El pasado 31 de Diciembre, último día del año, se celebró en Zaragoza la décima edición de la carrera San Silvestre. Más de 3.200 corredores participaron en esta despedida deportiva del año 2014, muchos de ellos disfrazados, y disfrutando de la última y fría tarde de Diciembre. Los zaragozanos despidieron el año con alegría y compromiso, como es menester en fechas navideñas.
Un espectacular circuito urbano
Un total de cinco kilómetros comprendieron el magnífico circuito urbano por el que transcurrió esta carrera. El itinerario por el que fluyó la marea de zaragozanos empezó en el Teatro Principal y siguió por el Coso y el puente de Hierro para llegar luego a la Avenida Cataluña. Tras dar la vuelta por lugares como Echagaray y Caballero, la plaza de la Seo y la calle Don Jaime, el trayecto finalizó en el lugar de comienzo, el Teatro Principal, ahí les esperaba la ansiada línea de meta.
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Cada edición hay más corredores
En la primera edición de esta carrera, en el año 2004, se contó con 450 corredores, liderados por el entonces concejal de Deportes Luis Pastor, con lo que se puede apreciar un gran crecimiento de la acogida de este evento deportivo.
Como contaba Pablo Román, un joven pero veterano corredor de 18 años dos días antes de la carrera: “esta es la cuarta edición en la que participo y cada año se nota que se apunta más gente, es un poco agobiante a la salida, pero que cada año haya más corredores es una gozada”.
Deporte, buen rollo y… disfraces
Uno de los puntos fuertes, y sin duda el más divertido de este evento son los disfraces. La tradición dice que para correr esta carrera hay que ir disfrazado y aunque muchos de los disfraces consistieron en el clásico gorro de Papa Noel o en una peluca de colores llamativos, hubo varios corredores que se caracterizaron de manera muy divertida. “La gracia está en hacerlo con amigos”, cuenta Pablo, “el año pasado nos disfrazamos de marionetas y causamos furor, hubo muchísimas personas que quisieron sacarse fotos con nosotros.
Además cabe destacar que el que según la organización lleve el disfraz más original se lleva un premio de 300 euros. Este año ganó un grupo de participantes que iban montados en unas divertidas avestruces echas con corcho-pan.
Isabel Macías, ganadora de casi todas las ediciones pasadas no corrió este año ya que prefirió hacer lo propio en la de San Silvestre de Barbastro, pero dejó claro en la rueda de presa anterior a la carrera que “aquí la competición pasa a un segundo plano, lo bonito es disfrutar del ambiente con la gente cercana. Va a ser una fiesta”.
En la categoría masculina y absoluta el vencedor fue el que se postulaba como claro favorito, el reciente subcampeón de Europa júnior de campo a través, Carlos Mayo. Por otra parte fue Raquel Miró la primera mujer en cruzar la línea de meta. Este resultado fue una gran alegría para el club Simply Scorpio 71, ya que los dos vencedores son miembros del club de atletismo. Todos los participantes pueden ver su tiempo y posición de llegada en el sitio web de la San Silvestre.
Una carrera solidaria
La prueba de este año contó con 100 voluntarios del Zurita. La Asociación de Parkinson de Aragón y la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Zaragoza recibirán cada una 3.200 euros. La ya clásica prueba es organizada por la Asociación de Atletismo Jerónimo Zurita, patrocinada por Ibercaja y Zaragoza Deporte.
La Universidad San Jorge también celebró su carrera
Dos semanas antes de que la carrera original se celebrase, en la Universidad San Jorge los miembros de Actividades Culturales USJ y de actividades deportivas, organizaron lo que fue la primera edición de la San Silvestre USJ. Más de 80 corredores pudieron disfrutar de un recorrido de poco más de cinco kilómetros que dio la vuelta por partida doble al recinto universitario. Tanto estudiantes como profesores participaron de esta actividad que se vistió de luto por el fallecimiento de dos alumnos franceses, motivo por el cual se canceló el concurso de disfraces, un gran gesto de respeto.
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