El pasado viernes 21 de octubre se celebró en el colegio zaragozano La Salle el «Congreso de educación en la interioridad Educar, aquí y ahora», dirigido a profesores y formadores con el objetivo de cultivar la interioridad de todos los estudiantes aragoneses.
Texto y fotografía: Rebeca Oliva Aznar
La editorial Edelvives, la Universidad San Jorge y la delegación de Enseñanza de la archidiócesis de Zaragoza junto a Escuelas Católicas de Aragón, han hecho posible este encuentro en el que acudieron más de 200 interesados. “El objetivo es que los participantes salgan con ideas para aplicar en el aula al día siguiente”, afirmó Jesús Delcán perteneciente a editorial Edelvives.
El congreso arrancó con la proyección de un corto titulado “Qué hace Dios por los que sufren”. Un emotivo cortometraje que invita a todos nosotros a ser integrantes activos en la comunidad cristiana y ayudar a los más necesitados. Dios nos ha creado a nosotros, Seguidamente continuó con una mesa redonda, moderada por José Juan Verón, director del Grado de Periodismo de la Universidad San Jorge, en la cual se discutieron temas que afectan a las aulas hoy en día. “Nos encontramos ante un vacío de las Humanidades, la educación está muy orientada a la profesionalización, lo que provoca una carencia de valores”, afirmó Fernando Urdiola, responsable de Pastoral de la USJ.
Los participantes ahondaron en la necesidad de fomentar la espiritualidad en los alumnos, puesto que permite que disciernan entre lo bueno y lo malo así como profundizar en lo aprendido durante las clases. También defendieron el derecho de los alumnos a escoger una educación acompañada de los valores cristianos que promueve la Iglesia Católica. “A nadie le perjudica conocer a Jesús de Nazaret”, afirmó Urdiola.
Los ponentes coincidieron en que el reto se encontraba en los alumnos, futuros adultos, quienes, a su criterio, deben educar en valores y espiritualidad, tratando de eliminar las tensiones negativas con aquellos que no desean o no conocen los fundamentos de la formación católica en las aulas.
La escuela del siglo XXI
Durante las diferentes intervenciones, los ponentes señalaron la necesidad de innovar y renovar en los contenidos y estrategias docentes, integrando las nuevas tecnologías, puesto que facilitan la enseñanza, y ya que se han convertido en un elemento clave en las dinámicas comunicativas de todos los alumnos.
Los participantes indicaron que la nueva escuela debe basarse en la libertad, sin trabas administrativas y en la cual los alumnos egresen de las aulas con ganas de aprender y con una formación completa, no solo dirigida a la búsqueda de un empleo. Una escuela donde sea similar a un hogar donde todos, profesores y alumnos, afronten el futuro como un reto y no como un problema. Una escuela consciente, orientada a la vida, al respeto, a la humildad y al sentido, basada en un pacto educativo el cual debemos realizar entre todos.
“Asistimos a un mundo de contrastes”
Tras la mesa redonda, tomó la palabra Isabel Gómez Villalba, profesora de Religión y Moral Católica en los institutos Virgen del Pilar y Miguel Catalán, quien preguntó: ¿Cuál es la finalidad última de la educación? Según la docente, el objetivo es educar a personas competentes para que trasformen el mundo y no delimitarlas a escritos como la LOMCE. “¿Queremos educar a personas para que sean como Bin Laden o Goebbles? Vivimos en un mundo de contrastes donde todo es blanco o negro y las personas somos una escala de grises. La educación no es neutral y debemos partir desde nuestra interioridad para cultivar la inteligencia espiritual”, comentó Gómez.
En un momento de su exposición, la profesora exhibió maletín negro que escondía numerosas sorpresas. “Me siento como Dora la exploradora. Todos somos exploradores y poseemos una mochila llena de herramientas para educar y compartimos experiencias con otros exploradores”, afirmó.
