y recubierto de esa clase de momentos que todos hemos escuchado alguna vez de nuestros abuelos hablando de ese verdadero amor que ahora, ya no existe. Los más románticos lo encontrarán precioso. Posiblemente si no estás vacunado de estas películas parecerá una historia más. Si eres de los primeros le darás sentido a la película y te meterás dentro de ella. Si por el contrario eres del segundo bando, estás perdido. Sal. El resto de la película se basa en ello y en esos recuerdos en sepia de hace más de 70 años.
Cada una de las palabras del manuscrito son las que le dan a Rory su triunfo. Lo que se llama una copiada en toda regla le abre el camino del éxito. Y el destino –cómo no, se le da vida en una película- le regala también el final de esa historia de la mano del verdadero autor. Totalmente desconcertado se asusta de él, pensado que este le delataría. Lo que realmente hace es ponerle la verdad en su mano para que vea el peso real de esta. Si las verdades duelen a Rory casi le destruye al conocer el verdadero significado de esa historia.
¿Y qué pasa? Ahora aparece un coronado rey de la literatura, Clay Hammond (Dennis Quaid) para contarnos ahora sí una historia. Clay, hombre maduro y curtido en el papel, nos regala todo lo anterior en su libro.
El manuscrito de la II Guerra Mundial para el protagonista es su vida. Vida que le da a Rory al calcar su historia. Historia que Clay, ese león de los libros, da vida al contar las historias de los demás.
Y FIN.
Bueno, más bien el espectador es quién elige ese final. Como en aquellos libros de “Elige tu propia aventura”. Tú decides si de verdad las palabras de ese manuscrito un día existieron, o si Rory verdaderamente plagió aquel documento y por ello vio su éxito elevado al máximo. O quizás si Clay fue el verdadero autor de todo ello.
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