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COVID-19, amenaza también para la salud mental

Imagen: Emilio Morenatti.

La covid-19, el Sars-cov-2, o como es más popularmente conocido, el coronavirus, parece resistirse a abandonar nuestras vidas. Pese a los deseos que todos tenemos de que la enfermedad que tan en vilo nos mantiene desde comienzos de 2020 remita, los desoladores datos nos hacen temernos lo peor. Sin embargo, pese a que el comienzo del proceso de vacunación en todo el mundo arroje algo de esperanza de cara al fin de este largo y angustioso proceso, la covid-19 dejará, tras su paso, una larga estela de secuelas. Estas, además de las que ya se notan en cuanto a la recesión económica, física y social, ocuparán un gran apartado en lo que respecta a la salud mental.

Por Alfonso Bona

Expertos y profesionales de múltiples campos, desde aquellos desde los que más cerca se trabaja con la salud mental hasta los trabajadores para los que la salud física es lo prioritario, coinciden en el hecho de que las afecciones que la enfermedad dejará serán, en este aspecto, muy graves. Sergio Moreno, responsable del grado de Psicología en la Universidad San Jorge y codirector de Psicología Zaragoza afirma lo siguiente en relación a, en primer lugar, la gran afección que ha tenido el coronavirus sobre la salud mental y, en segundo lugar, la poca importancia mediática de la que esta problemática está gozando: «Creo que tiene que haber un mayor protagonismo de la salud mental. Todo esto que ha sucedido, ha dejado o está dejando una clara prueba de que no hay suficientes recursos destinados a estas problemáticas. De hecho, si vemos los telediarios, vemos continuamente cifras de gente infectada, fallecidos, pacientes en UCI… pero no vemos ni una sola cifra de personas que han tenido problemas de ansiedad, depresión, etc.».

Salud 24/7

Para la mayor parte de la población, héroes. Para unos pocos, villanos. Los sanitarios, para bien o para mal, son los principales protagonistas de esta pandemia. Desde sus puestos de trabajo, médicos, enfermeros, celadores y demás personal de centros hospitalarios y residencias han dado la cara desde el primer momento, colocándose al frente de toda una sociedad necesitada de auxilio. Pese a que en más de una ocasión se han cuestionado tanto su valía como su labor, resulta incuestionable la afirmación que versa sobre la gran importancia que esta serie de profesionales han tenido para evitar que la situación que atravesamos no haya derivado en unas consecuencias todavía peores de las que ya son por todos conocidas.

Los sanitarios son la cara visible de la lucha contra la pandemia, además de ser uno de los grupos que más la sufre. Fuente: Público.

La enorme tensión a la que estos se han visto sometidos los ha llevado a ser uno de los grupos más afectados en lo que a salud mental se refiere. Aunque resulte paradójico, los encargados de velar por nuestra salud han terminado siendo unas de las mayores víctimas de las patologías mentales. Según un reportaje llevado a cabo por Antena 3, uno de cada tres sanitarios ha solicitado apoyo psicológico durante los últimos meses. En él, Pilar Conde, psicóloga de la Clínica Origen, asegura que «está habiendo un índice mayor de estado de ánimo deprimido, de ansiedad y de estrés post-traumático». Miguel Álvarez de Mon, psiquiatra del Hospital Infanta Leonor, habla de lo peliaguda que es la sensación que sufren los sanitarios de inutilidad, de que todo aquello por lo que están luchando cae en saco roto.

Paco Ortega, enfermero de la UCI de neonatos del Hospital Miguel de Servet y de la Residencia de Mayores de Movera, dice lo siguiente al respecto de lo que los sanitarios llevan sufriendo durante todos estos meses: «Siempre ha sido una profesión maltratada en el aspecto laboral. No hemos gozado de muchas ventajas con respecto a otros cuerpos del país».

Persianas arriba

Resultaría insultante hablar de las afecciones que la covid-19 ha tenido en la salud mental de los diferentes grupos poblacionales sin hacer mención a la gran incidencia que ha tenido sobre un gran número de trabajadores. Prácticamente todos los ámbitos laborales se han visto afectados – en mayor o menor medida – negativamente por el virus.

Hosteleros se lamentan de verse obligados a cesar sus actividades. Fuente: Bodegón Azoque.

Son miles los negocios que se han visto obligados a cerrar sus puertas ante la complicada situación económica que atravesamos. Esto conlleva en sí misma la dolorosa repercusión que tiene que ver con el escandaloso aumento de las cifras de paro e, irremediablemente, con la incidencia en la salud mental de todos aquellos que han dejado de ingresar unas cantidades que se definían como necesarias para la subsistencia. Negocios de hostelería, centros deportivos y, en general, miembros del pequeño comercio, han visto su actividad poderosamente mermada, así como sus medios para continuar con su labor empresarial.

UGT (Unión General de Trabajadores) emitió un comunicado en el que reclamaba un aumento de la inversión en salud mental con el objetivo último de convertirla en una prioridad. Los graves cuadros que presentan miles de trabajadores por todo el territorio nacional – estrés, ansiedad, depresión, etc. – han hecho a uno de los principales grupos sindicales del país movilizarse para exigir una atención sanitaria que se extienda al tan importante ámbito mental.

En las aulas

¿Alguien ha pensado en los niños? Los más pequeños, pese a que no son los protagonistas de las decisiones que se toman hoy en día, de la misma manera en la que tampoco son los principales afectados de las mermas económicas, serán en un futuro los encargados de dirigir la sociedad. Es por ello por lo que la salud mental de estos es, como mínimo, tan importante de tener en cuenta como la de los más mayores.

Muchos profesores se han tenido que reinventar para poder adaptarse a las circunstancias docentes. Fuente: CEF.

De la misma manera de la que encontramos multitud de patologías en los adultos, los niños presentan una serie de sintomatologías que también han de ser tenidas en consideración. La ansiedad, el estrés y, sobre todo, el miedo, hacen de los infantes personas vulnerables a según que tipo de situaciones. Y, pese a que en ocasiones podamos pensar lo contrario, goza de gran importancia atender a la salud mental de estos.

Carmen Modrego, enfermera pediátrica en el Centro de Salud Casablanca, afirma que los más pequeños, en muchas ocasiones, se han visto afectados por una serie de patologías que nadie desearía para sus hijos: «A nivel emocional (…) hemos tenido a niños con mucho miedo. Hemos tenido que mandar a más de uno a la unidad de psicología». Es por esto por lo que tanto ella como la inmensa mayoría de los profesionales que tratan con niños, se centran en la importancia de atender a su salud mental como es debido.

Afectados

Hacemos un punto y aparte con respecto a los grandes grupos poblacionales que pueden catalogarse dentro de los principales afectados en lo que a la incidencia que la covid-19 ha tenido sobre la salud mental se refiere. A partir de ahí, encontramos múltiples historias diferentes que nos hacen ver distintas perspectivas de personas que también se han visto afectadas de una u otra manera por el virus.

El coronavirus ha cambiado la forma y el concepto de multitud de situaciones cotidianas, como las bodas. Fuente: La Provincia.

La nueva realidad en la que vivimos ha tenido su incidencia sobre los embarazos, las bodas, las comuniones, las reuniones familiares y prácticamente todo lo que antes conformaba nuestra normalidad. Cientos de miles de personas han visto modificados algún aspecto de sus vidas que, aparentemente, no tenía por qué variar. Sin embargo, una pandemia mundial, en ocasiones, hace de lo impredecible un habitual y, de lo inconcebible, lo normal.

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