El turolense Nacho Escuín, profesor de Lengua y Literatura de la Universidad San Jorge, así como responsable de Ediciones Universidad San Jorge y del Servicio de Actividades Culturales, ha resultado finalista del Premio Adonais de poesía 2013 que se fallará el próximo viernes 13 de diciembre en la Biblioteca Nacional.
El premio Adonáis de Poesía es concedido anualmente en España por Ediciones Rialp. Para poder participar, es necesario presentar un poemario original e inédito de más de 400 versos y tener menos de 35 años. Nacho Escuín es uno de los 9 finalistas de un total de más de 300 candidaturas a este galardón.
— ¿Cómo se titula tu poemario? ¿De qué hablas en él?
Se titula Huir verano. Es un poemario duro y recoge un año de vida difícil, es un texto ciertamente marcado por experiencias emocionales complicadas, y tiene cierto valor confesional.
— ¿Cómo recibiste la noticia de que eras uno de los nueve finalistas?
Estaba trabajando con mi compañera Elisa en el despacho de Actividades culturales, y fue una enorme sorpresa. No terminaba de reaccionar y poco a poco fui siendo consciente de lo que significaba.
— ¿Qué significado tendría para ti ganar el premio?
No voy a mentir, me haría una enorme ilusión, pero también tengo que decir que ser finalista es algo ya muy especial, y creo que llegar hasta aquí ya es un premio.
— ¿Qué quieres transmitir con tu poesía?
Solo quiero contar cosas, comunicarme. Escribir un poema es un acto de comunicación creativa como cualquier otro. Escribir poesía, leer poesía, no nos hace mejores ni especiales.
— ¿Se puede ver reflejada tu vida y tus experiencias en tu poesía?
La verdad es que sí. Este libro es absolutamente autobiográfico, aunque considero que transmite cosas que cualquier lector puede vivir de la misma manera.
— ¿Tienes algún maestro o alguien que te introdujera en el mundo de la poesía?
Tengo un maestro, que es Alfredo Saldaña, que me enseñó a leer poesía de otra manera. También le debo la vida (literaria) a Juan Villalba y a Antonio Pérez Lasheras.
— ¿Qué poetas o poemarios te han influido más?
Don de la ebriedad de Claudio Rodríguez, Blues castellano de Antonio Gamoneda, la poesía de Gil de Biedma y Luis Cernuda, los primero libros de Roger Wolfe, la totalidad de la poesía de Karmelo C. Iribarren, Ley de vida de David González, Las afueras de Pablo García Casado, El cielo de Manuel Vilas, y la poesía de Alfredo Saldaña y Miguel Labordeta.
— ¿Qué te da la poesía que no te da la narrativa?
Intensidad, una sensación de que en cada verso va la vida. Esa quizá también es mi filosofía de vida, en cada acción que realizamos, sea la que sea en el ámbito que sea, va la vida.
— ¿Cómo es tu proceso a la hora de escribir poesía?
Escribo siempre, sin parar, a todas horas, aunque quizá no lo pongo sobre el papel hasta que tiene forma en mi cabeza. La poesía siempre estuvo ahí.
— ¿En qué situaciones de la vida ves poesía?
No es una cuestión de verla, es, quizá, una manera de entender la vida.
— ¿Qué momento vive actualmente la poesía en Aragón?
Vive un momento feliz, lleno de autores interesantes con libros interesantes, probablemente estamos viviendo la edad de oro de la poesía en Aragón, pero será el tiempo quien dicte sentencia, como siempre.
— ¿Por qué es la poesía un género difícil de vender?
Porque leer poesía no es algo extendido. Existe la convicción de que se trata de algo complicado o elevado, y eso hace que los lectores se alejen. Y no es así, leer poesía es algo tan “normal” como leer cualquier otra cosa…
— ¿Qué vías posibles puede tener la poesía para darse más a conocer?
La poesía siempre ha estado ahí, cualquiera puede acercarse a ella. Es mejor que sea así, el que tenga interés encontrará la fórmula para leerla, adquirirla, sentirla, soñarla…
Comentar