Veinte segundos para el final. Godín cae en la trampa de Postiga y el árbitro pita penalti. El zaragocismo entero con el corazón cogido en un puño. Lo transforma Apoño después de unos segundos de espera aterradores. La Romareda se viene abajo y corre el delirio por las gradas. El Zaragoza gana otra vez y tiene a tiro la salvación.
Un final feliz para los blanquillos, pero todo logro cuesta lo suyo. Por eso tuvieron que trabajar y sufrir mucho a lo largo del partido. El Atlético estuvo sujetado por más de mil aficionados en el graderío. Los madrileños no querían fallar y tenían esperanzas de acabar la jornada en Europa.
En la primera parte, el domino fue del Zaragoza, aunque empezó fuerte el Atlético, teniendo una doble ocasión en la que Adrián chutó al larguero en un uno contra uno con Roberto y Falcao envió el rechaze al palo. Los maños empezaron a tener la posesión y el control del partido. Apoño estuvo excepcional en la primera parte, llevando la batuta del juego zaragocista, pero no se llegó con claridad a la meta colchonera. Postiga se encontraba muy sólo arriba.
En la segunda mitad, el Zaragoza salió desconcentrado y el Atlético muy enchufado. Los colchoneros llegaban con facilidad, pero la defensa blanquilla se mostraba firme y tenaz. Dujmovic se cansó a los pocos minutos y fue el primer cambio. Se encargó en sustituirlo Micael, que concedió al Zaragoza un aire más ofensivo.
Si Apoño fue el mejor de la primera parte, en la segunda ocurrió todo lo contrario. Tuvo numerosas pérdidas de balón en el centro del campo, aunque le salvó el penalti que marcaría después. El que si realizó un partido decente tras numerosas lesiones, problemas físicos y demás inconvenientes, fue Mateos. El central estuvo seguro en la zaga hasta que lo retiró Jiménez por Juan Carlos.
El Atletico empezó a creer en la victoria y tiró con todo al ataque. Arda Turan Y Filipe Luis hicieron estragos por la banda izquierda y Falcao esperaba ansioso el balón para enviarlo a la red de un cabezazo. En un lance del encuentro, el colombiano colisionó con Roberto y el meta estuvo unos momentos doliéndose de la mano. Los zaragocistas se asustaron por una posible lesión de su mejor jugador, pero el meta se levantó enseguida.
Simeone quitó a Salvio e introdujo a Diego. La entrada del brasileño provocó que Adrián se escorara a la derecha. Con Diego en el campo, el Atlético tuvo más electricidad en el ataque y más ocasiones, pero no las finalizaba. Por su parte, Jiménez sacó a Juan Carlos para aprovechar su velocidad a la contra. Y precisamente, en una contra, en la última jugada del partido, llegó el penalti y el gol de la victoria de los maños. Apoño le ha dado en los últimos dos partidos seis puntos a los blanquillos con tres goles, dos de ellos desde los once metros.
Con este partido, el Zaragoza suma por primera vez en la temporada dos victorias consecutivas. A pesar de ello sigue siendo el colista de la Liga y permanece a seis puntos del descenso, pero ya tiene los mismos puntos que el Racing de Santander y el Sporting de Gijón.
Escrito por: Mariano López Bolea
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