Licenciada en Ciencias de la Información, sección Periodismo, por el C.E.U. «San Pablo» adscrito a la Universidad Politécnica de Valencia. Ha trabajado como redactora y presentadora en los servicios informativos de Antena 3 TV a nivel nacional y editora y presentadora de Antena 3 TV en Aragón. También ha sido locutora y redactora de Onda Cero en Teruel, presentadora de Canal 31 y redactora de informativos de la Televisión Local de Teruel.
Susana Ferrández.- ¿Cuáles son las claves de un buen presentador de informativos?
Miriam Sánchez.- Valoro muchísimo que el presentador transmita credibilidad, que lo que te esté contando para ti resulte creíble. También que mantenga la serenidad y la calma porque hay noticias de última hora o muy graves en las que hay que mantener el tipo, saber transmitir, saber contar, llegar a la audiencia y saber mantener la naturalidad y no ser impostado. Aunque eso siempre cuesta una vez que tienes delante unas cámaras y unos focos.
S.F.- ¿Y de un buen periodista?
M.S.- Creo que lo fundamental es tener curiosidad, tener interés por la información, por la vida en general, que todo te suscite una pregunta y querer ir más allá, preguntarte, cuestionarte, ser crítico. No quedarte sólo con la respuesta oficial, buscar otros porqués y otras claves, preguntar y cuestionarte mucho. También ser atrevido, no tener miedo a nada. Admiro a muchos periodistas, desde siempre a Manu Leguineche, un corresponsal de raza ahora retirado y que incluso estuvo siendo casi un niño en la guerra de Vietnam. En la misma línea admiro a Gervasio Sánchez o Ricardo Ortega, periodista de Internacional en Antena 3TV que murió cubriendo un conflicto en Haití y como comunicadores televisivos me quedo con Roberto Arce (ahora en Cuatro) porque él tiene credibilidad.
S.F.- ¿Cómo hace para no sentir inquietud de ningún tipo, o por lo menos no aparentarla, delante de una cámara y teniendo que transmitir algo tan importante como la información diaria actual?
M.S.- Ser muy consciente de lo que estás haciendo, de la importancia que tiene la información. Saber lo que llevas entre manos te hace mantener esa calma y esa serenidad pero muchas veces también estás con nervios esperando a que llegue esa información de última hora o ese vídeo que no se ha terminado. Quieres contarlo bien y se trabaja muy deprisa, el directo es lo que tiene, y hay veces que casi no se llega a tiempo, hay que mantener la calma para no transmitir ese nerviosismo al espectador que da una sensación como de poco rigor, con lo cual se trata de respirar hondo, saber en lo que estás y concentrarte en tu trabajo.
S.F.- ¿Cómo es su preparación física y psicológica antes de salir a comunicar las noticias?
M.S.- Bueno, más que física y psicológica (ríe) muchas personas creen que es llegar y sentarse en el plató. No. Llegas al punto de la mañana y primero tienes que trabajar y asimilar la información que luego vas a contar al espectador para luego hacerla creíble. Además estas tú y muchos más, eres el eslabón final de un equipo en el que forman parte productores, redactores, editores, realizadores, cámaras, periodistas, reporteros… Primero tienes que saber qué temas son los del día, asistir a reuniones, colaborar, aportar tus ideas para elaborar una escaleta, decir ¿cuál es la imagen del día? ¿Qué temas son de apertura? ¿Luego por dónde seguimos? Elaboras los pasos a tu manera para contarlo según tu estilo y forma de comunicar, te empapas de información y una vez que va avanzando la mañana tienes que pasar por maquillaje y peluquería para estar medianamente presentable para dar la cara ante el público. Eso también lleva un rato y generalmente es lo último de todo.
S.F.- ¿Y la preparación en antena?
M.S.- Como casi todos los presentadores entramos con un ordenador ahí se puede ir cambiando pasos y datos porque la información es algo vivo que está en constante movimiento y a lo mejor has decidido abrir con un tema y luego resulta que hay un accidente con tres muertos justo antes de un informativo y tiene que variar la escaleta. Hay temas que por cuestión de tiempo se caen o “se flotan” como decimos aquí, quedan para el día siguiente u otro día, o va variando una información que esperabas que llegase y no ha llegado. Hay que contar con ello. El resto del tiempo es cuando se enciende la luz roja, hablas y procuras ser lo más natural posible, vas leyendo la noticia en el autocue que es una forma de ajustarte al tiempo que tiene la escaleta, no divagar, no perderte, sino ceñirte a la información que quieres contar.
S.F.- Cuando recibió la propuesta de presentar el informativo de fin de semana de Antena 3, ¿cómo se sintió?
M.S.- Muy contenta, la verdad. Impresionada porque dices: “menuda responsabilidad, tres-cuatro millones de personas delante de mí”, pero a la vez es un reto, siempre has soñado con eso, si te gusta la televisión, los informativos y eres periodista es un paso importante. Me sentí halagada y también un poco abrumada por esa responsabilidad, luego eres consciente de que estás hablando de temas que conciernen a todo el mundo y que vas a dar paso a directos de una persona que está en Israel, otra en Nueva York y en fin, sentí mucha emoción y fue una sensación muy bonita.
