El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón, quien ha adelantado que se presentará como candidato a alcalde de Zaragoza en las próximas elecciones municipales, afronta los últimos meses de la actual Corporación pensando ya en el futuro. Hablamos con él de las próximas de sus propuestas para la ciudad y sus discrepancias con la gestión de Zaragoza en Común (ZeC).
Texto y fotos: Gema Cortijo Romance
Pregunta: ¿Va a ser el candidato de su partido a la alcaldía de Zaragoza en las próximas elecciones?
Respuesta: Sí.
P.: ¿Ya está confirmado?
R.: En breve, daremos a conocer los candidatos en capitales de provincia y presidentes de comunidades autónomas.
P.: Si al final consigue llegar a la alcaldía, ¿cuáles son los primeros cambios que haría en el Ayuntamiento de Zaragoza?
R.: El Ayuntamiento necesita que nos encarguemos de asuntos reales de la ciudad. Un problema que tiene el Ayuntamiento de Zaragoza hoy, en la gestión, en el debate político del día a día, es que nos centramos en discutir sobre problemas creados por Zaragoza en Común.
“El Ayuntamiento necesita que nos encarguemos de asuntos reales de la ciudad.”
P.: ¿Por ejemplo?
R.: La mayor parte del debate político tiene más que ver con si un terrorista va dar una conferencia en el Luis Buñuel o si Pablo Híjar se come un recibo del ICA, que con cómo mejoramos el transporte público, qué hacemos para que los árboles no se caigan o cómo nos preocupamos de que el servicio de limpieza funcione mejor.
P.: ¿Y cuál sería la prioridad?
R.: Mejorar los servicios públicos básicos que se prestan a los ciudadanos, que durante estos años se han degradado. La mayor demanda de la población pasa por mejorar el servicio de autobús. Los pasos que se han dado en el transporte público en los últimos años han empeorado su calidad.
P.: ¿Contemplan una segunda línea del tranvía?
R.: Nuestra prioridad está en potenciar el autobús. La política de transporte del Ayuntamiento de Zaragoza en los últimos años ha hecho que haya habido un desequilibrio absoluto, dado que la mayor parte de los recursos han sido destinados a la línea del tranvía, desatendiendo así al resto de la población (75%). La línea dos es una quimera, no es verdad, es humo. Zaragoza, la ciudad más endeudada de España, no puede pagarla.
P.: ¿Y cómo mejoraría aspectos de los autobuses como los tiempos de espera?
R.: El servicio de autobús necesita una inversión y renovación integral de la red de transporte. También es necesario que los autobuses que funcionan con gasolina pasen a ser autobuses eléctricos, que consumen y contaminan menos y son más cómodos que los actuales. Aunque su precio es mayor, consumen energía eléctrica, que es mucho más barata que la gasolina y tienen menores costes de mantenimiento, por lo que acabamos ahorrando dinero.
P.: ¿Actualmente hay dinero para comprar esos autobuses eléctricos?
R.: Hay una contrata municipal que estipula cuánto dinero tenemos que gastar en la renovación de la flota cada año. Además, nosotros propusimos emplear 2,5 millones de euros para comprar autobuses eléctricos. Esa cifra saldría del remanente de tesorería, de lo que sobró de los presupuestos del año anterior. Pero fue denegada por ‘Zaragoza en Común’, el Partido Socialista y Chunta Aragonesista.
P.: El PP ha mantenido discrepancias con ‘Zaragoza en Común’ en temas como el ‘Outlet de Pikolín’ y otros proyectos empresariales para la ciudad…
R.: El empleo debe ser una de las prioridades de cualquier administración, aunque cuando hablamos de poner proyectos en marcha el papel de estas es relativo. Hay tres temas fundamentales que son competencia de un ayuntamiento. El primero de ellos es la fiscalidad: el tratamiento a las empresas debe ser el más beneficioso posible. Es necesario que en el Ayuntamiento de Zaragoza se apruebe una ordenanza para emprendedores.
