Es licenciado en Ciencias de la Información. Creía que era un periodista de radio, lo que le llevó a cursar el máster de Radio Nacional en la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó en RNE, en la Cadena COPE y en la Cadena SER pero, de repente, descubrió el mundo de la televisión a través de Antena 3. Ha trabajado en Televisión Española. Reconoce que el reporterismo de calle fue lo que verdaderamente le ayudó a crecer como periodista. Actualmente ejerce de jefe de redacción de informativos en Aragón TV, la televisión autonómica de Aragón.
D.D.- ¿Cuál es la labor de un jefe de redacción?
F.R.- En colaboración con el jefe de informativos, que define la línea editorial del medio, organizamos la redacción, que actualmente está distribuida por secciones y cuenta con 120-130 personas. El objetivo es, aprovechando los recursos que tenemos, llegar al mayor número de puntos posibles de información de la forma más rápida y más eficaz posible.
D.D.- ¿Es fácil coordinar a un equipo tan grande?
F.R.- Cada periodista es único y cuenta las cosas de una forma distinta. Eso es algo que hay que potenciar. Sobre todo, hay que permitirles desarrollar su labor con libertad, aunque también hay que marcar unas pautas para que la información sea veraz, rigurosa y próxima al ciudadano.
D.D.- A lo largo de su trayectoria profesional habrá vivido muchísimas situaciones para recordar pero, si tuviera que quedarse con un momento… ¿Con qué se quedaría?
F.R.- Viví la riada de Biescas, donde murieron 86 personas. Era muy joven y para mí fue un momento muy importante. También he vivido distintos momentos de terrorismo de ETA, como el asesinato de Manuel Jiménez Abad. He estado presente en el momento en que se conoció que Zaragoza sería sede de la Expo 2008…Como momento muy emotivo recuerdo la muerte de José Antonio Labordeta. Yo no salía de la redacción, solo veía las imágenes que traían los equipos. Fue tal la emoción que tuve que coger mi moto y marcharme a la Aljafería para vivir en primera persona lo que me estaban contando mis compañeros que estaba pasando en Zaragoza.
D.D.- En los últimos meses hemos oído críticas hacia el actual modelo de televisiones autonómicas pero, ¿por qué cree que son necesarias este tipo de televisiones en tiempos de crisis?
F.R.- Aragón TV se ha hecho un hueco imprescindible en la vida de los aragoneses. A pesar de tener solo 6 años de vida, nos hemos convertido en la segunda autonómica más vista en España. En estos momentos es un punto de referencia para muchos ciudadanos que buscan nuestros programas. Si Aragón TV no existiese en estos momentos seríamos desconocedores de parte de nuestra cultura y tradición. Nos desconoceríamos a nosotros mismos. Lo que hace es ayudarnos a conocernos nosotros mismos. Hay cosas que nunca serían contadas por una televisión nacional si no hubiese una televisión autonómica. Hay temas que pueden parecer menores desde Madrid pero que tienen una especial importancia para la Comunidad.
D.D.- ¿Qué cree que pasará con Aragón TV en los próximos años?
F.R.- Yo la veo, o quiero verla, en el mismo sitio. Aragón TV va a ser lo que queramos que sea la gente que trabajamos aquí y los espectadores que la siguen. Tenemos que ser conscientes del momento económico en el que vivimos y prudentes en el uso del dinero público del que en cierta medida nos nutrimos, pero también orgullosos de la importancia que tiene el saberse tan seguidos por los ciudadanos. Yo espero que esta televisión siga haciéndose más necesaria de lo que ya es entre los aragoneses.
D.D.- ¿Cuáles son los pilares de los informativos de Aragón TV?
F.R.- Buscamos una información rigurosa, veraz y muy cercana a los aragoneses. Debemos contarles aquellas cosas que les interesan y que no van a encontrar en otro sitio. También insistimos en darle la categoría de noticia a cosas que para nosotros que lo vivimos en el territorio son importantes, pero que vistas desde una redacción externa, como en Madrid o en Barcelona, a lo mejor ni se tendrían en cuenta.
D.D.- ¿Qué características cree que debe tener un buen periodista?
F.R.- La curiosidad. Además, no debemos entender el periodismo como una profesión de 9 a 17. Si tú quieres una profesión de ese tipo, recomiendo no ser periodista. Es una profesión distinta a casi todas. Hay que ser muy curioso, preguntar todo muchas veces y, si no encuentras la respuesta, sigue preguntando. Debemos ser conscientes de lo sensible que es el material con el que trabajamos. No somos mineros, no trabajamos con dinamita ni somos médicos, no trabajamos con vidas humanas que pueden morir, pero trabajamos con la información. Si la usamos mal podemos hacer mucho daño y si la usamos bien podemos ayudar mucho.
D.D.- Últimamente se oyen numerosas críticas hacia los periodistas. Se dice, entre otras cosas, que apenas contrastamos la información que difundimos ¿Qué opinión le merece?
F.R.- Creo que, quizá por la rapidez con la que trabajamos, muchas veces corremos el riesgo de no ejercer nuestra función, que es proteger el derecho a la información que tienen los ciudadanos y que, además, está recogido en la Constitución. Puede ser que la premura con la que nacen y mueren las informaciones nos ponga en el riesgo de no contrastar debidamente. Hay que pararse a pensar y entender que nosotros nos debemos a los espectadores que nos están viendo.
D.D.- A la hora de desarrollar su labor, el periodista cuenta con herramientas como las notas de prensa. A ello hay que sumarle los avances tecnológicos de los últimos años, como es el caso de las redes sociales. Todo ello ¿ayuda o nos ha vuelto más conformistas?
F.R.- Es cierto que, muchas veces, las notas de prensa de los gabinetes de prensa marcan nuestra agenda informativa, aunque nosotros siempre debemos llamar, preguntar, indagar y meter un poco el dedo en el ojo para no perder esa misión que tiene todo periodista, que es el cuestionárselo todo para llegar a la verdad. En el caso de las redes sociales, creo que tenemos que estar abiertos a todo tipo de fuentes informativas y darle a cada una de ellas el valor que tiene. Evidentemente, no es lo mismo una entrevista con un político que tú haces directamente, donde puedes preguntar y repreguntar, que un tuit que te llega, que no te da la posibilidad de reacción, pero lo cierto es que yo puedo dar por buena esa información si me ayuda a conocer algo que no se conocía o si me ayuda a descubrir la verdad de alguna manera.
D.D.- ¿Qué les diría a los casi 100 nuevos periodistas que salen cada año de las facultades aragonesas?
F.R.- No hay nada más bonito en este mundo que trabajar en lo que te gusta. En el mejor de los casos trabajamos 8 horas al día. En el peor son 9, 10 u 11. Las cosas están mal en todos los sitios. Si te gusta el periodismo, hay que ir por ello a muerte. Si eres curioso, tienes ganas y sabes caerte y levantarte…apuesta por el periodismo, no tengas miedo.
Escrito por: Jorge Lisbona
Imagen: Aragón TV
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