El atleta César Rubio García, y creador del Método Le Motie, se ha enfrentado este fin de semana a un desafío en circuito deportivo de 24 horas seguidas en el Gimnasio Body Factory Almozara (Zaragoza). Gracias al apoyo de sus amigos, de su familia, de asociaciones involucradas en el evento y de profesionales como dietistas o fisioterapeutas logró con éxito el esfuerzo que afrontaba, que, como advierte el atleta, “era un evento muy psicológico, sin apoyo cualquiera se venía abajo”.
Rubio considera, sin embargo, que ese esfuerzo era “insignificante” frente al objetivo real del evento: dar a conocer a la población el conjunto de enfermedades neuromusculares; sus limitaciones y consecuencias. En palabras del atleta: “24 horas haciendo deporte no se puede comparar con las 8.760 horas al año de esfuerzo de los allegados a las 50.000 personas en España, según estimaciones, que sufren este tipo de enfermedades, unas 4.000 en Aragón”.
Con este objetivo, desde las 12 del mediodía del 25 de mayo hasta el día siguiente a la misma hora, César Rubio turnó por horas actividades de agua, bicicleta, elíptica, carrera en cinta, bici en rodillo, remo o bici spinning. No consiguió completar el ciclo porque la temperatura del agua estaba adecuada a los niños, no para sesiones de natación de esta exigencia; de las diez sesiones de agua que estaban previstas se realizaron cinco.
Por lo demás, este atleta logró culminar la jornada ante los ojos de, entre otros, la exdeportista de élite Conchita Casales, la atleta de fondo Luisa Larraga; el triatleta Ángel Santamaría… También políticos, como la concejal del partido Popular (PP) Cristina Melendo; artistas como el pintor Luís Manuel, el cantante Daniel Zueras, o el humorista Marianico el Corto. Raúl Hernández Ortega, responsable de protocolo del evento, informa de que la aceptación fue “mejor de la esperada” y resalta la “emotividad» del acto.
Según Hernández, había mucha gente identificada con el atleta, cuya hija padece una enfermedad neuromuscular que le impide el desarrollo de la mayoría de deportes y le obliga a utilizar una silla de ruedas. Rubio, en cambio, sostiene que no tiene el porqué ser necesariamente un incentivo a la hora de participar en un proyecto de este tipo, y añadió que “queda patente en personas como Raúl Hernández que sin verse afectados directa o indirectamente por estas enfermedades denominadas raras se adhieren a iniciativas que busquen el conocimiento, la solidaridad y la empatía”.
A la par que el atleta realizaba su circuito, tenían lugar otras actividades paralelas, como el grupo Bankinter que pedaleó junto a Rubio en una de las sesiones. Mientras, alumnos de la Facultad de Fisioterapia de la Universidad San Jorge (USJ) atendió a este grupo. El profesor del Grado en Fisioterapia en la USJ, el Doctor Javier Blascuas Hernández, fue el encargado de chequear al atleta durante el transcurso de sus actividades. El propio Rubio recuerda lo “bien que le sentó la sesión de fisioterapia para continuar con pleno rendimiento físico”.
Entre las muchas empresas y entidades que han contribuido como colaboradoras a que este evento se hiciera realidad y se pudiera, de este modo, como propósito prioritario, concienciar a la sociedad sobre estas enfermedades, y recaudar donaciones para la Asociación Aragonesa de Enfermedades Neuromusculares (ASEM Aragón) y para la Fundación Atrofia Muscular Espinal (FUNDAME), se encuentran, entre otras, la Asociación Aragonesa de Apoyo al Deportista (+ADA), Canem Terapia, o la Universidad San Jorge. Como organizadoras, Body Factory Almozara y Método Le Motie.
Fotografías tomadas por: Armando García
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