Reportajes

El Zaragoza CFF quiere ser equipo de La Liga Iberdrola

El primer equipo del Zaragoza CFF en el vestuario del Enrique Porta. Foto: Laura Solán

El fútbol es el deporte con más seguidores en España. Desde septiembre de 2016 el equipo femenino de fútbol de Zaragoza cambia su nombre de Prainsa Zaragoza a Zaragoza Club de Fútbol Femenino. Poco a poco este deporte ha ido creciendo y en la temporada 2016/2017 sufre un cambio por el apoyo de Iberdrola, quien pone nombre a La Liga de fútbol femenino. Aunque, en 2019, el equipo zaragozano vive uno de los peores momentos de su historia: no tiene estadio porque no cumple los requisitos que pide la Federación Aragonesa de Fútbol.

El deporte femenino en España está creciendo y un claro ejemplo de este crecimiento es el fútbol. «Ha evolucionado mucho comparado con años atrás. Creo que aún queda un largo camino, pero hemos avanzado muchísimo en economía, ventajas e igualdad de género» cuenta Lucía Fuertes, una de las capitanas del equipo. En Zaragoza, el máximo representante es el Zaragoza CFF que actualmente se encuentra en la categoría Primera División B como cuarto clasificado con 25 puntos, superado por CA Osasuna, FC Barcelona B y Athletic de Bilbao B. Como añade Lucía, «el club es un gran club que representa como a la élite del deporte femenino en Zaragoza y más concreto, del fútbol».

Escudo del Zaragoza CFF. Foto: Laura Solán

En los inicios de temporada, siempre se afronta La Liga con ilusión y con las expectativas bien altas para cumplir el objetivo. En este caso, el del Zaragoza CFF es quedar en primera posición para ascender a la Liga Iberdrola, es decir, la Primera División del fútbol femenino en España. Como afirma Rubén Alcaine, videpresidente del club «deberíamos estar un poquito mejor de lo que estamos, creo que vamos por el camino de conseguir quedar primeras».  Aunque, el equipo zaragozano está viviendo en el plano extradeportivo una situación que puede afectar a lo deportivo. A una semana de comenzar La Liga, el equipo femenino de Zaragoza se encontraba sin estadio por la publicación de un comunicado en el que la Federación Aragonesa de Fútbol no estaba de acuerdo.

«El club es pionero en defender los derechos de las niñas o de las mujeres en la práctica deportiva »

Rubén Alcaine, vicepresidente del Zaragoza CFF. Foto: Europa Press

El Zaragoza CFF entrenaba y jugaba sus partidos en el Pedro Sancho, pero a partir de este choque con la Federación Aragonesa de Fútbol, a día de hoy su nueva casa es el estadio del Villanueva Club de Fútbol, el Campo de Fútbol Enrique Porta. Aunque, el club está formado por 150 niñas divididas en ocho equipos siendo los equipos de la cantera los más afectados y el primer equipo el menos. «Deportivamente no ha afectado demasiado, extradeportivamente si y desde luego al club, al primer equipo no, al club a la base, es un desastre lo que nos están haciendo, un desastre. Pero el primer equipo es el menos “dañificado”, pero, por ejemplo, el convocar a una del filial antes era un premio, pero ahora es casi un castigo» remarcaba Rubén Alcaine Vicepresidente del club.

Esta situación se está viviendo porque «la reacción con la Federación Aragonesa siempre ha sido tensa porque nosotros hemos reivindicado una serie de aspectos que ellos no les han dado importancia y la gota que colmó el vaso es cuando vino el equipo masculino a utilizar lo que estábamos utilizando. Por un precio vino el CD Ebro a utilizar eso mismo y nosotros pasamos a un segundo plano» añade Rubén Alcaine. Por un lado, se ha ganado en las condiciones del estadio, las instalaciones y la disponibilidad para entrenar. Por otro lado, se ha perdido en localización tanto para el primer equipo como la afición porque no es lo  mismo desplazarse en la misma ciudad que ir a Villanueva. Sin embargo, el fútbol base se encuentra repartido en seis instalaciones diferentes.

Campo de fútbol de Villanueva de Gallego. Foto: Laura Solán
Lema del Estadio Enrique Porta. Foto: Laura Solán

Las más afectadas por esta situación son las familias porque este problema al que se refiere el vicepresidente del club como «un caos, un calvario» las ha desorganizado. Esto ocurre en septiembre, en pleno inicio de temporada y no hay tiempo para organizar un nuevo plan. Las niñas, en ocasiones, llegan tarde a los entrenamientos y además, no entrenan en las mismas instalaciones todos los días e incluso se desconoce donde van a jugar los partidos los fines de semana, por lo que los más afectados son los entrenadores, las familias, las niñas y las personas que organizan todas las semanas la planificación de los entrenamientos y partidos.

A día de hoy se está negociando el primer convenio de fútbol femenino de la historia. «Este convenio sentará las bases para muchas otras disciplinas femeninas. Estamos en unos tiempos de muchos cambios y de sentar unas bases par aun futuro a largo plazo» explica Ruben Alcaine. Además, de cara a la sociedad es el momento en el que las instituciones deben llevar a cabo unos cambios para fortalecer la figura de la mujer en el deporte como no lo había estado en los últimos 40 o 50 años.

«Las jugadoras estamos luchando por un convenio por tener un mínimo de condiciones laborales»

Lucía Fuertes, zaragozana y capitana del Zaragoza CFF, vive el fútbol como una forma de vida desde pequeña y además, le ha inculcado muchos valores. Como asegura Lucía, el fútbol femenino a día de hoy se enfrenta a que las jugadoras «nos dedicamos profesionalmente a esto y estamos luchando por un mínimo de condiciones». Aunque, no hay que olvidar que el fútbol masculino se lleva a la mayoría de los aficionados de este deporte, pero no es imposible que haya cambios. «Es muy difícil comparar porque todo lo que atrae el fútbol masculino es casi impensable que lo atraiga el femenino. Yo creo que puede haber muchos cambios, condiciones mínimas en tema de contratos y de que nos proteja un convenio» opina Lucía.

Las jugadoras del Zaragoza CFF en un entrenamiento en el Enrique Porta. Foto: Laura Solán

Esta lucha por la igualdad es diaria y cada vez más fuerte. El fútbol continúa siendo el mismo deporte tanto si lo practican hombres como mujeres, pero la situación de las jugadoras del Zaragoza CFF no es fácil cuando se quedan sin campo. «Sentimos mucha frustración e impotencia. Nosotras llevamos toda la vida entrenando en los campos de la Federación y nos sentimos un poco desplazadas porque la llegada de un equipo masculino hizo que nosotras fuéramos un paso hacia atrás y tener que buscar otras alternativas» explica Lucía.

En estas situaciones, el papel de las capitanas es fundamental para que problemas externos al fútbol influyan en lo deportivo. El Zaragoza CFF tiene una plantilla confeccionada para ascender. Las propias jugadoras quieren hacerse notar, que se les escuche, que lo importante es abandonar la Primera B  y volver a la normalidad con el problema del estadio dejándolo en un segundo plano.

Universidad San Jorge