La película venezolana “Pelo malo” narra la historia de Junior, un niño de 9 años que tiene una fijación con su pelo rizado. Su madre, Marta, una joven viuda y desempleada tiene que luchar por sobrevivir en el caos de Caracas y cuidar a Junior y a su hermano al mismo tiempo. La escuela está a punto de empezar y Junior quiere aparecer con el pelo liso en su foto de clase, algo que no le gusta a su madre en absoluto. Cuanto más guapo quiere estar, menos le gusta a su madre. Finalmente, el joven deberá tomar una difícil decisión si quiere seguir viviendo con ella.
El tercer largometraje de Mariana Rondón fue presentado a “Cine en construcción 23” y finalmente ha llegado a la Sección Oficial de la 61º edición del Zinemaldia después de pasar por el festival de Toronto (Canada). La directora venezolana, la actriz Samantha Castillo y la productora y montadora Marité Ugás comparecieron hoy ante los medios de comunicación después de la proyección de la película en el Kursaal (K1).
La realizadora de la película habló sobre la homofobia, un tema muy importante en la película: “Creo que hay una situación bastante grave en ese sentido en Venezuela, aunque creo que es uno de los pocos países del mundo en el la homofobia no se considera un problema”, destacó Mariana Rondón.
Samuel Lange es el niño que da vida al protagonista, Junior. «A Samuel lo conozco desde hace mucho, y a pesar de ser el primero en probar en el casting, él vino a todos los demás y me dijo: «Yo creo que puedo hacerlo mejor que ellos». Después de probar a muchos otros, él quedó finalista con otro y finalmente lo elegimos a él. La relación son Samantha fue genial, en el primer momento en que se vieron se gustaron y se sintieron bien entre ellos”, comentó.
Con «Pelo Malo», Rondón vuelve a introducir a Venezuela en el Festival de San Sebastián, ya que desde «Pandemonio» de Román Chalbaud en 1997 ninguna cinta criolla había vuelto a proyectarse en el Zinemaldia. «Yo creo que Venezuela está construyendo rápidamente una cinematografía mucho más solida y que cuenta con un aliado que es el espectador nacional, que nos está devolviendo la mirada y que afortunadamente puede ponerse cada vez más exigente y exigirnos más, pedirnos mayor calidad y pedir un diálogo más maduro. Ojalá sigamos viniendo mucho más a San Sebastián”, destacó la realizadora.
El diseño sonoro de la película está muy cuidado, sobre todo la actividad fuera de campo. Los disparos, la violencia. «Pelo Malo» te introduce en los suburbios de Caracas y te sumerge en una nebulosa de pobreza, violencia y lucha constante.
Marité Ugás, sobre el diseño sonoro del film: “Queríamos sudar una ciudad, sentirla. El diseño está construido a muchos niveles de entretenimiento y justamente la banda sonora jugaba a tratar de colarse en el subconsciente del espectador. Ruido fastidioso, incómodo y alterante. Hay una escena de sexo mientras venden plátano a veinte bolívares. Es esta la sensación de ciudad de Caracas que Mariana quiso dar».
La violencia es sin duda uno de los temas más presentes en la película, aunque no se aprecie en pantalla. “Jamás me planteé el golpe en pantalla porque es bien fácil. No sentí necesario para la historia llegar a ese punto, porque estaba manejando mucha otra violencia en otros puntos», apuntó Rondón.
Samantha: “Hay una escena en particular cuando yo trato de cortarle el cabello. En esa escena es donde puede haber más violencia porque yo lo cojo, hay una tijera. Cuando se maneja a través del juego, es diferente. Lo hicimos siempre desde el juego, nunca desde la tensión. Si lo hubiésemos hecho desde la tensión no hubiese salido la violencia”.
La pequeña película Venezolana a pesar de contar con un bajo presupuesto (500.000 dólares, 375.000€) competirá con las grandes por la Concha de Oro en esta 61º edición del Festival de San Sebastián.
Tráiler de «Pelo Malo» en Español:
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Informan: Luis Calles y Cristina Martínez
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