Nominación al mejor guion o al mejor reparto. Piezas cinematográficas que luchan para obtener las famosas estatuillas. Pero, ¿y si para conseguir una película perfecta no fuera necesario el ingenio de partir desde cero?
Como cuando miras un álbum de fotos antiguas. Desde tu nacimiento hasta el último de tus días. Blanco y negro, planos diferentes, fotos familiares y algún que otro selfie actual. Instantáneas que conviven relatando una historia. En el cine sucede algo parecido. Los planos, las tomas, la luz, el reparto y el guion se convierten en los engranajes perfectos para la trama. Pero muchas veces, igual que ocurría con el book fotográfico, a partir de recuerdos puedes volver a recrear la historia.
“La intención es lo que cuenta” y todavía más si cabe, cuando se trata de jugar con imágenes. El cine reciclado trata de volver a reinventar una representación. El autor del filme tenía una intención, contaba una historia con cada uno de los movimientos del personaje. El conocido también como Recycled Cinema recupera estas tomas para cambiarles la intención y crear con ellas su propia historia.
«El mundo del archivo es muy importante para lo audiovisual”
Para poder reciclar hay un sinfín de posibilidades. En el festival ‘La Misura’ que tuvo lugar la semana pasada, Enrique Piñuel habló de tres formas de trabajar las imágenes de archivo: las películas de montaje, las películas que no han sufrido ninguna manipulación y aquellas que se intervienen directamente sobre el negativo.
Las mencionadas en primer lugar, se basan en el montaje de imágenes recicladas. En este tipo de cine, lo importante se encuentra dentro de la imagen, en el significado que les des a esta. Un ejemplo es la película de Woody Allen, ‘What’s up tiger liri’. Un filme, que tal y como explicó Enrique Piñuel, fue realizada a través de imágenes de archivo utilizando la técnica del montaje.
Aquellas que no han sufrido ninguna manipulación también se encuadran dentro del denominado cine reciclado. A través de las propias piezas creadas, nace otra composición diferente. Es algo parecido a lo que hizo Duchamp en otro ámbito dentro del arte, con su exposición de “la fuente”, una obra que consiguió convertir un urinario en una pieza artística. Duchamp no modificó el objeto en sí, solo le dio otro sentido al entendido de manera convencional. En el campo cinematográfico, uno de los ejemplos fue: ‘La dialectique peut-elle casser des criques?’. Una pieza que parte de una película china, de la cual utiliza sus imágenes y modifica los diálogos.
“Un lienzo en blanco en el que se ponen a crear”
En último lugar, se encuentra las películas creadas a partir de la intervención del negativo. Para poder modificar directamente el origen, se puede hacer de diferentes maneras. Piñuel habló de esta técnica como: “un lienzo en blanco en el que se ponen a crear”. Y es que la explicación es perfecta.
En esta técnica, el significado de la imagen pasa a estar en un plano secundario, ya que en ocasiones el negativo es tan maltratado que no pueden llegar a percibirse. Es por ello, que son piezas más vinculadas a lo artístico. Para variar el negativo hay diferentes técnicas. Una de ellas se trata de pintar directamente sobre este, tal y como se realizó en la película conocida como ‘Apocalipsis’, mediante la cual, a partir de las manchas de pintura, el sonido y la poca percepción que queda de las imágenes, podemos llegar a descubrir el fin del mundo.
Cuando modificamos el negativo, las imágenes no serán lo único que se vea modificado, ya que el sonido, también tendrá variaciones. Muchas veces, al maltratar el negativo para que nazca una nueva creación, tal y como explicó Piñuel, puede llegarse a la abstracción. Una técnica que artesanal para lo que Enrique Piñuel aseguró que: “Lo ideal es verlas en soporte original”.
Comentar