La situación de las empresas de comunicación es crítica en muchos casos y la triple crisis que vive el periodismo (económica, tecnológica y de credibilidad) parece no tener fondo. Pero un estudio elaborado por investigadores de la Universidad Carlos III en el que han participado alrededor de 150 profesionales de los medios y que ha sido publicado por la Fundación Telefónica, que se presentó el 29 de noviembre en la sede de la Asociación de Periodistas de Aragón en Zaragoza, es contundente: el periodismo es más necesario que nunca y la profesión tiene ante si un gran futuro, siempre que recupere su esencia, sepa aportar valor añadido a la sobreabundancia de información y adaptarse a los nuevos tiempos.
Guadalupe Aguado, una de las autoras del estudio y profesora de la Universidad Carlos III, afirmó que “el periodismo sigue teniendo todo su sentido; pueden desaparecer los periódicos, pero no el periodismo”. Sin embargo, reconoció que “debe replantearse qué es lo que debe aportar el periodista, y esto debe ser un valor añadido que ahora no se da”. “El periodista debe aprender a hacerse necesario”, concluyó.
En esta línea se manifestó José Luis Trasobares, presidente de la Asociación de Periodistas de Aragón: “Estamos tan mal que ni siquiera sabemos con exactitud cuántos periodistas hay en paro. Pero además de quejarnos, los periodistas tenemos que implicarnos y formar parte de la solución. Tenemos que ir con ideas e iniciativas y recuperar el papel central en las empresas de comunicación”.
Aguado incidió, como principal conclusión del libro, en que existen tres aspectos que han llevado a la actual situación de crisis a la profesión. El primero de ellos sería que “el periodista ha ido perdiendo poder sobre la agenda”. Así, señaló que los periodistas deben volver a poner su mirada en la calle y no solo en las redes sociales. “Ante la sobreabundancia de información, las presiones de las instituciones y de las empresas, hay que volver a salir a buscar la noticia y recuperar la autonomía”, indicó.
La segunda conclusión es que los periodistas han sido relegados poco a poco a una situación de filtradores de la comunicación que llega a los medios antes de publicarla. “Esta es una labor que se debe hacer, pero jamás puede ser la única función de un periodista”, afirmó la profesora Aguado.
La tercera cuestión es la creciente influencia de las audiencias en el tratamiento, selección y jerarquización de los temas. “Se va al espectáculo porque genera audiencia, en lugar de ir a tratar las cosas importantes”, destacó. Así, se puso de manifiesto la nefasta influencia de las métricas en manos de directivos ajenos a los medios.
Como suma de estas tres conclusiones, el estudio revela cómo se ha minado la labor del periodista, mientras que los medios han ido tendiendo a una creciente homogeneización, lo que ha supuesto una pérdida de interés por parte de los ciudadanos.
Otra de las cuestiones que aborda el libro es determinar qué es y qué no es un periodista en este momento. “No es un community manager, eso está claro; ni tampoco es un ciudadano en la red. En la esencia del periodista permanece la búsqueda de la verdad, el contraste de las informaciones y todos los elementos fundamentales que ha sostenido a esta profesión”, recalcó Guadalupe Aguado.
En cuanto a los perfiles profesionales destacó que, de acuerdo con el estudio, las empresas deberían valorar mejor a aquellos periodistas especializados que les permiten aportar valor añadido y mantener la cadena de aprendizaje. “Lo que va a dar diferenciación son los profesionales señor, cualificados y bien pagados; aunque con carácter multimedia. La diferencia cuesta dinero, mientras que la gratuidad, los bajos costes y la homogeneización no aportan calidad”, indicó en referencia a los despidos ocurridos en los últimos meses en numerosos medios y que han afectado a buena parte de los profesionales con más experiencia.
Además, tanto Aguado como el resto de participantes en el acto, abogaron por los medios y la información de pago como línea de futuro, aunque advirtieron de la existencia de numerosas posibilidades en este sentido.
Plácido Díez, director de Contenidos de Radio Zaragoza-SER, que participó en la presentación, corroboró las palabras de Aguado y añadió que todas estas cuestiones deberían ponerse en marcha con la complicidad de las empresas. “Necesitamos que las empresas vayan bien, que vuelvan a apostar por el periodismo de calidad; pero hoy las redacciones estamos aplastadas por las cuentas de resultados”, dijo. También fue crítico con la falta de periodistas en los órganos de decisión de los empresas y con la ausencia de verdaderos editores: “Sacan beneficio de nuestro trabajo muchos que no tienen nada que ver con el periodismo y que no comparten ni sus principios ni sus valores”.
“En las empresas de comunicación hay demasiados economistas tomando decisiones que contaminan el trabajo de los periodistas. Hay que reivindicar nuestro papel dentro de las compañías y no dejar todo en manos de economistas y tecnólogos, como hemos hecho en los últimos años”, indicó Pepe Quílez, director de Aragón Televisión, para apoyar esta idea.
Quílez remarcó que “se han destrozado los esquemas sobre los que se asentaban las empresas de comunicación”. Y fue especialmente crítico con la situación del sector audiovisual, que calificó de “duopolio en manos de empresas italianas”.
“Pero también tenemos que hacer autocrítica: los hechos son los hechos y nosotros hemos perdido la credibilidad”, dijo. No obstante, concluyó reafirmando la idea de que el periodismo es “cada día más necesario en las sociedades avanzadas”.
Joan Cruz, director de la Fundación Telefónica, explicó que el interés de la entidad por estas cuestiones tiene que ver con la especial atención que prestan a “las tendencias en el modo en que se están transformando los modos y los medios de comunicación por las nuevas tecnologías”. “Queríamos ver si en este momento de sobreinformación, el papel del periodismo tiene sentido; y vemos que la situación es muy difícil, pero que debe haber esperanza, porque el periodismo tiene mucho futuro, aunque tiene que reinventarse”, señaló.
Para la elaboración de este estudio se entrevistaron a 18 periodistas de reconocido prestigio y larga trayectoria, entre los que se encuentran Iñaki Gabilondo, Alex Grijelmo, Magis Iglesias, Gumersindo Lafuente o Mario Tascón. Además, se organizaron varios grupos de discusión en los que también participaron otros profesionales y, finalmente, se realizaron 132 encuestas a periodistas especialmente seleccionados por trabajar en el entorno digital. El estudio ha sido coordinador por Mª Pilar Diezhandino y han participado los investigadores Guadalupe Aguado, Pilar Carrera, José Fernández Beaumont, Obdulio Martín e Ignacio Muro.
Este libro se puede descargar de forma gratuita desde la web de la Fundación Telefónica, o pinchando aquí.
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