Lo antiguo y lo nuevo. El pasado y la actualidad se reúnen cada fin de semana en diferentes mercadillos vintage de Zaragoza. Uno de ellos: ‘El mercado de las pulgas’, donde una vez al mes, los productos recién nacidos de la mano de los emprendedores más noveles y aquellos que buscan una segunda vida, se dan cita en diferentes puntos de la capital aragonesa.
Ana Aguirre
¿Cuándo comenzó el Mercado de las Pulgas?
Comenzamos el 15 de noviembre de 2015, hace apenas dos años. Mi pasión por el coleccionismo me impulsó a organizarlo, me pregunté: ¿Por qué no monto un mercadillo que pueda acoger a vendedores del material que a mi tanto me gusta? El proyecto que parecía aparentemente sencillo se me fue de las manos, la primera vez vino hasta la policía local porque había miles de personas.
¿El nombre de este mercado de dónde deriva?
De París. De los bookinistas que venden libros junto al Sena. Quise trasladar esa propuesta parisina a Zaragoza, con algunas connotaciones: cuando es invierno busco lugares cerrados, no en la calle, no estar junto al Sena, junto al Ebro. Para primavera sí que haremos ediciones con otro ambiente. Hay mucho margen de mejora.
¿Qué es lo que se vende?
Depende del espíritu o del ambiente que quiero proponer para cada edición. Mi pasión es lo retro, lo vintage, lo oxidado. Damos cabida desde diseñadores de camisetas hasta vestidos de ceremonia o tiendas de juguetes. Busco que la gente conozca lo que hacen los expositores, muchos tienen tienda online pero es importante ir a un sitio así para dar tarjetas y dar a conocer tu tienda.
¿Que hay que hacer para poder vender en el mercadillo?
Es necesario escribirme un correo electrónico y contarme lo que propones. El proceso de selección dependerá del espíritu o del ambiente que quiero proponer. Al final se ha formado un ambiente de pequeña familia porque hay pulguistas que comenzaron la primera edición conmigo y siguen, son mis aliados. No fallan nunca. Otros se han ido incorporando y alguno se ha podido quedar por el camino. En general, casi todos quieren repetir. El problema es que no tengo espacio para todos, es imposible. Me parece muy importante cuidar a los expositores, mimarlos y estar pendiente de ellos en todo momento. Lo mejor de mis pulguistas es que son buena gente.
¿Cuál es el tipo de público que visita el Mercado de las Pulgas?
El público es muy variopinto. A veces tenemos mucho universitario y otras gente muy mayor. Cada edición es un mundo. A veces crees que en un barrio no vas a vender demasiado y te va de maravilla. Otras veces, en pleno centro, se llegan a formar largas filas de hasta 50 minutos para acceder y no se vende tanto.
«Que el público venga a comprar es valorar el trabajo de los demás»
¿Notáis más afluencia cuándo estáis en el centro?
Si, por eso agradezco tanto el esfuerzo de los pulguistas. En cuanto les dices de venir a un sitio, todo el mundo te dice «adelante». Da igual Torreo que Delicias. Sabes que vas a traer a gente y eso es maravilloso. Aunque yo creo firmemente que hay que venir a los barrios, por lo menos una vez al año. Yo estoy deseando volver a La Almozara, a Delicias, a San José o a La Rabal. Son barrios a los que tengo cariño y el público ya te conoce.
¿Cómo conseguís difundiros?
Hay tres vértices: redes sociales, medios de comunicación y los flyers. Las redes sociales son fundamentales, estamos en todas, es un no parar. A los medios de comunicación los atendemos cuando necesitan y les facilitamos material gráfico como fotos o vídeos. El tercero, el flyer, para mi es fundamental en el entorno donde vamos a celebrar el evento. Un flyer que le entregas a un vecino 24 o 48 horas antes del mercado es básico para que acuda, para que llene el espacio. Pero las redes sociales son nuestro aliado, nos funcionan muy bien.
¿Qué es lo que ha cambiado desde la primera edición?
La comunicación ha funcionado muy bien. Cada edición es un público distinto. Ver que mucha gente sale con bolsa es algo maravilloso. Que el público venga a comprar aunque sea un euro, es valorar el trabajo de los demás, el pequeño comercio. Cada edición te sorprende de una manera u otra, pero yo siempre agradecido.
¿Dónde serán las próximas ediciones?
El 15 de abril, domingo, tendrá lugar en el Hotel Goya. En mayo, será en la Harinera de San José y en junio, al aire libre, la edición más especial de cuantas hemos celebrado.
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