“Es necesario que en el Ayuntamiento de Zaragoza se apruebe una ordenanza para emprendedores.”
P.: ¿Con qué finalidad?
R.: Para todos los impuestos ligados a esos valientes que dan el paso y montan su propia empresa. Ellos deben tener una fiscalidad lo más favorable posible. Desde el impuesto de bienes inmuebles a la tasa por una obra en una tienda. En segundo lugar, es muy importante que el Ayuntamiento facilite la burocracia. Cuando tú empiezas un negocio una de las trabas fundamentales que tienes es la de lidiar con distintas administraciones. El Ayuntamiento de Zaragoza tiene que simplificar los trámites burocráticos.
P.: ¿Y en tercer lugar?
R.: Ofrecer seguridad jurídica. Quien venga a Zaragoza debe tener claro que es un territorio atractivo para la inversión y para el talento. La gente debe saber que las normas del juego son claras, y que mañana no van a cambiar de forma arbitraria porque venga un Gobierno a tener ideas felices. Son principios básicos para que Zaragoza se convierta en una zona atractiva para la inversión.
P.: ¿Hay más cosas que cambiar?
R.: Muchas más. Hay que poner en valor espacios que tiene el Ayuntamiento de Zaragoza destinados a emprendedores que no están funcionando. Hay que ayudar a potenciar el espíritu emprendedor. Hace poco ‘El Periódico de Aragón’ publicaba una encuesta demoledora, en la que Aragón se quedaba la tercera por la cola en las comunidades autónomas a la hora de poner en marcha negocios nuevos. Decían que el espíritu emprendedor había crecido durante la crisis, pero que ahora que esta desaparecía la gente volvía a querer trabajar en una empresa en lugar de querer montar su propio negocio. Todo lo que tiene que ver con el espíritu emprendedor, startups, son cuestiones esenciales y que se pueden hacer desde el ayuntamiento.
P.: El tercer punto que ha dicho es la seguridad jurídica. ¿En qué podría beneficiar a empresas que decidan abandonar Cataluña por el proceso soberanista, si vienen a Aragón?
R.: Una de las razones fundamentales por la que más de 3.000 empresas se han ido de Cataluña es porque buscan estabilidad y allí no tienen seguridad jurídica. Pero de esas 3.000 empresas que han salido de Cataluña muy pocas han venido a Zaragoza y eso tiene mucho que ver con la seguridad jurídica y la fiscalidad.
P.: Entonces, ¿si usted llegase a la alcaldía, las empresas que decidiesen venir a Zaragoza tendrían asegurada esa seguridad jurídica?
R.: Si nosotros hubiéramos tenido la responsabilidad de gobernar Zaragoza cuando hubo un boom de empresas que salieron de Cataluña, hubiéramos puesto alfombra roja a las empresas que hubieran querido venir a la ciudad. No les hubiéramos puesto impedimentos.
“Si nosotros hubiéramos tenido la responsabilidad de gobernar Zaragoza cuando hubo un boom de empresas que salieron de Cataluña, hubiéramos puesto alfombra roja a las que hubieran querido venir a la ciudad.”
P.: ¿Por qué cree que no ha pasado esto?
R.: Hoy hay un problema en el Ayuntamiento de Zaragoza, es que las empresas son bienvenidas o mal bienvenidas en función de que al equipo de gobierno le gusten o no. Hay empresas que tienen alfombra roja y hay otras que tienen todos los problemas del mundo.
P.: ¿Y cómo cree que diferencia el Gobierno actual a las empresas?
R.: En el Gobierno actual hay amigos y amiguetes, lo vemos en múltiples cuestiones. Por ejemplo, la socia de la concejal de empleo del Ayuntamiento de Zaragoza durante dos años consecutivos es la que más subvenciones en cultura destinadas a empleo tiene en la ciudad. Nosotros lo hemos denunciado. ¿Es casualidad que entidades cercanas a este gobierno sean las que reciben las subvenciones que se montan desde el IMEFEZ [Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial]? Pues es evidente que hay un amiguismo por parte de este Gobierno que se demuestra con nombres de personas concretas y con nombres de entidades concretas.
