‘Hilos de memoria’ es una obra que Roberto Coromina ha realizado con su madre. Ella sufre un deterioro cognitivo que le hace perder la memoria, pero no le ha impedido desarrollar la tarea artística. Con esta obra, Coromina pretende plasmar la huella del tiempo en la personas y la pérdida de memoria. El artista utiliza círculos hilados entre sí que reflejan el mapa cerebral.
Ana Aguirre y Miguel G. Pobes
¿De dónde nace ‘Hilos de memoria’?
Vine en un ferri a Zaragoza y tuve 24 horas para pensar en ello. Sabía que, por circunstancias personales, yo iba a estar este con mi madre, que padece un deterioro cognitivo. Tanto para ella como para mí es importante estar haciendo cosas, y se me ocurrió que podía colaborar con ella. Presenté este proyecto antes de saber nada y de probar nada. Dije: “quiero hacer esto”. Tal y como lo he expuesto hay un orden cronológico: la primera figura roja es la primera que yo hice, la siguiente es la que hizo mi madre, y va de izquierda a derecha, como leemos habitualmente en Occidente, y luego vuelve. Esta obra sido un viaje con mi madre. Ella hacía sus labores pero al principio no pintaba.
¿Cuándo comenzó a hacerlo?
Se lo propuse y ella aceptó. Nos sentábamos juntos, en la misma mesa. Utilizábamos los materiales juntos. El proyecto ha ido creciendo sin saber tampoco cuántas pinturas habría. Ha ido mutando.
¿Y qué tal lo hacía?
He aprendido bastante de ella. Hay algunas piezas que le he copiado a ella. Ella me copiaba al principio a mí, pero hay un momento en el que hace cosas muy interesantes que he copiado. Las últimas partes están trabajadas por los dos. Yo podía empezar con un color y ella con otro. Ella pintaba una parte y yo la otra. Cada vez que hay dos figuras de dos colores, ella pintaba de un color y yo del otro, y nos intercambiábamos los papeles.
«He aprendido mucho de mi madre»
¿Cómo os pusisteis de acuerdo para llevarla a cabo?
Algunas partes de la obra las hicimos juntos, y otras cada uno por separado. Ella firma con C. N. y yo con R. C. y los que hicimos los dos están firmados por los dos. Cuando estábamos firmando me di cuenta de que algunos suyos estaban muy bien. Uno lo confundimos con uno mío. En algunos casos me ha gustado más lo que ha pintado mi madre. Me va dando pistas. Yo he hecho lo que ella ha querido.
¿Por qué realiza la obra mediante círculos?
Llevo un tiempo trabajando la idea del círculo enmarcado en un cuadrado. Me han dicho que esta obra puede ser una constelación de planetas. Yo trabajo sobre planetas, lunas, soles… Es un tema que he ido haciendo y dejando de hacer en diferentes momentos. Puede estar conectada con el universo pero también es un mapa cerebral. No sé cómo son las conexiones de las neuronas, pero creo que podrían ser así.
El hecho de que esté así pintado, ¿tiene alguna simbología?
Cuántos más años pasan, más me dejo llevar por la parte más intuitiva. A lo largo de la obra han ido saliendo partes. Yo en un principio no sabía qué iba a hacer. Hay zonas que puedo oscurecer de repente, que voy trabajando… Es algo automático. No son formas realistas, son imágenes que he ido aprendiendo del arte contemporáneo. Estoy sacando de alguna manera lo que yo tengo dentro.
¿Le ha servido a su madre de terapia realizar esta obra junto a usted?
He de decir que después de dos meses, ella está mucho más alerta, más despierta. Lo he notado mucho. Por otro lado, como con ella la comunicación verbal es muy complicada, ha sido una forma de comunicarnos a otro nivel. Ha sido una comunicación diferente e incluso más profunda. No sé si mejor o peor, pero sí diferente.
«La comunicación ha sido más profunda»
¿Esta obra podría ayudar a más personas que cuenten con esta dificultad?
En realidad, yo me dedico a pintar. Tengo mi proyecto personal y me he dado cuenta que se pueden hacer cosas. En Estados Unidos, unos españoles hicieron el documental ‘Qué tienes debajo del sombrero’. Trata de una señora que tenía síndrome de down y era sordomuda. Había estado internada durante toda su vida y unos artistas que hacen que saque su vena artística. Sus obras son impresionantes. Hay mundos paralelos que están alejados de nuestra vida cotidiana que no conocemos. Pueden ser tan válidos como los nuestros. De alguna manera, esta obra ha actuado como una terapia activa. Esto no es «ponte a dibujar y no te salgas de la línea”. Yo le explicaba a ella, aunque no lo entendía muy bien, que esto va a ser una exposición, es parte de un proyecto.
Comentar