Carles Porta, autor del libro ‘Fago’ ha sido el protagonista de la última ponencia de la mañana. En un diálogo con José Martí Gómez, el periodista ha explicado los detalles del proceso de elaboración del libro. En este sentido, Porta ha asegurado que “el periodista debe enfrentarse a un crimen con frialdad y mimetismo con el objetivo de poder entender lo que pasó en la escena del crimen. El periodista ha confesado que ha tardado cinco años en escribir el libro, que ha hablado 60 veces con el culpable y más 200 con los miembros del entorno de Fago. Porta ha recalcado que fue el único periodista que se quedó a vivir en la localidad después del crimen y que llegaron a pensar que era vecino de la zona debido a que iba con Santiago Mainar a todas partes. Y es que, para el ponente, “las historias del condenado y su familia también tienen derecho a ser contadas”.
“Días después del crimen, la gente de Fago cerró puertas y ventanas. Solo Santiago Mainar hablaba con los periodistas. Al no haber culpable, la primera fase fue de miedo absoluto. Todo el mundo estaba en el punto de mira. La gente tenía miedo a la investigación y a los periodistas, que iban a morder en masa”, ha asegurado el periodista.
En cuanto al papel del periodista en este tipo de sucesos, Porta afirma que, “después del caso de Alcasser, el crimen se convirtió en un espectáculo”, y añade: “El periodista se ha convertido en un multiplicador del espectáculo, no hay reflexión. Multiplicamos lo bueno y lo malo, pero si no somos conscientes de ello, podemos llegar a destrozar una vida”.
El ponente ha asegurado que ha llorado al escribir la historia, ya que considera que “es difícil escribir un libro desde la amistad con la familia”. Por ello, afirma que el periodista debe alejarse de las emociones y ser fiel a la realidad”. También sostiene que ha llegado a discutir con los protagonistas del libro a la hora de acercar el texto a la realidad lo máximo posible.
Impresionante testimonio, para mí, hay un antes y un después de leer este libro. Incluso me gustaría poder profundizar, y leer yo mismo todos los folios que inculpan a este hombre, para poder extraer mis propias conclusiones, sobre si es inocente. Si todo lo que se explica en este libro, es cierto, que no lo dudo, ya que no creo que un periodista como Carles Porta, arriesgue su carrera por nada, creo que Mainar es inocente. Ahora me doy cuenta, de que aún quedan personas libres, que deciden entregar sus vidas por los demás, sin pedir nada a cambio, y por hacer eso, se les considera locos, o asesinos, o lo que el poder y sus lacayos les esté a bien estimar.