Entrevistas

Raúl Oliván: “La creatividad y la innovación es lo que nos puede terminar distinguiendo de otros países”

Es director de Zaragoza Activa, “un servicio público ubicado en La Azucarera cuya misión es impulsar un ecosistema emprendedor, innovador, creativo y colaborativo en Zaragoza” a través del apoyo a “aquellas iniciativas capaces de crear empleo y un impacto social transformador”. Asegura que España necesita de personas emprendedoras. Por ello, este espacio pone a disposición de los zaragozanos un lugar en el que desarrollar sus ideas. Y es que, según Oliván: “Tenemos la generación mejor formada de la historia, pero muchos jóvenes se han encontrado un bloqueo del sistema que les impide desarrollar sus ideas”.

Dragón Digital.- ¿Cómo surgió la idea de poner en marcha un proyecto como Zaragoza Activa?

Raúl Oliván.- Diseñé el plan inicial en 2008. Cuando estábamos celebrando la Expo yo ya era bastante agorero, pensaba que las cosas iban a cambiar. Me interesaba mucho el tema de la economía. Era de los pocos que pensaba que había una burbuja inmobiliaria. Por eso, creía que había que comenzar a generar nuevos proyectos públicos que vertebraran un nuevo modelo económico a partir de las personas emprendedoras. Paralelamente había tenido bastante experiencia en proyectos relacionados con las áreas de juventud y participación ciudadana, pero tenía una experiencia contradictoria. Por una parte, eran temas que me apasionaban mucho, aunque lo cierto es que habíamos ido perdiendo la conexión con la realidad de la gente. El mundo había cambiado muchísimo y, sin embargo, los centros cívicos y las casas de juventud se regían por modelos de los años 80.

D.D.- ¿Cuáles son los ejes que vertebran esta iniciativa?

R.O.- Queríamos generar un edificio-marca que fuera lo suficientemente atractivo y seductor para nuestro público potencial, que son jóvenes, estudiantes universitarios, gente que está empezando a emprender o empresarios que tienen ganas de seguir generando contactos. También deseábamos que este centro fuese un polo de centralidad. Es decir, que a pesar de estar situado en la margen izquierda del Ebro, fuera lo suficientemente potente como para que viniera gente de toda la ciudad. Otro de nuestros ejes tenía que ver con generar servicios especializados en temas de emprendimiento y empleo. Quisimos abordar estos temas desde una perspectiva disruptiva, queríamos romper las clásicas murallas que había, por ejemplo, entre las políticas de juventud y las de apoyo a emprendedores. Pensamos en que había que dejar a un lado las políticas más clásicas, debíamos centrarnos en crear un centro en el que las personas encontrasen un itinerario vital natural.

D.D.- ¿Por qué cree que es necesario un proyecto de estas características en Zaragoza?

R.O.- Fundamentalmente por dos razones. Hay un 25% de paro general, que en el caso de los jóvenes llega a más del 50%. Necesitamos personas que generen actividad económica. Dentro de ello hay que fomentar la creatividad y la innovación, que es lo que nos puede terminar distinguiendo de otros países. Además, es sumamente importante generar espacios que sean el núcleo de ecosistemas emprendedores creativos e innovadores porque en ellos podemos impregnar a la gente de una serie de valores como el espíritu colaborativo. Necesitamos personas que emprendan. Aunque las cosas fuesen bien, sería igualmente necesario poner en marcha proyectos que creen comunidades de emprendedores porque ellos representan a los líderes naturales del siglo XXI. Tenemos la generación mejor formada de la historia, pero muchos jóvenes se han encontrado un bloqueo del sistema que les impide desarrollar sus ideas.

D.D.- ¿Se puede emprender en Aragón?

R.O.- Claro que sí. Hay oportunidades de negocio, pero para acceder a ellas hay que ‘trampear’ el sistema, porque las vías formales están complicadas. No es algo sencillo, el problema es que ahora mismo tenemos cinco millones de desempleados y, en el mejor año del boom inmobiliario, llegamos a crear 700.000 empleos. Eso significa que, si volviésemos a surfear esa ola, tardaríamos siete años en absorber el contingente de personas en paro que hay en España. Ahora no solo no estamos en esa ola sino que nos encontramos en un tsunami de destrucción de empleo, por lo que podemos hablar de una década perdida. Creo que va a haber una fuga indefectible de talento a Europa. Hay que trabajar para que esa fuga sea ordenada y rentable para España, que el viaje sea de ida y vuelta.