S.F.- ¿Cuáles son las diferencias que encuentra entre presentar en una cadena nacional como Antena 3 y en una cadena local, más familiar, como Aragón TV?
M.S.- Aragón TV fue posterior. Primero estuve en Antena 3 y luego vine aquí también por cuestiones personales, tenía aquí a la familia, me propusieron venir y me pareció que era una forma bonita de continuar mi carrera, contar la información más cercana, quizá llegar más al espectador por la proximidad, porque es tu entorno, son noticias que te afectan a ti directamente, a tu familia, a tus amigos. Era volver a casa, algo siempre agradable, con lo cual ambos retos tienen su parte bonita. Por un lado lanzarte a la piscina en lo que es una televisión nacional y aquí es como ir pisando tierra firme sabiendo ya lo que has hecho, teniendo un vahaje detrás y la responsabilidad de contar a los más cercanos la información del día a día.
S.F.- Le encanta viajar y ha estado ya en los cinco continentes. ¿Tiene algún lugar preferido?
M.S.- Bueno, muchos, pero Japón me gustó mucho porque lo que tiene es completamente distinto a lo que yo conocía, esa mezcla de modernidad y cultura ancestral y tradicional que existe todavía. Es un país que me cautivó y la verdad es que me gustaría volver… Polinesia también me pareció maravillosa y Argentina tiene muchas posibilidades en cuanto a cultura, paisajes… Este es el último gran viaje que he hecho, luego ya vinieron los niños, la crisis… y ya todo se complicó. Quizás esos son los que más recuerdo junto con África, por supuesto, Tanzania, Kenya… son lugares a los que quiero volver pero ya en otro plan, más familiar… (sonríe).
S.F.- ¿Qué recomendaría a un estudiante de periodismo para triunfar en su carrera?
M.S.- Más que recomendar desde mi experiencia yo le diría que mantuviera la ilusión por lo que hace siempre, si es algo vocacional que vaya a por ello convencido y que no se deje llevar por el escepticismo ni por la situación actual de crisis que parece que nos lleva a un “no vamos a tener trabajo, qué va a ser de nosotros, a qué nos vamos a dedicar”. Si algo te gusta tienes que ir a por ello. Con ilusión se hace cualquier cosa, que nunca te falte estés en el medio en el que estés. A lo mejor tampoco hay que ponerse metas muy altas, simplemente hacer lo que a uno le gusta, ir poco a poco trabajando y sin más, lo de triunfar es muy relativo porque.. ¿Qué es el triunfo? Yo creo que es vivir de tu trabajo y de lo que te gusta pero a veces los medios como que nos deslumbran, sobre todo la televisión. También el mundo del periodismo es sacrificado, en ocasiones es duro e ingrato porque unas veces estás en un sitio, otras en otro, unas veces cuentan contigo, otras no y hay que tener los pies en la tierra, tener claro lo que a uno le gusta, estar bien preparado y mantener la ilusión. Valorar cada medio en el que estás como el más importante para ti.
S.F.- ¿Qué es para usted el periodismo?
M.S.- Para mí el periodismo es una forma de contar historias, pero historias reales. Es una forma de llegar al público, al espectador, al lector, al oyente, contándole la realidad y ayudándole a interpretarla. Tal y como nos lo enseñan en la facultad, respondiendo a todas las preguntas que hay que responderse, yendo más allá y siempre estando más cerca del ciudadano que del poder. Hay veces que es muy difícil seguir eso porque cada uno trabaja en una empresa que tiene unos intereses, unos poderes y una ideología pero si el periodista consigue transmitir y llegar al espectador aplicando su propio criterio y sometiéndose a lo que genera el día a día y la actualidad ahí está el verdadero periodismo. Quizá un freelance es quien pueda todavía ejercer el periodismo de una forma más libre, más auténtica.
S.F.- ¿Qué opina de las redes sociales en cuanto al ámbito periodístico?
M.S.- Tampoco puedo hablar mucho porque me mantengo un poco al margen y estoy allí porque creo que como periodista debo de estar presente pero también es un campo que me da miedo porque veo el uso que se hace de él, como un poco frívolo y a la vez que se presta a tergiversar y a malinterpretar, por ejemplo en Twitter, donde te tienes que limitar a un número determinado de caracteres y hay unos matices que se quedan fuera y que no puedes incluirlos en esos caracteres. Sí que me parece por un lado un instrumento interesante porque da pie a que la gente se exprese y se comunique, a que llegue todo de forma más inmediata, incluso muchas noticias llegan antes a través de Twitter, entonces sí que es una buena fuente de información siempre y cuando sepas con qué te tienes que quedar y qué es veraz de todo ello.
Informa: Susana Ferrández
Imagen: J. Romero, Jefe de Prensa y Comunicación, Aragón TV
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