P.: ¿Y ustedes evitarían esto?
R.: Eso es lo peor que hay, cuando hablamos de seguridad jurídica hablamos exactamente de eso. La igualdad de oportunidades es lo que tiene que regir el trato de la Administración en todo lo que se refiera con la creación de oportunidades.
P.: ¿El Partido Popular defiende el pequeño comercio?
R.: Es esencial. No solo desde el punto de vista del empleo, sino también desde el punto de vista de la construcción de la ciudad. Significa luz en las calles, empleo, es servicio a los ciudadanos… Nosotros hemos hablado de la necesidad de que hubiera un Plan de Comercio real y bien dotado en la ciudad de Zaragoza. Es absolutamente esencial.
El tema de la libertad de expresión
P: Usted es muy activo en las redes sociales y habla de todo, de temas de Zaragoza y también de la política nacional. En uno de sus últimos tweets menciona a Pablo Hasel y a Valtonyc, ¿qué opina sobre lo sucedido con ellos?
Respuesta: Tiene que haber límites en la sociedad y en la libertad, marcados por los jueces. Y son estos los que han hablado sobre lo que Valtonyc y Pablo Hasel han hecho con sus canciones, que es vulnerar la ley. No es libertad de expresión, es un delito el que han cometido y por eso han sido condenados. La izquierda tiene un doble rasero cuando habla de estos temas.
P.: ¿Por ejemplo?
R.: Cuando el polémico autobús de ‘Hazte oír’, el de los niños tienen penen y las niñas vulva, vino a la ciudad de Zaragoza o quería venir, ZeC le prohibió la entrada. Sin embargo, esto no ha ocurrido con una terrorista condenada por nueve asesinatos, a la que se le permite dar una conferencia en un edificio municipal.
P.: ¿Entonces usted cree que comparten esas ideas terroristas?
R.: No, yo no digo que compartan ideas terroristas. Lo que digo es que comparten ideología.
P.: ¿Qué le parecen las pintadas y los lazos amarillos independentistas en Aragón?
R.: Absolutamente condenables y reprobables. Hace poco, el Partido Popular a nivel nacional ha planteado una ley de signos con la que se busca exactamente eso. Es decir, el que no se pueda utilizar el espacio público para mancillar los signos que son de todos: la Constitución, la bandera, la monarquía…
P.: ¿Qué buscan con estos símbolos?
R.: Quieren trasladar la idea de que en España hay presos políticos, encarcelados por sus ideas, y no es verdad. En España solamente entra en prisión quien va contra la ley, en este caso, por delitos gravísimos. No puede ser que el espacio público sirva para alardear de quien ha incumplido la ley. Me parece impresentable.
P.: ¿No chocaría con la libertad de expresión?
R.: La libertad de expresión tiene límites. Soy tan contrario a permitir que en un edificio municipal hable un terrorista como alguien que defiende el fascismo. Las ideologías tienen que estar dentro de la Constitución y de los derechos humanos. Pero los violentos, los que comenten delitos, los que van contra los valores que son de todos, creo que no utilizan su libertad de expresión. Es la excusa para intentar hacer daño a los valores de todos.
«No puede ser que el espacio público sirva para alardear de quien ha incumplido la ley. Me parece impresentable».
P.: ¿Con la ley de símbolos que propuso el PP cree que se dejaría de sacar esteladas o pitar al rey en ciertos partidos de fútbol?
R.: Habría un importante instrumento para combatirlo con la ley en la mano. Si existiera esa Ley de Símbolos que propuso el Partido Popular y que el Partido Socialista, Podemos, los independentistas y los batasunos tumbaron en el Congreso de los Diputados, tendríamos más instrumentos para defender los valores y los símbolos que son de todos.
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