D.D.- Tengo una buena idea pero no sé cómo ponerla en marcha. ¿Cómo me pueden asesorar desde Zaragoza Activa?

R.O.- Tenemos un primer punto de recepción llamado ‘Infoactiva’ que va enfocado a resolver dudas jurídicas y administrativas. Si estamos hablando de una gran idea pero no sé cómo materializarla en un plan de empresa, el programa más idóneo sería el ‘Semillero de ideas’. Seleccionamos 20 proyectos al año y los tenemos incubados durante seis meses recibiendo una formación especialmente motivadora llena de trucos y pistas. Es una formación muy orientada a la acción. También reciben mentoring para que no vivan el proceso en soledad.

D.D.- ¿Qué servicios ofrecen a las personas mayores de 45 años que se han quedado en el paro?

R.O.- Ninguno de nuestros servicios está limitado a la edad. De hecho, tenemos un perfil bastante amplio de edades. En el ‘Semillero de ideas’, por ejemplo, tenemos a una persona de 50 años. Empleo no generamos, pero hacemos una cosa muy importante: introducimos a la gente en nuevos tránsitos. Nos gusta que la gente que viene aquí se quite la etiqueta de desempleado y se convierta en una persona que comienza a trabajar en red.

D.D.- ¿Cuántas personas han creado o encontrado empleo, directa o indirectamente, gracias a Zaragoza Activa?

R.O.- Desde que abrimos hace dos años y medio hemos ayudado a nacer o desarrollarse a 100 empresas, lo que habrá implicado a unas 200 personas. No obstante, lo interesante es que no hemos creado un centro para 200 personas sino para toda la ciudad. Por aquí pasan al cabo del año unas 18.000 personas. El centro desarrolla otros servicios, como la biblioteca Cubit o la zona de empleo, que generan una media de 1.000 usos diarios. Además, ahora estamos trabajando en un espacio de co-working creativo en el que queremos meter a unas 50 u 80 personas.

D.D.- ¿Se ha reducido su presupuesto a causa de la crisis?

R.O.- Hemos tenido la suerte de haber ido creciendo, ya que partimos de cero hace solo unos años. No sé si en 2013 podré decir lo mismo, pero durante los dos primeros años hemos ido de abajo a arriba. Zaragoza Activa es un proyecto muy barato. Supone solo un 0,03 del presupuesto municipal. Además, a pesar de ser nuevos, nos han seleccionado en dos ocasiones desde el Ministerio de Industria como uno de los proyectos más innovadores de España. Hemos conseguido que prácticamente el 40% de nuestros ingresos nos vengan por vías externas al Ayuntamiento.

D.D.- Ofrecen una media de un acto por día. ¿Cómo valora la oferta de Zaragoza Activa?

R.O.- Queríamos que la Azucarera fuese un centro neurálgico y para ello necesitábamos acción. Hemos elegido este modelo porque nos permite adaptarnos mucho más rápido a lo que surge en el mundo. Tenemos 3.000 socios que consultan todas las semanas nuestra programación y, además, contamos con una comunicación bastante potente en las redes sociales. Somos el tercer proyecto público con más influencia en las redes sociales en Aragón, solo por detrás del Ayuntamiento y del propio Gobierno de Aragón.

D.D.- ¿Cómo podemos estar al tanto de las actividades que se programan en Zaragoza Activa?

R.O.- Hay muchas opciones. Estamos en Twitter y en Facebook. También pueden darse de alta en el servicio newsletter semanal de nuestra página web.

D.D.- ¿Qué proyectos de futuro tiene Zaragoza Activa?

R.O.- Queremos crear una red social de emprendedores que estará a medio camino entre Facebook y LinkedIn. De este modo, la gente podrá relacionarse entre sí, apuntarse a los eventos, proponer nuevas actividades etc. Por el momento estamos en fase beta, pero esperamos poder presentarla en febrero. Otro proyecto es el de ‘Made in Zaragoza’, impulsado desde el centro de Las Armas. Queremos crear un clúster de economía creativa, trabajar con los sectores de la fotografía, el diseño gráfico etc.

D.D.- ¿Cree que Zaragoza Activa seguirá creciendo en los próximos años?

R.O.- Nuestra comunidad de socios no deja de crecer. Ahora tenemos más de 3.000. Mantener nuestro nivel actual sería un éxito, ya que solo se mantiene si continúas con el ritmo de dinamización de proyectos que actualmente tenemos, y organizar más de un acto al día es muy difícil. Acabar 2013 con 5.000 personas asociadas sería un auténtico indicador de impacto.

Informa: Jorge Lisbona

Universidad San Jorge