Acto seguido animó al público a ponerse de pie y la sala entera bailó al ritmo de “Happy”, de Pharrel Williams. Cuando la canción cesó Isabel Gómez realizó un ejercicio de consciencia corporal, e invitó a los asistentes a cerrar sus ojos y controlar su respiración a la par que preguntó: ¿qué ofrezco yo a mis alumnos? ¿Qué tesoro tengo dentro de mí y quiero compartir?
“El mayor reto para mí ha sido encontrar las herramientas adecuadas para que aquellos que no querían aprender les motivara a ello. Lo intenté numerosas veces con la inteligencia emocional y no funcionó. Comencé a probar con la inteligencia espiritual y obtuve buenos resultados”, expresó la ponente. Actos seguido, extrajo unas gafas con forma de corazón de su maletín y señaló que en ocasiones hay que observar la realidad desde el corazón. A estas gafas le sucedieron otras co
n forma de Hello Kitty, de “científico loco” y de “filósofo”.
“La primera vez que traigo la Biblia la coloco sobre un atril, acompañada de estrellas luminosas y luces de navidad así como de velas. Cuando los chicos entran a clase se quedan sorprendidos, nunca olvidan su primer contacto con la Biblia”, narra Isabel aún con sus gafas de “filósofo”. También aconsejó a los asistentes que realizaran una pequeña meditación antes de comenzar las clases puesto que facilita el aprendizaje de los conocimientos expuestos sobre la materia.
La charla finalizó explicando el caso del pez Koi, un animal que crece según el tamaño de la pecera en la que vive, variando su tamaño entre los diez centímetros y el metro y medio. “¿Qué tamaño de peceras ofrecemos a nuestros alumnos?”.
Josean Manzanos, profesor y escritor:
“Educar la interioridad es ir al centro del corazón”
Por Víctor Tomás
Durante la jornada del sábado del Congreso “Educar, aquí y ahora”, tuvieron una participación destacada el formador y escritor Siro López, el profesor experto en la práctica de la interioridad y escritor Josean Manzanos, y el cantante Álvaro Fraile. Este último puso fin a la velada interpretando alguna de sus canciones.
“La interioridad no es una moda, forma parte del ser: consiste en ser tú mismo”, afirmaba Siro López en su intervención, considerando que debe tratarse de una “apuesta vital” para sentirse plenamente vivo. Un elemento muy relevante en ese proceso es la creatividad: “No se trata de crear islas de gente muy equilibrada, es algo muy profundo”. Siguiendo esta línea de profundidad, López considera imprescindible la creación de “espacios de escucha, silencio y belleza” en las escuelas para que los alumnos puedan desarrollar su pasión. “La escuela tiene que ofrecer cosas distintas a Google, Facebook o YouTube”, apelaba.
Siro López: “La verdadera innovación está en la pasión”
Otro punto clave que López considera fundamental desarrollar es la sensibilidad. “Cuando hablamos de interioridad nos referimos a la relación con los demás, no a alimentar el ego”, indicaba. Al lograr eso, la persona podrá potenciar la escucha, el respeto y la libertad. “No puedes estar en un colegio en el que esto no se dé”, afirmaba.
Una línea parecida ha mostrado Josean Manzanos en su discurso. El profesor, que imparte nociones de interioridad, comparaba a los alumnos con un iceberg y apelaba con no quedarse únicamente con lo que se ve, sino llegar hasta lo más profundo: “Educar la interioridad es ir al centro del corazón, es un ejercicio de mirar más allá”. Para ello, considera que existen tres métodos para alcanzar la interioridad: trabajando lo trascendente, lo espiritual o lo existencial.
Josean Manzano: “La interioridad tiene que ser un faro que alumbre al futuro, no al pasado”
Sin embargo, Manzanos reconocía que una de las dificultades para alcanzar la interioridad de los más jóvenes “han cambiado su forma de sustentación”. “Nosotros pertenecemos al siglo pasado y nuestros alumnos están viviendo un tiempo nuevo. Eso nos impide a veces encontrar estrategias con personas que están volando, mientras nosotros vamos caminando”, lamentaba.
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