Ganar títulos o competir de manera emocionante no parece ser suficiente para las aficiones de los clubes de élite. El calor y el ambiente de las gradas de los campos y pabellones de hace unos años contrastan con la realidad actual. En una época de recortes, cada vez son más los asientos vacíos los fines de semana en pabellones y estadios. En 2003, el Real Zaragoza tocó techo superando los 30.000 abonados. Diez años después no pasa de los 21.500 socios.
La asistencia a los campos de fútbol se ha reducido respecto a los últimos años. Recintos de primer nivel como el Santiago Bernabéu, el Camp Nou o el Vicente Calderón no son una excepción. Los equipos más punteros de la Liga también perciben la falta de dinero en los bolsillos de los fans. Un claro ejemplo fue el partido de pasado domingo del Real Madrid frente al Mallorca. Según los datos que presentó el club balear después del choque, 15.790 aficionados ocuparon parte de las gradas de Son Moix, y es que el precio de las entradas oscilaba entre los 65 y 135 euros. Incluso el F.C. Barcelona, un club que nunca había sufrido bajas significativas, ha perdido cerca de 7.000 abonados respecto a la anterior temporada.
Los equipos de menor categoría son los más castigados por esta situación. Tal y como indica el himno del Real Zaragoza: “La Romareda vibrará…”, pero cada vez son menos las voces que se escuchan en el estadio. La desmotivación de los aficionados por la trayectoria del equipo y la descapitalización del club han dejado en casa los domingos por la tarde incluso a los más fieles con los choques del equipo aragonés.
Los socios son uno de los pilares del equipo blanquillo, pero cada año el número desciende más. Los datos hablan por sí solos. En la temporada 2007/2008 se superaron los 29.000 abonados, que depositaron su confianza en un equipo que contaba con por jugadores como Diego Milito, Oliveira o Aimar. Tras el batacazo que supuso el descenso ese año, la cifra de socios descendió hasta la actualidad.
El club realizó campañas para sobreponerse a esta crisis. En la temporada 2009/2010 los aficionados pudieron disfrutar de gran cantidad de tardes de fútbol con un 25% de descuento en los abonos. “Poner precios accesibles al zaragocista sería la clave para que el estadio se llenara siempre. Esta comprobado que cuando ha habido entradas a 5 euros para el acompañante del abonado el estadio se ha llenado; Zaragoza tiene buena afición, pero si los precios son altos es normal que no vaya mucha gente”, cuenta Guillermo Polón, socio del Real Zaragoza desde 2003 a 2011.
Polón, ferviente seguidor zaragocista, tuvo que conformarse con ver el fútbol por la televisión, ya que no le salía “rentable” pagar tanto dinero por ir al estadio. En su última temporada como abonado, Polón, junto a 25.000 socios más, sufrió un incremento de su abono en torno al 33% para la campaña 2010/2011, en el caso de que desease renovar. Esa temporada fue su adiós a La Romareda.
Año tras año se hace cada vez más visible el cemento del estadio. Pese a la nueva campaña de captación de abonados en la que el club ofrecía un 15% de descuento para aquellos socios que renovasen y un 10% para los de nuevo ingreso, el número de socios es menor respecto a la temporada pasada. Según indica el equipo aragonés en su página web, el club ha cerrado la campaña de socios 2012/2013 con 21.500 abonados, 1.500 menos que el año anterior. Francisco Checa, secretario general y consejero delegado del Real Zaragoza, señaló en rueda de prensa la difícil situación de la economía. “Todos los equipos han acusado un descenso de aficionados y socios en los campos. Por nuestra parte tenemos un gran apoyo, sólo hay que observar La Romareda cada partido”, indica Checa.
El último partido del Real Zaragoza de la Copa del Rey, un torneo muy apreciado por el zaragocismo, apenas congregó a 7.000 personas en el estadio. Los abonados tuvieron que pagar 10 euros y muchos optaron por escuchar el encuentro por radio o disfrutarlo por televisión.
En España cada vez es más frecuente la subida de precios por ver el fútbol, mientras que en la Bundesliga alemana, una de las cuatro ligas europeas más importantes, se puede disfrutar de un encuentro por mucho menos dinero. Incluidos los principales equipos del país, como el Bayern de Münich, el Borussia Dormunt (actual campeón de la competición germana), o el Schalke 04.
Descenso de asistencia en el baloncesto
El baloncesto no se ha quedado aislado de esta situación. El número de espectadores en el pabellón de este deporte, al igual que el fútbol, tiende a la baja. Sin embargo, existen desigualdades en el número de bajas de socios de los diferentes equipos que componen la ACB.
El CAI Zaragoza posee una de las mayores aficiones de toda Europa. Con unos 7.500 abonados aproximadamente, se convierte en el equipo con mejor índice de asistencia en España, seguido por el Club Baloncesto Málaga, más conocido por Unicaja Málaga. El club, según indica en su página web, ha llevado a cabo diversos proyectos, como sorteos de viajes la novedosa campaña como «Trae a un amigo» y la apertura de la grada carné joven, para conseguir fidelizar a los abonados, captar nuevos seguidores y acercar el baloncesto a los más jóvenes. Aún así, la crisis ha afectado también al conjunto caísta.
En la campaña anterior, el equipo rojillo contaba con cerca de 8.000 gargantas animando en el Príncipe Felipe. La temporada 2012/2013 del CAI Zaragoza abre con alrededor de 400 bajas respecto al año pasado.
Futuro incierto de equipos aragoneses
La crisis influye en numerosos aspectos del mundo del deporte. Los altos precios y los numerosos recortes provocan la falta de espectadores en los campos y pabellones. Sin embargo las instituciones deportivas también se ven damnificadas por otros factores independientes a la asistencia a los campos. Los presupuestos elaborados por los equipos son mucho más ajustados, especialmente para aquellas entidades de deportes menos mediáticos.
Ligada a la situación económica que atraviesa el país, el Gobierno de Aragón vuelve a reducir un año más las subvenciones destinadas a los clubs de élite. Este nuevo recorte de la DGA pone en jaque el futuro de varios equipos aragoneses. En 2012 la subvención acordada era de 4.200.000 euros destinada a 19 equipos. Tras la desaparición del Mann Filter y del Fútbol Sala Zaragoza 2002 (más conocido como Natudelia) por problemas económicos y el ascenso del CN Helios a la División de Honor de waterpolo, la DGA llevará a cabo una serie de alteraciones en la lista de solicitantes.
Las entidades aragonesas están a la espera de la firma del nuevo convenio para confeccionar los presupuestos y poder hacer frente a la próxima temporada.
Informan: Manuel González, Carlos Ciria, Andrea Ramos y Luis Millán.
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