El nuevo modelo cumple dos semanas con una tasa de aprobados similar a la del antiguo sistema. No obstante, y aunque todavía es pronto para hacer balance, los profesores de autoescuela temen que los minutos dedicados a la conducción autónoma generen un mayor número de suspensos durante las primeras semanas.
Samuel Gutiérrez, propietario de la ‘Autoescuela Imola’, asegura que “ahora, los alumnos no solo tienen que fijarse en la conducción sino que deben saber llegar al lugar indicado, buscar señales, interpretarlas y tratar de asimilarlas, lo que puede suponer un motivo más de distracción”. Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza, Carlos Bricio, sostiene que, con los cambios introducidos, “el examen se ha vuelto más objetivo”. Y es que “la conducción autónoma está pensada para que el alumno se relaje”. A ello, añade: “Antes, al ser un examen corto, se comenzaba a evaluar la conducta del alumno desde el primer momento. Ahora, esos diez minutos son un poco de relajación. El examinador es un poco más tolerante con el objetivo de que se pierda esa emotividad”.
Bricio cree que la Dirección General de Tráfico ha apostado por la formación, ya que, con el nuevo modelo, “el aspirante tiene que estar mucho mejor preparado para evitar el factor suerte en el examen”. Estas palabras coinciden con la opinión de la directora general de Tráfico, María Seguí, quien, recientemente, declaraba: “En absoluto se trata de hacer nada más difícil, sino mejor, y sobre todo más representativo y más válido».
Entre las novedades introducidas el pasado 21 de enero destaca la duración del examen, que será de un mínimo de 25 minutos. Además, los examinadores pedirán al alumno que se dirijan a un determinado punto de forma independiente. Es decir, sin indicaciones. Sin embargo, si el alumno en cuestión no conoce el recorrido será guiado hasta un punto en el que la señalización le permita llegar al destino indicado. También será necesario tener unos conocimientos mínimos de mecánica. “Deben saber abrir el capó, revisar niveles, saber qué tipo de combustible y qué aceite utiliza el vehículo, dónde van colocados los chalecos y los triángulos, saber mostrarle al examinador la documentación o saber indicar cuál es la profundidad actual del neumático”, explica Gutiérrez.
Los profesores de autoescuela coinciden en que todos estos cambios se irán introduciendo de forma gradual en las próximas semanas. Por el momento, la primera toma de contacto ha sido positiva. “La única diferencia fue que, después de que el examinador les diese tres o cuatro órdenes, los alumnos tuvieron un tiempo para circular por donde ellos quisieran. Les tuvieron así durante unos diez minutos. Luego, el examinador volvió a coger las riendas y comenzó a indicarles durante otros cinco minutos hasta terminar el examen”, recuerda el propietario de la ‘Autoescuela Imola’. En cuanto al resultado, Gutiérrez expone: “De los cuatro alumnos que examinamos con la nueva modalidad aprobaron tres. El que suspendió lo hizo porque se saltó un ceda al paso. Es decir, tuvo un fallo que no tiene nada que ver con los cambios”.
Las autoescuelas han tenido que redefinir la formación de sus alumnos para adaptarse a los cambios introducidos desde la DGT. “Ahora los tenemos que acostumbrar a que vayan aprendiendo a fijarse más en las señales de indicación para que practiquen su agudeza visual, pero que amplíen el examen unos diez minutos no supone un mayor riesgo, ya que las clases prácticas son de 45 min o una hora. Además, la parte de mecánica se les explica varias veces, no es nada que deban temer”, afirma Samuel Gutiérrez.
Aunque la formación sea similar, los profesores creen que los alumnos saldrán mejor preparados, sobre todo en lo que respecta a su capacidad de orientación. “Parece que el nivel va a subir un poco. El que apruebe será porque estará preparado, aunque para hablar de una conducción con garantías serían necesarias más de 100 horas de práctica. Saber conducir requiere de una serie de actos reflejos que se consiguen a base de echarle horas para que el organismo se acostumbre a reaccionar automáticamente”, reflexiona el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza.
Nuevos cambios en marzo
El apartado teórico también ha experimentado ligeras variaciones. La batería de posibles preguntas ha aumentado de 800 a 15.500, aunque el examen sigue contando con 30 cuestiones a responder. Asimismo, se espera que en marzo se introduzcan nuevas modificaciones en el reglamento que cambiarían algunos aspectos relacionados, sobre todo, con la circulación de bicicletas. No obstante, por el momento, no se ha confirmado de forma oficial.
Informa: Jorge Lisbona
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